El gobierno federal destina $180 mil millones anuales al pago de burócratas retirados

En 2024, cifra de pensionados igual a la de trabajadores del IMSS en activo

Por obligaciones con pasivos laborales se desatiende el combate a la pobreza: análisis

VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Con el actual régimen de jubilaciones y pensiones de los trabajadores del sector público, el gobierno federal paga unos 180 mil millones de pesos anualmente para atender las obligaciones derivadas de sus pasivos laborales.

Sólo entre IMSS, ISSSTE, Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno federal tiene compromisos laborales con más de 660 mil trabajadores en retiro.

La crisis del sistema tradicional de pensiones ha llegado a tal magnitud que, según el IMSS, de continuar la tendencia actual ''en menos de 20 años el número de pensionados será igual al de los trabajadores en activo''.

Por su parte, un estudio de BBVA-Bancomer señala que en 2003 el déficit del sistema de pensiones representó 1.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) y ''el empleo de recursos para solventar este déficit hace que otras funciones importantes del Estado, como el combate a la pobreza, cuenten con menos fondos para llevarse a cabo".

Con la posibilidad casi generalizada de que un trabajador pueda jubilarse a los 27 años de servicios prestados, se ha provocado una fuerte presión sobre las finanzas federales, debido a que, en promedio, los trabajadores del sector público se retiran a los 53 años, lo que representa cubrir la pensión durante 22 años, aproximadamente.

De esta forma, en el caso del Seguro Social, según datos del propio organismo, los jubilados suman 114 mil 90, una tercera parte de los trabajadores en activo, de los cuales casi 65 mil tienen entre 46 y 65 años.

Anualmente el IMSS destina un presupuesto de 88 mil 161.5 millones de pesos para el pago de los denominados "servicios personales", de los que casi 21 por ciento, 18 mil 187.2 millones, son para cubrir las jubilaciones y pensiones de sus trabajadores. Estos servicios previsionales representan, además, 10.5 por ciento de los 173 mil 322 millones de pesos del presupuesto total de gastos del organismo y es casi el doble de lo que se destina a inversiones físicas.

En tanto, el ISSSTE es el organismo encargado del pago de unos 25 mil millones de pesos para las pensiones de medio millón de burócratas en retiro. Las percepciones de los jubilados del sector público van de un mínimo de mil 264.5 pesos mensuales a un máximo de 12 mil 645 pesos.

De acuerdo con el análisis de BBVA-Bancomer, ''la situación deficitaria del ISSSTE tiene un efecto adverso en las finanzas del sector público, pues el cumplimiento del pago de pensiones de los trabajadores al servicio del Estado aumenta las presiones en contra del equilibrio presupuestal".

Con un número menor, unos 50 mil trabajadores en retiro, Pemex también resiente la carga del pasivo laboral. El número de sus jubilados representa aproximadamente 35 por ciento del total de 142 mil 725 trabajadores en activo en esa paraestatal.

Aunque no se pudo determinar el gasto que la empresa asigna anualmente para el pago de jubilaciones y pensiones, sí debe destinar 283 mil 700 millones de pesos para una "reserva laboral" que involucra obligaciones actuales con sus trabajadores, crecimiento de la población en retiro, antigüedad, pensiones y "otros beneficios después del retiro".

Pero además, en un reporte de la calificadora Standard and Poor's se menciona que al 31 de diciembre de 2003, Pemex ''enfrenta un pasivo de pensiones que sumaba 26 mil millones de dólares'' a esa fecha.

En tanto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) atiende a 20 mil 801 jubilados, que representan 25 por ciento de los 81 mil 249 trabajadores en activo. Esta empresa reportó, como parte de su deuda del año pasado, 131 mil 810 millones de pesos de una partida denominada "obligaciones laborales al retiro", misma que es equivalente a 96 por ciento de los 136 mil 204 millones de pesos que le fueron autorizados como presupuesto.