Acuerdan Chuayffet y Gordillo no auditar la coordinación de la profesora

Empieza hoy sustitución de diputados elbistas que presiden comisiones

Propondrán crear una dirección colegiada y establecer la remoción del coordinador

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El pleno de diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su dirigencia nacional iniciarán hoy un proceso de remoción de legisladores leales a Elba Esther Gordillo que presiden las comisiones de Presupuesto, de Puntos Constitucionales y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. Sin embargo, por un acuerdo entre el coordinador, Emilio Chuayffet, y la maestra se suspenderá la auditoría al periodo en que ella estuvo a cargo de la bancada.

El arreglo -denunciado ayer por diputados priístas- se concretó con el argumento de que investigar el manejo financiero de Elba Esther Gordillo generaría una fractura. Sin embargo, ya provocó un sentimiento de molestia en el grupo parlamentario, sobre todo porque hay versiones en el sentido de que se habría destinado parte de los recursos "a actividades no relacionadas con el trabajo legislativo del PRI".

Ante ello, una corriente de diputados inconformes redactó y busca consensuar un documento para exigir que se realice la auditoría a la gestión de Gordillo y que se dé una explicación satisfactoria sobre el uso de los recursos de la bancada.

Asimismo, en el cónclave priísta que tendrá lugar en Ixtapan de la Sal, estado de México, para definir la agenda legislativa, un sector promoverá incluir nuevas cláusulas en el reglamento del grupo parlamentario con el propósito de acotar las decisiones unipersonales de la coordinación sobre el resto de los diputados y establecer una dirección colegiada que permita aprobar la forma en que se ejerce el presupuesto inclusive.

El proyecto de reglamento incluye un punto que establece la remoción del coordinador del grupo parlamentario en caso de que éste no respete los estatutos del PRI y los acuerdos asumidos por mayoría en las asambleas de la bancada.

Uno de los puntos que, adelantaron los diputados, provocarán una fuerte discusión será el cambio de Francisco Rojas, Miguel Angel Yunes y José Angel Ibáñez, los tres elbistas, de las presidencias de las comisiones de Presupuesto, Puntos Constitucionales y Vigilancia, respectivamente, y también se prevé un debate áspero en la designación de los nuevos vicecoordinadores.

En el caso de Rojas, el sector campesino expresará su descontento con quien fue director de Pemex durante el sexenio de Carlos Salinas, no sólo por la forma en que condujo en diciembre las negociaciones del presupuesto para este año, sino porque ha retrasado un acuerdo en comisiones para que se obligue a la Secretaría de Hacienda a liberar los 10 mil 800 millones de pesos negociados en ese mes para el programa especial concurrente de apoyo al campo.

Los diputados se quejaron, además, de que Chuayffet no ha emprendido un trabajo de unificación de la bancada, e incluso parte de la discusión se centrará en acotar sus facultades para subordinar sus acciones a los acuerdos que por mayoría asuma la asamblea general del grupo.

Se promoverá que la coordinación no sea unipersonal, sino que esté constituida por un grupo colegiado, donde participen un secretario y un tesorero. En el caso de este último, se pretende que el manejo de los recursos no esté en manos de una unidad administrativa, controlada por el coordinador, y evitar así el manejo discrecional de los fondos.

También se buscará que la asamblea elija al tesorero y que establezca que el cambio de coordinador no se declare "por falta absoluta", como define actualmente el reglamento, sino también por incumplimiento de sus funciones de coordinar el trabajo legislativo, violación de los documentos básicos del PRI y de la agenda legislativa acordada por la mayoría.

Otro de los ajustes a las normas sería modificar el número de diputados que pueden convocar a una asamblea. El reglamento actual establece que ésta podrá ser solicitada por 75 por ciento de los integrantes del grupo, y se pretende reducir la cifra a 30 por ciento.

Además, se plantea establecer que los acuerdos de la asamblea sean inviolables y sean acatados por todos los integrantes del grupo parlamentario para evitar que la minoría pretenda desconocer una decisión mayoritaria. La intención es no repetir actitudes como la de los diputados fieles a Elba Esther Gordillo, quienes en diciembre pasado se negaban a admitir la remoción de la maestra y la elección de Chuayffet.