Sin esos estados contables negativos, mejora la fisonomía de la banca de desarrollo

La CNBV desaparece la quiebra de Banrural de la estadística oficial

Con esta medida el sector reportó en 2003 utilidades netas por 350 millones de pesos, que contrastan con las pérdidas por 9 mil 618 millones registradas en 2002

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El quebranto contra el desaparecido Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural), el cual hasta ahora no ha sido aclarado ni se ha castigado a sus culpables, desapareció de la estadística oficial. Este martes la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dio a conocer el estado actual de la banca de desarrollo, sistema de instituciones caído en la parálisis desde el gobierno anterior, pero en el que ya no figura el banco que fue creado para apoyar las actividades agrícolas en el país.

La banca de desarrollo obtuvo en 2003 una utilidad neta por 350 millones de pesos, ganancia que contrasta con las pérdidas por 9 mil 618 millones reportadas en 2002. El resultado no se explica en su totalidad por un mejor desempeño de las instituciones. La clave está en que desapareció del reporte la información relacionada con Banrural, liquidado el año pasado por la administración del presidente Vicente Fox, después de que su operación se volvió inviable y cayó en quiebra.

El quebranto de Banrural dio paso a la creación, ya en esta administración federal, de Financiera Rural. Para constituir su capital, que actualmente es de 18 mil 200 millones de pesos, se emplearon fondos públicos e incluso parte de los recursos no reclamados del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), como fue aprobado por el Congreso en diciembre de 2002.

La eliminación de los estados contables de la carga representada por Banrural concedió otra fisonomía a la banca de desarrollo, grupo de instituciones formado por Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Banco del Ejército (Banjercito), Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y Financiera Rural.

El reporte emitido este martes por la CNBV estableció que los activos totales de la banca de desarrollo al cierre de 2003 se ubicaron en 638 mil 807 millones de pesos y representaron 9.5 por ciento del producto interno bruto (PIB). El monto de los activos es superior en 37 mil millones de pesos a los pasivos, que en diciembre del año pasado se situaron en 601 mil 823 millones de pesos.

La CNBV indicó que la captación del sector disminuyó el año pasado 13.2 por ciento en términos reales, respecto a 2002. ''Esto se debió principalmente a la salida del sector del sistema Banrural, que se encuentra en proceso de liquidación''.

Mientras, el saldo de la cartera de crédito total de la banca de desarrollo se ubicó en diciembre pasado en 461 mil 839 millones de pesos. Esta cantidad representó un decremento de 13.3 por ciento en términos reales (descontado el efecto de la inflación) respecto al ejercicio previo. Según la CNBV, este descenso en el monto de préstamos concedidos por la banca de desarrollo obedece también a la disminución provocada por la ''salida de Banrural''.

De la cartera de crédito vigente, es decir, los préstamos que están en operación, la mayor parte corresponde a créditos otorgados por la banca de desarrollo como agente financiero. En este renglón se contabilizan 184 mil 262.9 millones de pesos, que representan 40.8 por ciento de la cartera vigente total, que es de 452 mil 227.8 millones de pesos.

Otro 30.1 por ciento de los créditos vigentes, esto es, 136 mil 36 millones de pesos, fueron otorgados por la banca de desarrollo a entidades gubernamentales. Sólo 38 mil 23 millones de pesos, o sea, 8.4 por ciento del total, fueron otorgados por estas instituciones al ''sector objetivo'' que teóricamente deberían apoyar. El resto se distribuye en vivienda, consumo o a intermediarios financieros.

Al cierre de 2003 la cartera de crédito vencida de la banca de desarrollo fue de 9 mil 611.2 millones de pesos, cantidad inferior en 46.4 por ciento a la de 2002, pero nuevamente por el ''efecto'' Banrural.