El encuentro correspondió a las expectativas con un gran segundo tiempo

Con empate 3-3 concluyó el clásico norteño entre Monterrey y Tigres

Rodríguez, Castro y Osorno anotaron por los Rayados; Silvera (2) y Ruiz, por los felinos

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Monterrey, NL, 10 de abril. En una mejor segunda parte, Monterrey empató 3-3 con Tigres de la UANL en la versión 74 del clásico regiomontano, disputado en el estadio Tecnológico en la fecha 14 del torneo Clausura 2004.

Las anotaciones del conjunto rayado fueron de Ismael Rodríguez a los 44 minutos de acción, Héctor Castro (66, de penal) y de Daniel Osorno (88), mientras por Tigres marcaron el argentino Néstor Silvera (40 y 86) y Marco Antonio Ruiz (82).

La igualada le permite el cuadro del uruguayo Hugo de León obtener 15 unidades en el fondo del grupo uno, mismas que las del equipo del argentino Nery Pumpido, pero en el tercer sector.

Ambos conjuntos llegaron con números muy bajos a diferencia de otros clásicos y ese mal momento por el que atraviesan llevaron a dar un partido muy trabado y con férrea marca en el mediocampo, que lo hizo ver muy flojo.

Fue al minuto 40 cuando llegó el gol de Tigres, anotado por Silvera, y puso el 1-0 en jugada que inició el argentino Walter Gaitán, quien sirvió al corazón del área local donde su compatriota conectó de aire con la derecha al poste del mismo lado de Ibarra.

Antes de irse al descanso, Monterrey logró el 1-1 cuando en jugada a balón parado Paulo César Chávez cobró al manchón de penal por donde apareció Rodríguez, quien con la cabeza desvió el esférico al poste izquierdo del argentino Gustavo Capaganuolo, al minuto 44.

Rayados logró el 2-1 luego de que se decretara una pena máxima sobre el argentino Guillermo Franco, que Castro se encargó de cobrar con fuerza al ángulo superior derecho de Campagnuolo, al 66.

Luego de varias llegadas de Rayados, la UANL arribó con peligro al marco de Ibarra, quien en salida en tiro de esquina dejó el balón a la deriva para que el recién ingresado Chima Ruiz conectara con la zurda para hacer el 2-2 al 82.

Cuatro minutos después Silvera hizo el 3-2 para Tigres y el segundo de la tarde en su cuenta personal, al recibir el balón con el pie y acomodárselo con la mano, para fusilar a Ibarra y darle lo que parecía el triunfo a su escuadra.

Cuando ya el conjunto felino saboreaba el triunfo apareció otro recién ingresado, Daniel Osorno, quien en una serie de rebotes dentro del área enemiga logró sacar disparo para vencer a Campagnuolo y poner el 3-3 definitivo en el clásico regiomontano.

El árbitro Marco Antonio Rodríguez tuvo una buena labor.