Hasta ahora sólo ha dicho mentiras y dado explicaciones plagadas de casualidades, dice

Demanda López Obrador al gobierno federal respuesta puntual sobre complot

Reitera que estará al tanto de que sean castigados los implicados en actos de corrupción

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Respuestas más puntuales, demandó el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, a las autoridades federales, ante las "mentiras" y explicaciones plagadas de "casualidades" que han dado sobre la reunión que sostuvieron funcionarios de la PGR y el Cisen con el senador Diego Fernández de Cevallos y el empresario Carlos Ahumada en un hotel de Polanco.

Refrendó que estará al tanto de que sean castigados quienes están involucrados en actos de corrupción, al tiempo que "voy a insistir en que se trata de un complot".

Todo esto, apuntó, es porque se adelantaron los tiempos políticos, "todo mundo habla del 2006 cuando apenas estamos en 2004" y las encuestas que lo ubican adelante en la lista de presidenciables "generan mucho nerviosismo".

Recordó la tregua de enero pasado para no hablar del 2006 hasta el año próximo, por lo que consideró más deplorable aún que los aparatos de Estado estén inmiscuidos en este complot, lo que sería "legítimo" si fuera un asunto entre partidos políticos y precandidatos dentro de una contienda política, "ahora sí que el que no quiera ver visiones, que no salga de noche", objetó.

Si bien consideró que una vez que bajó en las encuestas lo van a dejar trabajar, "porque ahora sí se desplomó la popularidad", atajó enseguida con otra de sus repetidas expresiones: "pero no han quitado ni una sola pluma a nuestro gallo".

Antes, cuestionado sobre la confiabilidad de las instituciones federales ante toda esta situación, señaló que todavía tienen que explicar muchas cosas, como la Procuraduría General de la República, que mintió al informar que la denuncia de Carlos Ahumada contra el GDF por extorsión había sido presentada el 13 de febrero en sus instalaciones, cuando en realidad fue el día 20 en un salón del hotel Presidente Intercontinental, y con esa misma fecha se ratificó.

Cuestionó los argumentos que han dado los involucrados para tratar de impugnar las pruebas de la reunión en la que se habría urdido el complot, argumentando que todo fue producto de la casualidad.

"Casualmente llegó el senador Diego Fernández de Cevallos a ese hotel; casualmente llegó la PGR, casualmente llegó Ahumada y casualmente llegó el Cisen", señaló.

Todos, agregó, tienen una explicación fundada en la casualidad: "el senador, porque casualmente fue a desayunar con dos personas ese día; el Cisen, porque casualmente tenía una reunión para revisar datos de Polanco y habían rentado un lugar ahí en el mismo hotel; casualmente (los del Cisen) se encontraron luego a los de la procuraduría, quienes casualmente les pidieron que les prestaran el salón para levantar una demanda y ratificarla. Nada más que tanta casualidad nos exige, nos demanda puntualizar más".

El Ejecutivo refirió que el Cisen tardó mucho tiempo en aclarar que él había sido el que pagó la renta del salón y lo había prestado para que se realizara allí la diligencia ministerial.