Su visita fue impugnada

El buque Esmeralda parte de México sin despedida oficial

MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL

Acapulco, Gro., 15 de abril. Sin despedidas oficiales partió el buque escuela chileno Esmeralda, que hace siete días arribó a Puerto Marqués -pese a las voces que se levantaron contra su visita a México- y el pasado domingo entró en la bahía de Acapulco, donde permaneció hasta ayer por la noche.

El navío de la armada chilena Esmeralda -o el buque de la muerte, como lo llaman los activistas de derechos humanos, porque allí se torturó y desapareció a luchadores sociales al instaurarse la dictadura pinochetista- zarpó rumbo a San Diego.

Su recorrido continuará hasta septiembre, mes en que entrará en los muelles de Valparaíso.

Durante su estancia en Acapulco la oficialidad del barco se entrevistó con autoridades navales mexicanas y realizó visitas de cortesía al ayuntamiento de Acapulco, donde fue recibido el comandante del navío, Antonio Idiáquez Bengoechea, acompañado por el embajador de Chile en México, Fernando Molina Vallejo.

En el buque viaja una tripulación de 328 marinos, entre ellos 53 cadetes y 14 oficiales extranjeros invitados, entre ellos el mexicano Luis Ochoa.