La empresa que dirigió el vicepresidente Dick Cheney, envuelta en nuevo escándalo

Por corrupción de Halliburton, soldados de EU en Irak sólo recibirían alimentos fríos

La subsidiaria Event Source amenaza suspender servicio por no recibir pagos del Pentágono

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 10 de marzo. Los soldados estadunidenses en Irak, en su mayoría pobres y de clase obrera, podrían ser los primeros en pagar las consecuencias por la co-rrupción, sobre cobro y sobornos relacionados con Halliburton, la enorme empresa texana antes dirigida por Dick Cheney.

Event Source, subcontratista de Halliburton en Irak, advirtió esta semana que podría ser obligada a suspender el servicio de comidas calientes diarias a decenas de miles de soldados estadunidenses ya que la empresa no ha recibido pagos desde noviembre.

Phil Morrell, ejecutivo en jefe de Event Source, informó a NBC News que su empresa ya ha cesado a algunos de sus empleados y podría ser obligada a servir sólo sándwiches fríos a las tropas porque Halliburton no ha cumplido el pago de más de 87 millones de dólares en cuentas pendientes.

Como resultado de las políticas de privatización, el Pentágono ya no brinda alimento, vivienda y otros servicios a sus tropas en Irak y otras partes del mundo; ahora lo hacen empresas privadas.

En Irak, los contratos privados para la guerra han sido bastante controvertidos.

Morrell reconoció esta semana que Halliburton y algunos de sus subcontratistas au-mentaron el cobro al gobierno estadunidense por alimentos en Irak, al facturar el número de alimentos que potencialmente podrían ha-berse servido, y no los que se sirvieron.

"En muchos casos, eso fue dos o tres veces más que el número de soldados que actualmente llegan a comer", dijo Morrell a NBC. Insistió en que su empresa nunca hizo este tipo de cosas.

Ahora a todos los contratos del gobierno con Halliburton por servicios en Irak -desde alimentación de tropas, construcción de viviendas, reparación de infraestructura petrolera, etcétera- se les está realizando una auditoria por el patrón de actividades financieras ilegales que se han de-tectado en los últimos meses.

El Pentágono ha iniciado una investigación criminal debido a cobros excesivos de la compañía por alimentación y los precios inflados de combustible para las tropas en Irak, según información presentada esta semana por la empresa ante la Comisión de Valores y Cambios de Estados Unidos.

Además, el Departamento de Justicia está investigando los cobros excesivos de trabajos para el gobierno en los Balcanes y por supuestos pagos ilegales de la empresa en Nigeria para obtener contratos de ese país.

Halliburton explicó al Wall Street Journal que como resultado de estas investigaciones ha tenido que congelar algunos pagos a subcontratistas pequeños para permitir que sus facturas sean verificadas.

Para esa enorme empresa, una factura de 87 millones no es tan significativa, pues só-lo en contratos con el gobierno ha recibido más de 4 mil millones de dólares en los pasados años. Pero sí es una suma importante para una empresa pequeña como Event Source, que ahora paga los costos de los malos manejos de Halliburton.

La investigación ha despertado particular interés aquí por los vínculos cercanos con Cheney; la empresa le sigue dando más de 100 mil dólares anuales en "pagos diferidos" de salario por sus servicios como ejecutivo en jefe a finales de los años 90.

Cheney, en entrevista con CNN, defendió estos pagos porque son parte de su salario anterior y no tienen relación con el trabajo realizado actualmente por la empresa.

Pero algunos legisladores federales han acusado que, por lo menos, hay una apariencia de conducta cuestionable en una situación donde al vicepresidente estadunidense se le pagan grandes sumas de dinero por una empresa que está recibiendo miles de millones por contratos con fondos del gobierno.

En la actualidad hay por lo menos dos investigaciones separadas realizadas por legisladores sobre Halliburton, además de otras por auditores del gobierno.

El ejecutivo en jefe de esa empresa, Da-vid Lesar, insiste en que no se ha cometido ningún delito y se queja de que está sufriendo sólo por su pasado vínculo con Cheney.

En declaraciones al Washington Post, Le-sar agregó que los errores son inevitables en una "zona de guerra", pero que Halliburton es un empresa patriótica que ayuda a defender a Estados Unidos. Tal vez no sea un argumento muy persuasivo para decenas de miles de soldados estadunidenses que po-drían acabar comiendo sándwiches fríos.