Exigen reformas para que se les dote de mayores cuotas y derechos partidistas

Mujeres, jóvenes y migrantes perredistas, insatisfechos con su papel en el sol azteca

Sobre los indígenas nadie debatió y el asunto quedó sin cambios en los estatutos

BLANCHE PETRICH Y RENATO DAVALOS

Representantes de mujeres, jóvenes y migrantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) declararon insuficientes las propuestas de reformas en estos tres rubros ante el octavo congreso nacional del sol azteca, y demandaron mayores cuotas para mujeres y jóvenes, y una política de inclusión y más atención a los militantes residentes en el exterior. Aunque los indígenas forman parte de las llamadas "acciones afirmativas" del partido hacia estos sectores específicos, nadie habló en favor o en contra del actual tratamiento partidista a estos pueblos. También se demandó que la diversidad sexual sea considerada prioridad en las estrategias del PRD.

Ninguna de estas demandas logró modificar el proyecto de la comisión organizadora, cuyos artículos referentes a estos temas fueron aprobados sin cambio por el pleno del congreso.

Apenas se calentaba el lento y laborioso proceso de debatir los 43 artículos del estatuto del partido del sol azteca cuando se llegó al segundo tema, "De la democracia en el partido". La reforma proponía que no hubiera más de 70 por ciento de un solo género en órganos de dirección, representación, candidaturas plurinominales, alianzas y candidaturas externas.

Pero ese 30 por ciento de cargos mínimos para las mujeres, acusó Daisy Castillo, secretaria de equidad del Comité Ejecutivo Nacional, no se distribuye entre la base de mujeres militantes, y mucho menos entre las mujeres del movimiento popular. "Me da pena volver a decir lo mismo que mencionamos en el congreso de Zacatecas -subrayó-, pero las compañeras que venimos del movimiento social no hemos cambiado de principios y seguimos trabajando para generar capacitación y espacio para las mujeres. Eso es lo que desde sus puestos directivos deberían hacer los compañeros perredistas que gobiernan". Otras delegadas se levantaron para demandar que la proporción de género dominante se reduzca a 50 por ciento. Muchas voces femeninas acompañaban estas exposiciones con el grito: "paridad". Fue inútil, la votación general no les favoreció.

Siguió el tema de los jóvenes, en el que se proponía que en cargos directivos y de elección popular, por cada cinco jóvenes, al menos uno fuera menor de 30 años. Hubo argumentos pidiendo que esta proporción fuera de uno por cada cuatro, y hasta por cada tres. Estas propuestas también fueron derrotadas.

En el proyecto de "acciones afirmativas" se omitió el sector de migrantes, lo que suscitó críticas y propuestas de representantes de ese sector, que criticaron las políticas del PRD, las cuales lejos de abrir las puertas a los mexicanos en el exterior, las cierran. Destacaron la importancia que puede tener esa población, en particular la residente en Estados Unidos, cuando se legisle el voto en el exterior. La comisión redactora rápidamente corrigió la omisión.

Por último, Rosa Albina Garavito, integrante de la comisión organizadora, apoyó otorgar mayores cuotas para mujeres, migrantes y en particular jóvenes, porque, dijo, "nos dirigimos hacia una gerontocracia", y propuso incluir en las conclusiones el tema de la diversidad sexual. Su planteamiento fue rechazado.

Sobre los indígenas nadie debatió y no hubo cambio. Así, en el reconocimiento del carácter pluriétnico de México, se establece que la presencia indígena en las directivas y candidaturas sea "por lo menos el equivalente al porcentaje de la población indígena en el ámbito de que se trate".