REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Irak, el tercer frente

La coalición antibélica crece en los cibersitios

La articulación de una nueva opinión pública mundializada

AL CUMPLIRSE UN AÑO de la invasión a Irak ya no observamos el derrumbe de una estatua de Hussein ni las imágenes de iraquíes "agradecidos" por su "liberación". El registro de una cruenta guerra civil en dos frentes -el sunita y el chiíta- se sucede ahora junto con el bombardeo indiscriminado de Estados Unidos en Fallujah que dejó más de 300 muertos en dos días. El pavo de utilería de George W. Bush para los combatientes estadunidenses en el Día de Acción de Gracias se ha sustituido por el discurso sin credibilidad de Condoleezza Rice, que con su clásico talento retórico nos dijo que Bush estaba cansado de "cazar moscas una por una" y por eso le pidió "una estrategia nueva y de largo alcance" para eliminar a Al Qaeda. BBC contrastó las palabras de Rice con la airada reacción de familiares de las víctimas del 11 de septiembre que le demandaron a Rice, por lo menos, la decencia de asumir su responsabilidad política frente a los errores de seguridad documentados en el ataque del 11-S. A cambio de eso, la vocera de la administración Bush subrayó que "ni una bala de plata" habría evitado los ataques de septiembre de 2001. Y en esa comparecencia está el germen de una nueva mentira develada.

A UN AÑO DE la invasión ya no hay crónicas de optimismo exprés en CNN, Fox News o NBC. Por el contrario, Al Jazeera volvió a estremecer internacionalmente al retransmitir las imágenes de tres rehenes japoneses en manos de brigadas de resistencia iraquí que amenazan con matarlos si Tokio no retira sus poco más de 500 efectivos. En paralelo, la agencia sudcoreana Yonhap informó que existen otros siete rehenes de la misma nacionalidad. El secuestro, junto con la exhibición de soldados estadunidenses quemados y colgados en un puente de Fallujah se han transformado en registros cotidianos y brutales de la ocupación militar y el fracaso del "restablecimiento de la democracia". "El mundo es más seguro sin Saddam Hussein", repiten como parte de un guión los propagandistas de esta guerra. ƑQué parte del mundo? ƑQué sitio en Europa donde se ha expandido la ola de miedo y sicosis tras los atentados del 11-M en Madrid? ƑA quién creen convencer cuando el propio halcón Richard Clarke subrayó que la decisión de invadir Irak debilitó la lucha contra el terrorismo?

EL GOBIERNO DE ESTADOS Unidos busca exorcizar el comparativo simbólico con Vietnam o con Somalia. El procónsul Paul Bremer, en sintonía con Donald Rumsfeld, reconoce las dificultades de la "liberación", pero insiste en considerar "totalmente inapropiado establecer un paralelo con la guerra de Vietnam". Y en este punto quizá tenga razón. La oposición interna contra la invasión a Vietnam tardó más de un lustro en madurar. En el caso de Irak en menos de un año se ha revitalizado un movimiento de opinión pública mundial contra la guerra, contra las mentiras que la justificaron y contra las trampas discursivas derivadas del 11-S (el "eje del mal", el "choque de civilizaciones", las "armas de destrucción masiva" y ahora la "bala de plata" de Condoleezza).

LAS REDES DE LA opinión pública antibélica nunca fueron "células durmientes" como las de Al Qaeda. Se han constituido en menos de un año en el tercer frente para la coalición de las Azores. Este tercer frente es más vigoroso y desafiante que las propias milicias armadas de chiítas y sunitas, porque es cada vez menos controlable, y en su pluralidad ha demostrado que las audiencias no son monolíticas sino crecientemente interactivas, socialmente heterogéneas y con capacidad de generar una opinión pública agregada que ha cristalizado en la denuncia contra la violencia bélica y terrorista y contra la soberbia política de los ocupantes de Irak. No por nada, este tercer frente movilizó, por lo menos, a 2 millones de votantes que desertaron del abstencionismo y le asestaron una derrota ejemplar al PP en España el 14 de marzo. Este tercer frente ha creado comunidades informativas e interpretativas que rebasan la capacidad de control de los grandes medios corporativos, al grado de conformar una esfera pública propia con los mismos instrumentos tecnológicos (Internet, radio, televisión digital, teléfonos celulares, etcétera) que han recogido y relaborado la información silenciada.

ESTE TERCER FRENTE YA le pasó la factura demoscópica a Bush en su propio territorio. El 6 de abril, el Pew Research Center mostró que el apoyo a la invasión a Irak cayó de 59 por ciento de enero a 40 por ciento en marzo. El 44 por ciento de los estadunidenses consultados expresaron que las tropas de su país deben salirse de Irak. El mismo día, CNN y USA Today, medios muy distantes de ser bastiones opositores a Bush, revelaron que si ahora fueran las elecciones presidenciales, el actual mandatario perdería con 44 por ciento de los votos frente a 48 por ciento del demócrata John Kerry.

