Leo Beenhakker, molesto por el arbitraje, no hizo declaraciones

Segunda caída al hilo del América, 2-1 ante Pachuca

ABRIL DEL RIO

Pachuca interrumpió la racha invicta del América en el estadio Azteca, al asestarle una derrota de 2-1, para dar un paso firme en la lucha por clasificar a la liguilla.

La humillación de las Aguilas, que fue presenciada por no más de 20 mil aficionados, la mayoría integrantes de porras, fue resultado de un encuentro en el que el cuadro de Leo Beenhakker pareció dominar su territorio, pues desde el principio tuvo acercamientos claros, pero el control siempre estuvo de parte de la visita.

La eficacia de los Tuzos se registró con los goles de Sergio Santana, a los 23 minutos, y el uruguayo Gabriel Alvez (76), mientras que el descuento se lo adjudicó el chileno Reinaldo Navia (54).

Los hombres de Coapa saltaron a la cancha impetuosos, pero como sucedió desde los primeros minutos en que Navia erró dos disparos casi solo en las aproximaciones, las fallas se hicieron constantes, al tiempo que el colombiano Miguel Calero defendió el arco del cuadro hidalguense casi a la perfección.

Santana abrió el marcador aprovechando un servicio de Gabriel Caballero, luego se zafó de la marca de Alvaro Ortiz, y desde la media luna cruzó el balón para vencer por derecha al arquero Guillermo Ochoa.

En medio de aquella desventaja, los cremas sufrieron la expulsión de Germán Villa por acumulación de tarjetas; la primera por reclamo y la segunda por jalar la pierna de Joel Huiqui cuando ambos corrían en pos de un balón ya para ese entonces perdido.

El silbante Sergio Silva también echó, hacia el final del encuentro (minuto 78), al Buitre Alvez, quien habría cargado por detrás al chileno Ricardo Rojas.

El tanto americanista fue con un balón recuperado por Pável Pardo, quien colocó para Navia y éste sentenció con la cabeza para derrotar a Calero.

El segundo tiempo se había animado para la escasa afición, pero la esperanza no duró mucho, pues Alvez, recién ingresado, realizó un recorte y un toque preciso para Ledesma. Este levantó el esférico a manera de control, para luego fusilar a Ochoa.

Cuauhtémoc Blanco se vio deslucido, excepto por dos llegadas, una fallada por izquierda y otra en fuera de lugar.

El enfado de los amarillos los llevó a la desesperación en lugar de acciones concretas hasta que terminó el encuentro.

La rabia de Beenhakker se hizo manifiesta con el silencio. Sólo envió disculpas por no dar entrevistas, según informó el representante de prensa, hasta que se tranquilice y digiera el trato arbitral que, una vez más, consideraron rigorista. Esta es la segunda derrota consecutiva de las Aguilas tras perder con Jaguares la semana pasada.

En tanto, el técnico de Pachuca, Víctor Manuel Vucetich, se tomó los tres puntos con "tranquilidad, porque hasta ahora creo que llevamos buen paso, pero nos espera lo más dicícil y debemos trabajar muy duro".