La Comisión de Derechos Humanos de la ONU perdió su carácter multilateral, afirma

El embajador Jorge Bolaños espera que México no vote contra Cuba en Ginebra

PATRICIA MUÑOZ RIOS

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, se ha convertido en el foro más politizado y manipulado del organismo multilateral, pues Estados Unidos y un grupo de países utilizan este mecanismo al servicio de sus intereses, señaló el embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños Suárez, quien se pronunció porque el gobierno mexicano no vote en contra de la isla en la sesión que llevará cabo esa instancia internacional en abril próximo.

Cuba espera que el voto de México sea como históricamente ha sido y no cambie, dijo el diplomático al ser entrevistado en el marco del encuentro del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, el cual concluyó ayer y acordó exigir al presidente Vicente Fox que "nuestro país se abstenga de votar cualquier resolución condenatoria de Cuba".

En el documento de conclusiones, el movimiento solicita al Senado de la República y a la Cámara de Diputados que se pronuncien en favor de que el gobierno mexicano exprese una postura clara en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, no vote contra Cuba y además rechace la violación generalizada de derechos humanos que está provocando la guerra contra el pueblo de Irak.

También demandó al Presidente de la República no alinearse con la política de Washington y que instruya a su representante ante el 59 periodo de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para que México no pase como cómplice de las "sucias maniobras del gobierno estadunidense", que presionará para que una vez más se emita una resolución contra la isla.

En el foro, el embajador sostuvo que no hay justificación alguna para que Cuba, por imposición de Estados Unidos, sea llevada al banquillo de los acusados. "Este es un intento ilegítimo, fundado en la mentira, en el chantaje y en presupuestos selectivos y discriminatorios, cuyo objetivo es satanizar a nuestro país para así justificar el bloqueo, aislarlo del mundo y eventualmente intentar liquidar nuestro ordenamiento social y económico", apuntó Bolaños Suárez.

El bloqueo, explicó, ha repercutido en un daño económico para los cubanos que se estima conservadoramente en 72 mil millones de dólares. Además, 65 por ciento de la población actual de la isla nació bajo los embates de "este cerco impuesto por Estados Unidos".

El diplomático manifestó que el sistema económico y social cubano responde a la voluntad de su pueblo y que su democracia "no es de mentira, no es una democracia de los ricos, ni siquiera de los partidos, sino una del pueblo".

El Movimiento de Solidaridad con Cuba se comprometió a desarrollar acciones que difundan la verdad sobre la situación de los derechos humanos en ese país; mantener y ampliar la campaña nacional en defensa de la liberación de cinco cubanos que se encuentran recluidos en Estados Unidos acusados de espionaje; alertar a la opinión pública sobre la posibilidad de una acción violenta del gobierno de George W. Bush contra la isla y realizar actividades encaminadas a impedir esto.

Los 750 delegados de 25 estados de la República, representantes de más de 150 organizaciones de solidaridad, políticas, sociales, culturales, religiosas, juveniles, sindicales y campesinas que participaron en el encuentro concluyeron que instarán al Ejecutivo a atender la opinión de los actores de la sociedad civil mexicana y ejercer una política exterior de consenso frente a la pretendida condena contra Cuba, la cual "puede convertirse en pretexto ideal para una acción violenta hacia ese país".