México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
Medida a petición de la PGJDF: personal de Finanzas
Rastrean información sobre bienes de Ponce, Bejarano y Ahumada
LAURA GOMEZ FLORES
A petición de la procuraduría capitalina, se elabora un estudio de las propiedades que poseen en la ciudad de México el ex secretario de Finanzas, Gustavo Ponce Meléndez; el ex coordinador del PRD en la Asamblea Legislativa, René Bejarano Martínez, y el empresario Carlos Ahumada Kurtz, para integrarlo a las averiguaciones previas que se les siguen.
Personal de la Secretaría de Finanzas comentó que ante la falta de archivos en la computadora de Ponce Meléndez y las irregularidades detectadas en su declaración patrimonial, se solicitó un informe detallado de los bienes muebles e inmuebles adquiridos por el ex funcionario.
La residencia en que vivía, ubicada en la calle de Hortensia, en la delegación Alvaro Obregón, por ejemplo, no está registrada a nombre de Ponce Meléndez, aunque "este tipo de papeleo ante el Registro Público de la Propiedad tarda y, en consecuencia, también para asentar los datos en las boletas enviadas a los domicilios, pero la información que se recabe será entregada a la dependencia de manera inmediata", señalaron las fuentes.
Esa solicitud de revisión, mencionaron los empleados, se amplió también al diputado local con licencia René Bejarano, para determinar los inmuebles que posee y si alguno no aparece en su declaración patrimonial. Respecto de Ahumada Kurtz, "dicen que tiene muchas propiedades, pero hasta ahora se desconoce el número exacto", indicaron.
La información será entregada a la procuraduría capitalina este lunes, para que se integre a la investigación que lleva a cabo sobre el supuesto fraude en la delegación Gustavo A. Madero, indicaron.
Cabe señalar que en septiembre pasado, unos meses después de su arribo a la Secretaría de Finanzas, Ponce Meléndez trató de imponer a gente allegada a él en algunas de las 38 administraciones tributarias, con el argumento de que "las cosas no marchaban bien y se requería mejorar la recaudación".
La respuesta de la Tesorería fue negativa y provocó una confrontación entre personal de la dependencia y la Subtesorería de Administración Tributaria, que demostraron al entonces titular el incremento de los ingresos y la reducción de la evasión fiscal mediante el programa de pago en tiendas de autoservicio y bancos.
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