Ramos Flores y Santiago Vasconcelos "caen en contradicción" , sostiene

López Obrador: la PGR, complotista e imprudente

Minimiza las averiguaciones federales abiertas en su contra y dice que no ha cometido delito

Anuncia que esta semana presentará pruebas sobre el papel de la procuraduría y el de Hacienda

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, puso en duda la objetividad de la Procuraduría General de la República (PGR) y sostuvo que esta dependencia está involucrada en el complot en su contra. Reiteró, asimismo, que la próxima semana presentará un informe sobre ello y sobre la participación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los hechos.

Sobre las dos averiguaciones previas que la PGR inició en su contra por difamación y obstrucción de la justicia, el mandatario capitalino demandó al procurador Rafael Macedo de la Concha que la dependencia informe con mayor profesionalismo y prudencia, pues con sus declaraciones los subprocuradores Alejandro Ramos Flores y José Luis Santiago Vasconcelos sólo complican las cosas.

"Caen en contradicción: dicen que puede haber un conflicto internacional y luego el secretario de Relaciones Exteriores (Luis Ernesto Derbez) les corrige la plana el mismo día y les dice que no es para tanto".

Restó importancia a ambas denuncias no sólo por su convicción de que no cometió ningún delito, sino porque vienen a acumularse a una serie de acciones contra el GDF y sus colaboradores, como aquella en que el delegado de la PGR en el Distrito Federal, Rolando López Villaseñor, presentó denuncia contra el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, luego de que éste reveló que se había reunido con dicho funcionario para hablar del encuentro del empresario Carlos Ahumada con el senador panista Diego Fernández de Cevallos y el delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, José Luis López Valle en un hotel de Polanco, hecho que negó enseguida, recordó López Obrador, pero que fue comprobado posteriormente.

Por ello, instó a la PGR a reivindicarse diciendo toda la verdad en torno al complot.

Al jefe de Gobierno el "escándalo" que hizo la Presidencia de la República por haber solicitado una audiencia con el presidente Vicente Fox le recordó lo que decía el desaparecido líder de la Confederación de Trabajadores de México Fidel Velázquez: "que no iba a Gobernación porque ahí nada más regañaban".

Consideró que era importante que el Presidente de la República conociera su punto de vista y los documentos que comprueban la participación de la PGR y de la SHCP en el complot. Añadió que al negarle audiencia sólo se produciría un encuentro entre ambos si Fox lo llama: "Vamos a esperar, a lo mejor cambia de parecer".

Por su parte, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, señaló que la información que el gobierno federal filtró a la televisión sobre las operaciones financieras de Gustavo Ponce, que se difundió el primero de marzo mediante videos que muestran al ex secretario de Finanzas del GDF apostando en el casino de un hotel de Las Vegas, corresponde no sólo al reporte que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos envió a la SHCP, sino también al que elaboró la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

El funcionario dio cuenta de que entre los datos que se revelaron el primero de marzo estaban las operaciones de compraventa de dólares que la esposa de Ponce, Esperanza González Ocampo, realizó en la casa de cambio Tíber por un monto superior a 6 millones de dólares.

Ello, advirtió, hace evidente que dicha información que la PGR considera confidencial era pública desde hace más de un mes y fue el mismo gobierno federal el que la filtró. "Lo que llama la atención es su doble discurso tramposo, porque por un lado habla de secrecía y por otro lado filtra información", añadió.

Batres Guadarrama consideró preocupante la agresividad del subprocurador de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, en contra de López Obrador. Ese funcionario federal, advirtió, se ha dedicado a exonerar al senador panista Diego Fernández de Cevallos, en el caso Anáhuac, o a Sergio Estrada Cajigal, gobernador blanquiazul de Morelos, de sus presuntos vínculos con el narcotráfico. La PGR, dijo el funcionario capitalino, "es como una exoneraduría general de la República" y ya no sabemos si PGR son las siglas de la procuraduría o de un partido político.

"En su agresividad contra el GDF -agregó- ya nada más le falta sacar el chile piquín y el tehuacán, porque es muy exonerador de los mafiosos y hasta les alquilan hoteles de lujo para que declaren, como a Ahumada, pero con el GDF son muy agresivos".