México D.F. Miércoles 7 de abril de 2004
La muestra recorrió cuatro ciudades de
Japón y fue vista por 153 mil personas
Mujeres surrealistas en México, entre
las tres mejores exposiciones del año
Integrada con obra de Carrington, Izquierdo, Kahlo,
Alice Rahon y de las fotógrafas Lola Alvarez Bravo y Kati Horna
Se vendieron más de 10 mil ejemplares del catálogo
MERRY MAC MASTERS
La exposición Mujeres surrealistas en México,
cuyo itinerario abarcó cuatro ciudades de Japón, fue escogida
como una de las tres mejores muestras del año en ese país.
Integrada
con obra de las pintoras Leonora Carrington, María Izquierdo, Frida
Kahlo, Alice Rahon, Remedios Varo, así como de las fotógrafas
Lola Alvarez Bravo y Kati Horna, la exhibición causó gran
impacto en el público japonés, ya que fue vista por 153 mil
personas tanto en los museos de Arte Bunkamura, en Tokio; Suntory, en Osaka;
de Arte de la Ciudad de Nagoya, y de Arte, en Kochi, donde finalizó
su recorrido el pasado 22 de febrero.
Asimismo, se vendieron más de 10 mil ejemplares
del catálogo que incluye textos de la curadora Masayo Nonaka y de
los críticos de arte mexicanos Raquel Tibol (Factores surrealistas
en el arte de María Izquierdo y Frida Kahlo) y Olivier Debroise
(Lola Alvarez Bravo y el espíritu del surrealismo). Mujeres
surrealistas en México fue organizada por el periódico
Tokio Shimbun.
Masayo Nonaka ya había curado exposiciones individuales
de Carrington y de Varo, en 1997-98 y 1999, respectivamente. La presente,
sin embargo, ha sido su esfuerzo más grande hasta el momento porque
se adentró en un periodo del arte mexicano, de los años 30
a los 60 del siglo XX, lo cual fascinó a la académica.
La muestra tuvo como objetivo introducir a las "talentosas
mujeres artistas de México, a la vez que explorar su compromiso
con, y distanciamiento de, el surrealismo, uno de los movimientos de vanguardia
más importantes del siglo XX, mientras retrata las condiciones del
surrealismo en el México de ese entonces", escribe Nonaka en su
introducción.
Continúa:
"Las mujeres artistas introducidas aquí, por lo general pueden ser
divididas en dos grupos: artistas nacidas en México que crearon
sus obras dentro del ámbito nacionalista del día, y artistas
que vivieron en exilio en México después de huir de Europa
antes de la Segunda Guerra Mundial".
Anota: "Las obras de las artistas nacidas en México
fueron creadas en medio de su educación en la cultura católica
mexicana con su herencia cultural indígena, mientras que las obras
de las artistas de Europa reflejan elementos del movimiento surrealista
iniciado por Bretón, con el cual entraron en contacto directo antes
de partir para México. Por eso, aparecen elementos fantásticos
muy diferentes en las obras creadas por las artistas de ambos grupos.
Si bien "Frida es Frida, donde sea que se presente", a
Nonaka no le sorprendió que el público, incluida la prensa,
se haya fijado primero en Kahlo, que el 13 de julio cumple 50 años
de muerta, y quien fue objeto de una exhibición individual en 1989,
con obra proveniente de la colección de la Fundación Dolores
Olmedo Patiño; sin embargo, en esta ocasión las obras expuestas
provinieron básicamente de la Colección Jacques y Natasha
Gelman.
Carrington y Varo también constituyeron un segundo
vínculo con México. Pero, a segunda vista Izquierdo y Rahon
vinieron a ser todo un descubrimiento para el público japonés,
al igual que las fotógrafas Horna y Alvarez Bravo, señala
la curadora en entrevista.
-¿Qué les interesó de María
Izquierdo?
-Cuando una ve la obra de Frida, su vida se impone en
términos generales y se combina con sus pinturas, pero como el público
japonés no sabía nada de la vida de María Izquierdo,
entonces su obra estuvo en primer término.
Es muy probable que ese público, al igual que Nonaka,
fueron seducidos por "la atmósfera emocionante e internacional que
había en la ciudad de México" en el periodo en cuestión.
"Primero, a consecuencia de la Guerra Civil Española y, luego, durante
la Segunda Guerra Mundial, arribaron muchos artistas e intelectuales exiliados
de Europa, que crearon su propia comunidad, a la vez que siguieron involucrados
en actividades internacionales. Aquí había una cultura muy
mezclada y fuerte al mismo tiempo, que fue la base para crear un arte único".
Respecto al título de la muestra, la curadora reconoce
que Frida "no es surrealista y probablemente María Izquierdo tampoco".
No obstante, considera que ambas tuvieron en cierto momento una "relación"
o un "compromiso" con André Bretón o Antonin Artaud. En ese
sentido "tuve cuidado de aclarar la visión al respecto y señalar
qué tan lejos o cerca estuvieron del concepto surrealista", por
eso pidió a Raquel Tibol que escribiera del tema con "claridad".
Masayo Nonaka prepara un libro sobre esta temática,
ya que investigó mucho para esta exposición y "todavía
hay cosas que quiero ordenar en mi mente". No descarta volver a montar
una exposición en torno al arte mexicano.
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