ESTE TERCER FRENTE ES producto de una amplia coalición de nuevas formas y fórmulas de comunicación que se han ido conformando por lo menos en tres vertientes:

1. POR UN LADO, están los sitios en la web contra la guerra, que son herederos directos de los sitios que se crearon al calor de la defensa de los derechos de las minorías y que han demostrado una capacidad de interacción y credibilidad mayor que los medios abiertos o generalistas. Tan sólo el buscador de Google contabiliza 474 mil en Europa y América. Uno de los más emblemáticos es el del proyecto Answer International, surgido de las redes de lucha contra el racismo en Estados Unidos. El 28 de septiembre de 2001 se articuló como una coalición antibélica y de ella emergieron sitios como www.votenowar.org. Una de sus iniciativas más originales es impulsar un referéndum cibernético contra el gobierno de Bush, que ha contabilizado 383 mil votos. Otros sitios son los derivados del altermundismo como los de ATTAC, los de las páginas de la revista www.rebelion.org, que desde antes del inicio de la "guerra contra el terrorismo" habían articulado a grupos de profesionales, universitarios y periodistas en contra de la dinámica del pensamiento único. Un tercer eje de estos sitios son aquellos que se formaron originalmente como medios de información y defensa de los derechos de género y de las minorías sexuales, en especial gays, lesbianas, transexuales y seropositivos, que se han convertido en poderosas fuentes de denuncia y de movilización antibélica. Por citar uno, www.thegully.com ha crecido en todo el mundo informando no sólo de los derechos sexuales y sociales de las parejas de la comunidad lésbico-gay sino también contra la guerra. Mantiene una ciberencuesta con la pregunta Ƒacabó la guerra en Irak? El 86 por ciento opina que no. Están también la amplia coalición de movimientos ambientalistas, las redes de artistas y creadores como la plataforma que ha creado el sitio www.contralaguerra.org y coaliciones heterogéneas como www.nodo50.org y hasta sitios de comunidades de inmigrantes en Estados Unidos como www.laraza.com. Por supuesto, también están los sitios que defienden a las minorías religiosas y que han puesto un acento especial en contra de la criminalización y estigmatización de los colectivos islámicos y árabes.

2. EN PARALELO, ESTAN los sitios de observación, monitoreo crítico y contraste informativo a los medios masivos. Estos se han transformado en poderosas y creíbles fuentes de análisis y de opinión pública que se dedican a develar los secretos y exhibir las mentiras de la "guerra contra el terrorismo". Justamente, uno de ellos se llama www.tvnewslies.org y ha documentado cómo la cadena CNN elude investigar la verdad. Enumera 10 temas que nunca se cubren como el número real de civiles iraquíes muertos, la historia de los negocios de la familia Bush con la familia Bin Laden. Otro sitio es www.mediachannel.org que es una poderosa red de redes de análisis mediático, al igual que www.cursor.org. Ambos han criticado esta semana cómo los grandes medios se han mimetizado en su cobertura al mensaje del gobierno de Estados Unidos. El sitio www.prwatch.org ha monitoreado la estrategia de relaciones públicas y propaganda de la Casa Blanca a raíz de la comparecencia de Rice. Y otro como www.warincontext.org informa con mayor precisión que periódicos de amplia cobertura como The New York Times o The Washington Post los sucesos en las zonas sunníes y chiítas.

3. AL TERCER FRENTE se han integrado los propios profesionales del periodismo y esto ha representado un salto cualitativo y una progresión geométrica en el uso de los sitios cibernéticos como generadores de contraste informativo. El año de la invasión a Irak coincidió con el año del bombardeo al hotel Palestina que provocó la muerte del camarógrafo español de Telecinco, José Couso. Sus familiares, la empresa, los cibersitios y decenas de redes contra la guerra han convertido la demanda de esclarecimiento al bombardeo del Palestina en un inquietante reclamo contra las tropas de ocupación, que pretenden borrar o silenciar a los testigos de lo que está ocurriendo en Irak. Reporteros sin Fronteras y la Federación Internacional de Periodistas insistieron esta semana en que si durante la guerra 13 periodistas murieron, en la posguerra han caído 40 trabajadores de la información, incluyendo a técnicos y traductores de las cadenas de televisión y de las agencias de información. Al menos, siete periodistas fallecidos "en acción" fueron víctimas de los disparos de soldados estadunidenses, como el propio caso de Couso. Tanto Reporteros sin Fronteras como la Federación Internacional de Periodistas son dos organizaciones que hace un mes expresaron su repudio a las maniobras del gobierno aznarista para que orientaran la autoría de los atentados del 11-M hacia ETA y no hacia Al Qaeda.

ESTE TERCER FRENTE, como ocurrió durante el levantamiento zapatista de México en 1994, se ha ido articulando en todo el mundo y ya es mucho más que una multitud de "guerrillas cibernéticas" o semióticas. Son frentes que han expropiado el uso de las nuevas tecnologías, que han convertido el hacktivismo en una manera de acceder a la información denegada, de crear comunidades que, a partir de la invisibilización de las estructuras comunicativas tradicionales desafían constantemente la propia teología bélica de Bush y sus aliados. En España demostraron que la mentira política ya tiene un claro costo electoral. Y le apuntan ya al noviembre de 2004 en Estados Unidos.

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