ASA y constructora demuelen andador, debido a un desnivel de 72 centímetros

Reponen en el aeropuerto obra defectuosa

De manera velada, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y la empresa Construcciones e Instalaciones Modernas, SA de CV, demuelen el andador que unía los módulos 5 y 11 del área internacional del aeropuerto de la ciudad de México, debido a una falla de 72 centímetros que impidió empatar los niveles de las infraestructuras metálicas entre el corredor y un nuevo inmueble de cinco pisos que está en construcción.

El posible error de planificación y construcción representará una pérdida de varios millones de pesos, si se considera que ese túnel formó parte de la construcción del módulo 11, que requirió de una inversión de 40 millones de pesos y fue inaugurado hace apenas dos años.

La falla obligó prácticamente a paralizar la construcción del nuevo edificio que se ubicará al noreste del aeropuerto, y forma parte de las obras de ampliación y modernización de la terminal aérea.

Cabe mencionar que la construcción del nuevo edificio, donde se instalarán las áreas de migración y aduanas para atender a los viajeros que llegan del exterior, tiene un retraso de varios meses. De acuerdo con la licitación 09085002-032-03, que aparece en el portal electrónico www.compranet.gob. mx, la citada obra se inició el 19 de septiembre de 2003, con un plazo de 128 días hábiles, por lo que debía haber terminado el 15 de enero pasado. El costo de la obra es de 83 millones 226 mil pesos.

Ingenieros y técnicos señalaron que la demolición comenzó tras comprobarse "que no era recomendable construir rampas adicionales que disimularan el desnivel entre la nueva edificación y los pasillos del estacionamiento internacional, con los que el inmueble tiene conexión directa".

Aseguraron que la orden de demolición para corregir la falla fue dada por Pedro Cerisola, secretario de Comunicaciones y Transportes, quien ha mostrado interés por los trabajos del aeropuerto.

Acerca del atraso que sufren las obras, Cerisola reconoció, durante una visita a la que fueron invitados los medios de comunicación, que algunas tenían retrasos de 30, 50 y hasta 70 por ciento, de acuerdo con los plazos establecidos.