México D.F. Domingo 18 de abril de 2004
Descarta que sea aprobada en este periodo de
sesiones la instalación de casinos
Elizondo exige acción a empresarios turísticos,
no sólo pedir apoyo oficial
MIRIAM POSADA GARCIA
El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres, expresa
no estar satisfecho "desde ningún punto de vista" con los resultados
del sector, pues no ha conseguido que sea considerado prioridad nacional,
ya que falta coordinación entre dependencias federales, es lento
el avance en las decisiones del Legislativo y los empresarios del rubro
se mantienen pasivos, expectantes, por lo que les demanda adoptar una actitud
de corresponsabilidad con el país.
Elizondo
llega a la versión 29 del Tianguis Turístico de Acapulco
convencido de que si todos los involucrados hicieran la tarea en cinco
años se duplicaría la captación de divisas y el número
de turistas internacionales y se demostraría que esta actividad
es un instrumento de desarrollo y superación de la marginación.
En entrevista, el funcionario consideró improbable
que se apruebe la instalación de casinos en el país durante
el presente periodo de sesiones de la Cámara de Diputados.
El año anterior el turismo en México marcó
una cifra récord en captación de divisas, al llegar a 9 mil
300 millones de dólares. La meta para 2004 es alcanzar 10 mil millones
de dólares y atraer a 20 millones de turistas. Entre enero y febrero
pasados el sector superó 13.8 por ciento la captación de
recursos respecto del mismo periodo de 2003.
Pero, añadió, esos resultados no lo tienen
satisfecho "desde ningún punto de vista, porque los 10 mil millones
de dólares que nos impusimos como meta para este año y la
llegada de 20 millones de turistas podrían duplicarse en cinco o
seis años".
Lo que se necesita, insistió, es coordinación
entre las dependencias del gobierno, un Legislativo que reglamente el crecimiento
de la actividad y un empresariado participativo, que no sólo exija,
sino que sea corresponsable con el país.
Reconoció que las prioridades nacionales "no se
dan por decreto" y en gran medida están sujetas al nivel de crecimiento
económico y la disponibilidad de presupuesto, pero también,
añadió, a la coordinación entre dependencias. Concretamente,
demanda una política aérea más flexible, el desarrollo
de infraestructura carretera y una acertada política de promoción,
entre otras tareas.
Aseguró que la secretaría a su cargo y el
Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) deben
trabajar en gran parte del mercado, en especial el de Estados Unidos, de
donde cada año vienen de 6 a 7 millones de personas, "pero necesitamos
saber por qué no vienen más".
Aseveró que se han desatendido segmentos como el
de los golfistas, el turismo de aventura, el ecoturismo, así como
a 12 millones de mexicano-estadunidenses.
"En la misma situación está el turismo fronterizo
(...) El Colegio de la Frontera Norte encontró que ninguno de los
municipios o ciudades fronterizas se ven como destinos turísticos,
cuando hay 80 millones de personas que cruzan al año nuestras fronteras
y sólo 10 millones pernoctan una noche en la franja".
Realizar el trabajo pendiente, aseguró, llevará
al sector a ser un instrumento que permita aminorar la pobreza en el país.
En las condiciones actuales, afirmó, los habitantes de 67 por ciento
de los destinos turísticos tienen mejor calidad de vida, según
datos del Banco de México.
Empresariado pasivo
Ejecutivo y Legislativo, abundó Elizondo, hacemos
"lo que nos corresponde (...) para tener una legislación adecuada
para el país y el sector", pero, reiteró, los empresarios
deben asumir "una corresponsabilidad en términos de renovar y hacer
más atractivos los destinos turísticos, empezando por sus
propias instalaciones.
"No
pueden ser actores pasivos, estar a la espera de ver qué hace el
gobierno o el Legislativo; tienen que ser realmente muy activos, y eso
es un gran reto, porque, a pesar de que en México nos va muy bien,
hay mucha competencia en lugares cercanos (...) que han crecido mucho más
que México en poco tiempo, así que no podemos sentarnos ni
dormirnos en nuestros laureles en un mundo tan competido, globalizado (...)
se requiere mucho talento e imaginación para ser más atractivos
y esa es la tarea básica de los empresarios".
Las expectativas sobre el Tianguis Turístico de
Acapulco son muy amplias, por el número de negocios que se inician
en citas concertadas en ese encuentro, que además es muy importante
para el puerto por la derrama económica que deja cada año.
Por ello, el tianguis debe permanecer en Acapulco, pero
por segundo año consecutivo se hará una evaluación
del encuentro, para evaluar si debe renovarse, modernizarse, o si tal como
está es lo más útil para quienes se dedican a esta
actividad.
El tianguis tendrá lugar en medio de la expectación
sobre una nueva propuesta para legislar en materia de casinos, tema sobre
el que Elizondo señaló que "no adelantaría vísperas",
toda vez que esta discusión lleva por lo menos 10 años.
Destacó que 2004 sería un buen año
para que se tomara una decisión al respecto, "a favor o en contra,
porque no es conveniente para los que están dispuestos a invertir
ni para los que están en contra continuar con la incertidumbre".
Consideró que es indispensable terminar con la
simulación, "ya que es de todos sabido que en México se juega
de manera ilícita todos los días, en todos los municipios
y en todas las entidades".
Negó que los casinos vayan a ser un atractivo determinante
en el sector turístico nacional -"serían un producto que
se sumaría a la oferta existente"-, pero también rechazó
que representen un riesgo para la seguridad ciudadana y una vía
para perpetrar delitos como el lavado de dinero.
El secretario opinó que el mejor modelo de casinos
para México es el estadunidense, debido a que no se trata sólo
de juego, sino de todo un concepto de entretenimiento. Expuso que si una
empresa de casinos de Estados Unidos se instalara en México y cometiera
alguna irregularidad perdería la licencia en su país. Aún
así, dijo, habrá que esperar a que se presente la iniciativa
respectiva y en su caso se apruebe.
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