Apego
al tratamiento del VIH
Por la cantidad de medicamentos que deben ser ingeridos
y la dificultad de seguir al pie de la letra todas las indicaciones del
médico, para muchas personas con VIH/sida les resulta complicado
cumplir con los tratamientos anti VIH. Sin embargo, la eficacia de los
tratamientos depende en gran medida del estricto seguimiento de los mismos.
Por lo que es fundamental tener apego a los tratamientos. A continuación
presentamos algunas respuestas a las dudas más comunes en cuanto
al cumplimiento del tratamiento.
¿Por qué es importante tener apego al
tratamiento del VIH?
Por dos razones:
Primero, porque afecta la eficacia de los medicamentos
contra el VIH para reducir la carga viral. Cuando usted deja de tomar las
dosis del medicamento siquiera una vez, el virus tiene la oportunidad de
multiplicarse más rápidamente.
Segundo, porque el apego al tratamiento del VIH es muy
importante para prevenir el desarrollo de resistencias a los medicamentos.
Varios estudios han mostrado que cuando se deja de tomar una dosis, se
pueden producir cepas (grupos de organismos) del VIH resistentes a los
medicamentos. Eso puede reducir sus posibilidades de continuar con otras
terapias cuando el tratamiento que está tomando ya no le funcione.
Además, las cepas resistentes a los medicamentos pueden transmitirse
a otras personas con quienes se tengan prácticas sexuales de riesgo,
y entonces el problema se multiplica.
¿Qué dificulta el apego o la adherencia
al tratamiento?
Hay varias razones por las cuales muchos pacientes tienen
dificultad para cumplir con el plan de tratamiento del VIH.
Una razón es que los tratamientos son muy complicados.
Varios estudios han demostrado que muchas personas tienen dificultad para
cumplir aun los tratamiento sencillos. El tratamiento puede comprender
la toma de 25 píldoras o más al día. Algunos medicamentos
deben tomarse con el estómago vacío y otros con comida. Esto
puede ser difícil para muchas personas, especialmente las que padecen
otras enfermedades y las de bajos recursos económicos. Además,
los regímenes de tratamiento deben observarse por un tiempo prolongado,
o quizá por toda la vida.
Los y las pacientes han señalado otras razones
que los llevan a interrumpir los tratamientos como los efectos secundarios
desagradables (por ejemplo, la náusea o las neuropatías),
no despertarse a la hora de tomar la dosis, un viaje lejos de casa, demasiadas
ocupaciones, una enfermedad, una depresión o sencillamente olvidarse
de tomarlos.
Pienso iniciar el tratamiento contra el VIH. ¿Cómo
puedo estar seguro de que podré cumplir con el plan de tratamiento?
Le recomendamos tomar en cuenta lo siguiente:
1 Pida al médico que le explique todas las posibilidades
de tratamiento, incluso los beneficios conocidos y posibles riesgos, como
también cualquier efecto secundario u otros problemas que pueden
causar los medicamentos. Es importante que usted entienda las metas de
tratamiento y se comprometa seriamente a seguirlo.
2 Hable con el médico sobre los aspectos personales
que pueden afectar el cumplimiento. Varios estudios han demostrado que
para las personas con problemas de abuso de sustancias o alcoholismo, vivienda
inestable, enfermedad mental o grandes crisis de vida puede ser más
difícil cumplirlo. Lo mismo sucede con los y las pacientes que han
tenido problemas al tomar medicamentos en el pasado.
3 Haga un ensayo, es decir, practique con vitaminas o
dulces como si fueran medicamentos. Eso le ayudará a determinar
con anticipación qué dosis podrían ser difíciles
de tomar.
4 Después de que usted y el médico decidan
sobre el plan de tratamiento, pida una copia impresa. Esa copia debe tener
una lista de cada medicamento e indicar a qué hora y cuánto
se debe tomar y si es preciso tomarlo con comida o con el estómago
vacío. También debe incluir el nombre y teléfono del
médico y la fecha de la próxima consulta.
5 Lo que es más importante, hable con el médico
sobre la forma de adaptar el plan de tratamiento a su modo de vida. Por
ejemplo, en el caso de muchos pacientes, conviene señalar cuáles
son las cosas que hacen normalmente en el momento de tomar el medicamento.
Varios estudios han demostrado que los pacientes que modifican su horario
de medicamentos según su rutina diaria cumplen con el plan de tratamiento
mejor que quienes no lo hacen. Entre las actividades que pueden ayudarle
a recordar su horario de medicamentos están levantarse por la mañana,
llevar a un niño a la escuela, salir para el trabajo o mirar el
programa favorito de televisión. Si decide tomar el medicamento
como parte de sus actividades regulares, tómelo antes de la actividad,
no después.
Es indispensable comprometerse a seguir el plan de tratamiento.
Hable con el médico de cualquier preocupación que tenga sobre
la necesidad de iniciarlo o de cumplir con éste. Mucha gente se
siente a gusto para iniciar el tratamiento contra el VIH sólo después
de dos o tres consultas.
Tomado de El VIH y su tratamiento. ¿Qué
debe saber usted? AIDSinfo, Departamento de Salud y Servicios Humanos
de los Estados Unidos. 2a. edición, 2002. |