Se cumplen 90 años del nacimiento y 28 de la muerte del escritor duranguense

La obra de Revueltas, entre las más vitales de la literatura mexicana

Su narrativa aún es fuente de placer y asombro literarios, coinciden especialistas Manifestó en la creación una vocación por la libertad, la resistencia y la rebeldía, destaca Philippe Cheron

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

A 28 años de su muerte -se cumplen este 14 de abril-, la obra narrativa de José Revueltas es una de las más vitales de la literatura mexicana contemporánea.

Por los distintos niveles de lectura que ofrece, por sus constantes temáticas y complejidad simbólica, y por sus valores estéticos y testimoniales, las novelas y los cuentos de Revueltas continúan siendo fuente de placer y asombro literarios.

En esto coinciden dos estudiosos asiduos de la vida y obra revueltianas: Evodio Escalante y Philippe Cheron.

La demostración de que la literatura revueltiana aún encierra sorpresas y novedades la hace Cheron en El árbol de oro. José Revueltas y el pesimismo ardiente, libro de reciente publicación.

El estudio, ganador del Premio Guillermo Rousset Banda 2002 de Crítica Literaria, editado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, analiza ampliamente la repercusión de la experiencia carcelaria en la literatura de Revueltas.

En general, los críticos han hecho énfasis en el ''lado oscuro'' de su narrativa. Lo que ahora el especialista quiere resaltar en su estudio es que, en oposición y de forma complementaria a esa parte sombría, existe en la obra de Revueltas una vocación de libertad, de resistencia y de rebeldía.

La cárcel está inevitablemente ligada a la vida y obra del escritor duranguense. Su primer encierro físico lo pasó en las Islas Marías, a los 16 años, a causa de su activismo en favor del entonces proscrito Partido Comunista Mexicano. El último encarcelamiento lo vivió en el ex Palacio Negro de Lecumberri (hoy sede del Archivo General de la Nación), debido a su participación en el movimiento estudiantil de 1968.

En ese sentido, la noticia que ofrece Cheron es el pulso vital que subyace en novelas y cuentos de José Revueltas: "intento rastrear el sentido de resistencia al encierro físico o ideológico".

Hay en su obra "destellos que indican que si toda su vida fue una lucha contra el sistema imperante en México y contra el dogma; en su literatura encontramos justamente ese movimiento: Revueltas siempre trata de abrir las puertas, de romper las rejas, de salir".

De acuerdo con la tesis de Cheron, la liberación de Revueltas se realiza en la escritura, en la que dialécticamente, en medio de la desesperanza, ''siempre existe algo que orienta al ser humano en su historia personal, hay algo luminoso en el fondo".

Sobre el punto, Cheron escribe en una nota previa que acompaña al estudio: ''Mucho se ha escrito sobre lo ominoso de la cárcel revueltiana, sobre la orfandad de su obra. Proponemos una lectura que destaca lo que ésta tiene de vital, lo que presenta como modalidades de resistencia al encierro en el que la sociedad trata de confinar al ser humano''.

Este 2004 también se cumplen 90 años del nacimiento (20 de noviembre de 1914) del autor de Los muros de agua. Al hacer, con ese motivo, una rápida revisión retrospectiva de la obra revueltiana, Evodio Escalante sostiene, por su parte, que a diferencia de los ensayos políticos, la literatura de Revueltas ''ha pasado ya la prueba del tiempo; por ejemplo, la crítica que hace de la realidad mexicana por medio de sus novelas sigue siendo vigente''.

Dice de El luto humano, cuya primera edición cumplió 60 años en 2003: "La acabo de releer y me sigue pareciendo espléndida, escrita en una prosa por momentos poética y al mismo tiempo metafísica en torno al tema de la muerte y la identidad de lo mexicano.

Además, "tiene el mérito de ser una de las primeras novelas que toman una posición de distancia y crítica ante la Revolución Mexicana, a la que ve como una etapa cumplida que hay que superar en pos de nuevos derroteros".

Los errores es, para Escalante, "otra de sus grandes novelas, con una dimensión crítica, no sólo local, sino también internacional. Aborda el caso de un comunista mexicano que en la vida real se llamaba Evelio Padilla (Eladio Pinto, en la novela), quien en un viaje a la Unión Soviética fue enviado por Stalin a los gulag".

Después de 25 años de cautiverio, "este personaje logra escapar y se presenta ante la embajada mexicana en la URSS". Revueltas estuvo muy atento al caso y lo denunció en Los errores, indignado "por la deshumanización del sistema soviético".

Autor del libro José Revueltas: una literatura del "lado moridor", Evodio Escalante considera que la joya de la corona en la bibliografía de Revueltas es El apando, ''cuento magistral en el que se ve a un Revueltas maduro, con una densidad enorme como escritor".

Son tres ejemplos de la trascendencia de la obra de Revueltas, "que no se agota en una sola lectura; cuando uno acude a una obra ya leída y ésta te vuelve a suscitar nuevas experiencias, es la mejor prueba de que su obra sigue viva".

Evodio Escalante admite que actualmente la figura de Revueltas pasa por un momento de retracción: ''en la cultura se dan fenómenos de oscilación pendular, periodos de apogeo y retracción. Su imagen pública no se encuentra en el momento más alto, pero como escritor sigue siendo una de los más grandes autores que ha dado México, con una obra compleja, incisiva y de gran calidad".