Trilce Ediciones publicó tres libros bajo el concepto Poesía deducible

Apoyan empresas producción de libros con beneficios fiscales

Gallo gallina, de Juan Carlos Ponce, acaba de ver la luz luego de ocho años de espera, gracias al apoyo de Sergio Pérez Grovas y de Alvisa Comercial

ARTURO JIMENEZ

El aún desconocido poeta Juan Carlos García lleva de una sorpresa a otra: a la hora de escribir hace todo lo que sus maestros le dijeron que no hiciera y aborda temas tan serios como el desamor y la soledad, desde la inspiración que le surge del juego, el humor, el futbol y cierta herencia de Cri-Crí.

Además, con Gallo gallina (Trilce Ediciones), su primer libro, este poeta desconocido ha decidido "salir del clóset" de la literatura, pues sucede que ya es conocido como el famoso Doctor Bolavsky de la radio y la televisión, con programas como La Talacha y Desde Gayola.

"Este poemario es una recopilación de poemas, muchos de adolescencia. Los más recientes deben de ser de hace 10 años. Por eso tienen una intensidad y un enfrentamiento muy primitivo con la poesía. Pero eso creo que es su encanto: la frescura de la pretensión de hacer literatura y de hacer poetizables emociones muy a flor de piel e intensas, aunque sin acabar en el azote. Eso se logra al diluirlas mediante el humor, que a veces es más violento que las palabras trágicas. Una broma de uno mismo suele ser más cruel que cualquier desgarramiento, pero es curativa porque implica poder salir del dolor con una sonrisa."

Con un cartel "de lujo", que también lleva a otra sorpresa, Gallo gallina será presentado este martes 13 a las 20 horas en la Casa del Poeta (Alvaro Obregón 70).

Participarán el escritor Eliseo Alberto, el poeta David Huerta, la conductora Fernanda Tapia, la funcionaria de literatura Anamari Gomís y el policía Gabriel Mendoza, quien aparte de subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán es novelista.

El placer de jugar

El ahora más conocido poeta Juan Carlos García -parte con el Doctor Bolavsky de una "doble personalidad"- reconoce que los elementos de su poesía, como la fábula y "los animalitos", le vienen de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Crí: "Sus canciones a veces son muy violentas y sórdidas, aunque las haya hecho pasar como para niños".

García reconoce el eclecticismo de su formación cultural y expresa su interés por el lenguaje de los locutores de futbol. "Uso lugares comunes que, al sacarlos de contexto, dan un giro a la idea y nos hablan de otra cosa". También se asume admirador de la primera etapa de Salvador Novo, en la que habla desde una perspectiva infantil e ingenua que observa y trata de explicarse la gran tragedia del mundo.

En Gallo gallina, título de uno de los poemas, Juan Carlos García muestra su manejo del mundo de la poesía con textos minimalistas, epigramáticos, greguerías y hasta un "haikú ranchero".

Pero sobre todo, este poeta se considera un explorador y experimentador. "Si me dicen que no tengo que rimar, lo hago si lo creo necesario, y así con las cacofonías y otras reglas", dice.

"Soy lúdico y lo que me interesa del arte es el placer, el placer de jugar, de experimentar y de buscar caminos nuevos. Disfruto plenamente la literatura clásica, pero no es la que quiero hacer. Yo quiero que sea algo más personal, porque el juego es absolutamente personal, es meterte a la diversión esperando que salga bien hacia fuera."

Ya prepara su segundo poemario, el cual anuncia en el último poema de Gallo gallina. Aquí la parte final:

".../ devolverán la esperanza a todos los infelices/ que ya no pueden soñar/ pero esta noche/ se suspende la función/ por causas de tristeza mayor."

ARTURO JIMENEZ

Luego de cinco meses, tres libros publicados y cinco por editar como parte del proyecto de financiamiento Poesía deducible, en el que empresas o particulares apoyan la producción de volúmenes con beneficios fiscales, la directora de Trilce Ediciones, Déborah Holtz, asegura que el saldo es "positivo".

"Afortunadamente, Poesía deducible ha sido un buen camino para rescatar la colección, que la tuvimos detenida durante año y medio por el robo de ejemplares y dinero por parte de nuestro distribuidor.

"Por eso veía a este proyecto como nuestra última oportunidad, como la última tabla de salvación, por todo lo que ya sabemos: es muy difícil vender poesía, no existen espacios para que la poesía esté presente en las librerías, no hemos intentado una serie de asociaciones de los editores de poesía, mal llamados independientes."

Con el concepto de Poesía deducible, agrega, se demuestra que hay gente dispuesta a invertir en un libro bien editado, de autores de interés nacional e internacional.

La fórmula de Trilce es en apariencia sencilla, aunque, al parecer, no tiene precedente por lo menos en el mundo editorial mexicano: Trilce busca una empresa y/o particular que quiera hacer una donación para editar un libro, para lo cual le presenta varias opciones de escritos de diversos autores.

La Casa del Poeta, que también colabora en la supervisión de la calidad de las propuestas de libros, pone los recibos fiscales respectivos para que la aportación privada sea deducible de impuestos.

Los sellos de la editorial, de la Casa del Poeta y de la o las empresas y/o nombres de los particulares aparecen en los créditos, con lo que destacan como apoyadores de proyectos culturales.

Próximas deducciones

Los tres títulos publicados hasta el momento son Pasmo, de Luigi Amara; El perro de Koudelka, de Julio Trujillo, ambos de la colección Tristán Lecoq. Y Gallo gallina, de Juan Carlos García, que acaba de publicarse luego de ocho años de espera.

En el transcurso de 2004 se publicarán títulos como Maneras de vivir, del poeta español Francisco José Cruz; El horizonte, de Gastón Alejandro Martínez; La raíz eléctrica, de Daniel González Dueñas, entre otros.

Dice el más reciente beneficiario de esta fórmula, Juan Carlos García, autor de Gallo gallina, apoyado por el particular Sergio Pérez Grovas y por la empresa avícola Alvisa Comercial:

"Como éste no es el sexenio de la cultura, y ya nos quedó muy claro, la opción es tratar de fomentar la edición de libros a partir de la deducción de impuestos".

Concluye Deborah Holtz:

"Después de estos meses me estoy volviendo a estusiasmar con el 'Sí se puede'".