México D.F. Lunes 1 de marzo de 2004
Cada minuto se pierde una superficie equivalente
a dos canchas de futbol
La recuperación de bosques, en retroceso durante
el gobierno foxista
Setenta por ciento de la madera que se produce proviene
de la explotación ilegal
ANGELICA ENCISO L.
Los resultados de los programas de recuperación
de bosques han sido limitados: con el Programa Nacional de Reforestación
(Pronare) se ha sembrado 30 por ciento menos de superficie que en el gobierno
anterior. Entre 1997 y 2000 se plantaron árboles en 245 mil hectáreas
en promedio al año, mientras en lo que va de esta administración
el promedio anual ha sido de 192 mil hectáreas, contra una pérdida
de 600 mil.
México cuenta con la tasa de deforestación
más alta del mundo después de Brasil, lo que ha ocasionado
la desaparición de 95 por ciento de los bosques tropicales, de acuerdo
con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE).
Cada
minuto se pierden bosques equivalentes a dos canchas de futbol y en una
hora una superficie como el Zócalo de la ciudad de México,
según datos de Greenpeace que dan cuenta de una deforestación
anual de 1.2 millones de hectáreas, ya que se incluyen matorrales.
Cuando en 2001 se fundó la Comisión Nacional
Forestal, Alberto Cárdenas Jiménez, su entonces director
y ahora titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), anunció que se daría a conocer la superficie
reforestada donde las plantas sobreviven, para conocer la eficiencia del
programa, pero esto aún no se ha realizado.
De acuerdo con datos de la Semarnat, este gobierno ha
dado impulso a las plantaciones forestales comerciales, de las cuales en
tres años se han sembrado 206 mil hectáreas. Los cuestionamientos
de organizaciones a este programa se refieren a que se subsidian plantaciones
a los empresarios.
Según la dependencia, en tres años ha disminuido
la superficie deforestada, ya que si en 2000 eran 631 mil hectáreas
las que habían desaparecido, en 2003 fueron 556 mil y la recuperación
forestal, en el mismo periodo, pasó de 283 mil a 432 mil, pero en
estos datos se incluyen las plantaciones comerciales, la restauración
de suelos, el Pronare y otros programas.
La OCDE reportó que entre 1993 y 2000 se perdieron
al año, en promedio, 770 mil hectáreas arboladas, de las
cuales 510 mil eran bosque tropical. Por eso el país habría
perdido más de 95 por ciento de su bosque tropical original.
El documento considera entre las principales causas de
deforestación y de degradación del bosque los incendios forestales,
los cuales han afectado 300 mil hectáreas al año a partir
de 1999; la tala ilegal, la ganadería extensiva- principalmente
en el norte- y sobre todo el desmonte para la agricultura; en suma, el
manejo inadecuado de las áreas forestales.
Además, según Greenpeace, la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente estima que alrededor de 70 por
ciento de la madera que se produce en México proviene de bosques
explotados en forma ilícita y la importación de productos
forestales ha tenido un incremento acelerado desde 1995, lo que provocó
un déficit comercial en este sector de casi 2 mil millones de dólares
en 2000.
Destaca que esas importaciones provienen principalmente
de Indonesia y Brasil, regiones del planeta ricas en biodiversidad, donde
la madera se obtiene casi exclusivamente en forma ilegal, con la consecuente
destrucción de los bosques de esos países.
La explotación ilícita de los bosques permite
la invasión de los mercados con productos forestales falsamente
baratos, lo cual ocurre en México, donde la madera ilegal ha desplazado
a los productores forestales mexicanos, que no pueden competir con los
bajos precios de esos productos.
|