México D.F. Miércoles 31 de marzo de 2004
La ilegalidad está fuertemente arraigada:
expertas
Persisten racismo y prejuicios en torno a la adopción
de menores
Poco estudiado y envuelto en mitos y prejuicios, el fenómeno
de la adopción constituye una alternativa cada vez más frecuente
para muchas parejas que desean formar una familia. Sin embargo, la escasa
información de este fenómeno, su ausencia en las agendas
legislativas y la carga social que aún enfrentan padres e hijos
adoptivos dificultan la consolidación de una cultura que permita
erradicar prácticas que, en algunos casos, suelen ser discriminatorias
e ilegales.
En
el libro Adopción. Los hijos del anhelo, María Hope
Sánchez Mejorada y Teresa Martínez Arana responden a las
dudas de padres e hijos adoptivos, al presentar no sólo el contexto
histórico, sino los aspectos legales y humanos. Una profunda investigación
del tema y los testimonios de quienes han experimentado este proceso revelan
los conflictos y obstáculos a los que se han enfrentado quienes
optan por esta alternativa.
La adopción, aseguran las autoras, ha sido un tabú
durante muchas décadas en la sociedad mexicana, "a lo que habría
que agregar rasgos como el racismo y la discriminación, que hacían
aún más cerrado el tema". No fue hasta la década de
los noventa cuando se inició un periodo de apertura, a lo que se
sumó una mayor profesionalización de las instituciones dedicadas
a la adopción, tanto públicas como privadas.
"De ser un secreto a voces dentro de las familias, que
proyectaba una carga social sobre los hijos adoptados, se ha ido avanzando
hacia una cultura de la adopción que aún debe seguir creciendo
y fortalecerse". No obstante, reconocieron que la "cultura de la ilegalidad"
todavía está fuertemente arraigada, pues se estima que más
de la mitad de las adopciones se realizan fuera del marco jurídico.
En entrevista, afirmaron que en la adopción ilegal
participan "muchas personas que actúan de buena fe, pero desconocen
los mecanismos legales que tienen a su alcance para canalizar al menor
a una institución, sin que ello implique la búsqueda de algún
beneficio, pues en la mayoría de los casos lo hacen de forma desinteresada".
Frente a una sociedad desinformada que aún reproduce
prejuicios y temores, reiteraron la necesidad de impulsar un debate abierto
que incluya un análisis profundo del marco jurídico que regula
las adopciones para ser "discutido y perfeccionado, con el propósito
de evitar que algunas parejas se sientan tentadas a seguir por el camino
de la ilegalidad". LAURA POY SOLANO
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