Concretarían acuerdos con países andinos e India

Lula y Kirchner buscan posiciones comunes ante el FMI y el ALCA

DPA

Buenos Aires, 14 de marzo. Los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Argentina, Néstor Kirchner, avanzarán en un acuerdo para adoptar posiciones comunes que definirán una nueva metodología en la negociación con organismos de crédito y con el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), cuando ambos mandatarios se reúnan el lunes y el martes en Río de Janeiro.

Según publica hoy el diario La Nación, los dos presidentes sudamericanos terminarán de definir el acuerdo pactado recientemente en Venezuela, durante la cumbre del Grupo de los 15 (G-15). El entendimiento busca encontrar posiciones comunes para cambiar la metodología de negociación con organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Lula da Silva y Kirchner también debatirán aspectos de la negociación para la creación del ALCA, en la que los dos socios mayoritarios del Mercosur, Brasil y Argentina, mantienen posiciones contrarias a las de Estados Unidos, especialmente en el tema de los subsidios al agro.

En tanto, el diario Página 12 dice que en los preparativos sobre los que trabajan ambas cancillerías de cara a la declaración que se firmará en Río de Janeiro, se propone fijar el 30 de noviembre como el Día de la Amistad entre Argentina y Brasil.

Según el matutino, el borrador sobre el que se trabajará hasta el mismo lunes incluye el compromiso de Brasil y Argentina de concretar el pacto con los países andinos en 60 días, y finalizar con aspectos pendientes de un acuerdo con India.

También espera concluir este año la asociación birregional con la Unión Europea. Negociadores del Mercosur y del bloque europeo deliberaron durante toda la semana pasada en Buenos Aires y manifestaron su ''cauto optimismo'' de que el acuerdo de asociación y libre comercio podrá ser rubricado antes de finales de octubre, como se había previsto originalmente.

La declaración que esperan firmar Lula y Kirchner el martes en Brasil incluye encarar la primera misión satelital conjunta para generar información sobre agua, ambiente y alimentos. También habrá un compromiso de intensificación de infraestructura y actividades ferroviarias.

Recientemente Lula da Silva puso en marcha una ofensiva destinada a lograr apoyo para que se cambien criterios de contabilidad del FMI, a fin de que la institución deje de considerar gasto público los montos invertidos por los gobiernos en proyectos de infraestructura.

Esa medida, sostiene el gobierno brasileño, contribuiría a fomentar la reanudación del crecimiento económico y a combatir el desempleo en los países de la región, que enfrentan un largo periodo de estancamiento a raíz de los rígidos programas de ajuste fiscal acordados con el FMI.