México D.F. Domingo 11 de abril de 2004
La representación de la vida y obra de
Jesús, fenómeno social en el municipio mexiquense
En Texcalyacac, 50 años de una pasión
Más de 130 actores locales y 15 mil espectadores
participaron en el acto de cinco horas
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
San Mateo Texcalyacac, Mex., 10 de abril. Aquí
el teatro es "de masas", "al aire libre" y de carácter religioso,
aunque durante 50 años lo ha promovido la familia Acal y la sociedad
local mediante un comité independiente.
Este
Viernes Santo, durante la representación del nacimiento, pasión,
muerte y ascensión de Jesús, que duró casi cinco horas,
participaron 130 actores locales y unos 15 mil espectadores, controlados
por cientos de vecinos organizados.
Pero unos 4 mil miembros de ese público conformaban
la población total de este municipio mexiquense y el resto eran
visitantes de lugares cercanos y de otros estados del país. Un fenómeno
social de masas.
Antes la representación se realizaba en el atrio
de la iglesia del pueblo, luego en un terreno adjunto, y ahora, con su
crecimiento, se hace en las afueras: en el Teatro al Aire Libre y en la
explanada del Campo Deportivo.
El teatro, más bien un anfiteatro, se encuentra
a la mitad de un cerro arbolado, El Cocorito, y a la vista están
un valle y el Nevado de Toluca.
La pedregosa punta del promontorio sirve para interpretar
el ''Sermón de la montaña'' dicho por Jesús, y la
crucifixión en el Gólgota, para la cual los romanos de
Texcalyacac tuvieron que abrirse paso a caballo por la enorme cantidad
de espectadores.
Abajo, al pie del cerro, en la explanada, se construyeron
tres escenarios de madera: el de la Ultima cena con los apóstoles,
el edificio del poder romano a cargo de Poncio Pilatos y el Sinedrín
judío en el que Judas Iscariote realiza la traición ante
Caifás.
Jesús como ser humano
Todo comenzó en 1954, cuando a Donaldo y Salathiel
Acal Morales se les ocurrió representar la Pasión de Jesús
en Texcalyacac, a media hora del parque natural de La Marquesa, rumbo a
Tenango del Valle.
Como no encontraron una obra adecuada en la ciudad de
México, su padre, don Manuel Acal, les escribió una adaptación.
Los
hermanos habían estudiado arte dramático en la ciudad de
México, en la Asociación Nacional de Actores, con maestros
como Andrés Soler y Seki Sano.
La primera representación fue el Viernes Santo
de 1955 en el atrio de la iglesia. Se tuvieron que sortear críticas
de autoridades religiosas y de algunas personas del pueblo.
La obra comenzaba con la venta de Jesús en el Sinedrín,
pero luego se le agregaron otros pasajes en los que aparecen las arengas
de Juan El Bautista, el conflicto con Herodes y Herodías, Salomé,
la adúltera, los ciegos, la Virgen María, José y Jesús
a los 12 años.
Al paso del tiempo la obra creció en escenas hasta
abarcar toda la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta la ascensión,
estrenada ahora con una ingeniosa plataforma. Jesús se perdió
entre los árboles en medio de nubes de hielo seco.
Para esta celebración de medio siglo, Donaldo Acal
Morales recordó en un texto que una idea fundamental fue mostrar
al público un Jesús "como ser humano". Y agregó:
''Era nuestro único propósito suscitar entre
nuestros actores y en el público visitante, algo de la pasión
que sentíamos por el difícil arte del teatro. Y queríamos
encaminar al pueblo por una senda artística y cultural para que
tuviera su propia identidad, su propio prestigio."
Los pros y contras del play back
Por los problemas de la mala audición al aire libre,
se decidió grabar los diálogos, la música y algunos
efectos para que los actores trabajaran con play back reproducido
en bocinas y altavoces.
Se eliminó así el uso de micrófonos
en mano y se le dio mayor movilidad a los actores. Pero el sonido a veces
se distorsiona.
A la intención dramática de algunas voces
y movimientos de varios personajes les falta cierta solidez, pero la acción
avanza y la historia general se comprende.
Desde hace algunos años los actores son dirigidos
por Donaldo Acal Sánchez, hijo de Donaldo, nieto de don Manuel y
antes intérprete de Jesús, como lo han sido su padre, tíos
y primos.
''Lo que nos distingue de otras representaciones, como
la de Iztapalapa, es que aquí se hace una puesta teatral'', dice
Acal Sánchez.
En las puestas, comenta, intervienen texcalyaquenses de
cinco generaciones, desde niños hasta ancianos: 50 soldados, 40
personas del pueblo y los personajes principales. A todos se provee información
y formación teatral según los papeles.
Crecer a partir del teatro
Ya sin peluca, bigote y barba, aunque aún manchado
por el maquillaje de la sangre, Jesús (José Luis Vergara
Acal) se muestra relajado y satisfecho luego de haber descendido del cielo.
Su personaje lo ha enriquecido de manera personal, familiar
y social, dice este agente de ventas de 33 años que radica en Estados
Unidos. Este año fue el último para él, después
de una década de interpretarlo.
Su padre, José Luis Vergara Cuéllar, encargado
de las relaciones públicas del Comité Organizador del Concilio
de Semana Santa, comenta que gracias al teatro "el pueblo ha crecido mucho".
Sin embargo, reconoce que, por ejemplo, en la Casa de
la Cultura local apenas "se está trabajando" en montar otras obras
a partir de la experiencia que ya se tiene. Tampoco, agrega, se han traído
puestas para que la población pueda ampliar su vocación teatral.
Dice que cada habitante se encarga de su vestuario, aunque
algunas prendas y la utilería las proporciona el comité organizador.
Vergara Cuéllar ha representado a Barrabás
y otros personajes, mientras su esposa, Edith Acal, hija de don Manuel,
al Angel de la Transfiguración, Salomé y María.
El ayuntamiento de Texcalyacac no organiza esta representación,
pero brinda apoyo logístico y de seguridad, entre otros rubros.
Inclusive, en el receso, la propia presidenta municipal,
María Teresa Trujillo Díaz, ayuda a servir la comida a decenas
de romanos.
Aunque no cuentan con cifras, destaca la importancia de
la derrama económica, y dice que este Viernes Santo se instalaron
más de 100 puestos de comida y artesanías.
Para ella, como para Vergara Cuéllar, la representación
de Texcalyacac es un elemento fundamental de la identidad cultural y la
cohesión social de la población.
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