Hoy presenta su álbum, que fusiona blues y tango

Punto de partida es un acto de rebeldía ante la estridencia: Tabbush

PATRICIA PEÑALOZAESPECIAL

Tras 10 años de vivir en México y de lanzar su disco debut Rueda, la cantante argentina Silvina Tabbush presenta hoy en vivo su segunda aventura sonora, Punto de partida, disco en el que fusiona el desgarre interior del tango con la víscera del blues, entre otras baladas cuya melancolía pasa de acariciar el oído a hacer temblar la entraña.

El álbum, de producción independiente y distribuido por Discos Pueblo, contiene 11 temas, ocho de la autoría de Tabbush; dos son tangos de autores contemporáneos (Eladia Vázquez, Homero y Virgilio Expósito), y otro es el tradicional Cambalache, de Enrique Santos Discépolo, que a decir de Tabbush, fue "cambalacheado" y puesto al día. Punto de partida fue producido de manera más austera que su primera entrega; aquí, su voz y un instrumento solo, ya sea el piano (en manos del notable Baldomero Jiménez) o la guitarra (Angel Chacón), inundan el espacio.

Dice ella: "Desde que empecé a gestar esta fusión entre tango y blues, no me pareció una idea descabellada. Lo logrado se debe a la búsqueda que hemos hecho Baldomero y yo; empezó como un espectáculo, y ahora en el disco ha quedado mejor amalgamada esta idea. Aun así, se llama Punto de partida, pues siento que apenas es de donde parte esta fusión, que esperamos llegue hasta donde la imaginación lo permita. Ahora, tampoco tratamos de hacer un pastiche, sino de que al unirlos, ni un tango deje de serlo, ni tampoco un blues deje de serlo".

-Pero no todos los temas son fusión; unas son canciones de expresión muy personal. ¿Qué unifica al disco?

-Podríamos haber abusado de la fusión, pero eso implicaba una exigencia musical para la que aún no nos sentimos preparados. Es un proceso. Y quizá el hilo conductor es su sonido acústico: mi voz y un instrumento solo lo vuelve intimista. Otra esencia es quizá mi origen, pues tengo una visión, una expresión particular, respecto de lo que he visto y vivido.

Tal austeridad, agregó, no vino de una necesidad "presupuestal" sino estética: "Tras trabajar con una banda detrás, sentí que requería un diálogo más profundo con el instrumento; además, he logrado una mancuerna estupenda con Baldomero. Y visualmente me encanta la idea de aparecer sola con un piano de cola, con una luz cenital sobre cada uno; es un formato en el que puedo tomar mucho vuelo. Hay igual un interés en los timbres; me interesa mantener preciso, claro y puro cada elemento. También es un acto de rebeldía: vivimos entre tanta estridencia, que hacer algo así es un desafío".

La libertad de cantar tango

Las canciones de su autoría hablan de desamor, melancolía, alegría, soledad, pero también de esperanza, con un lenguaje poético directo, respecto de situaciones personales. Entre ellas destaca Zamba para mi tristeza; dedica asimismo un tema a los niños de la calle, Pájaros de ciudad, y por supuesto, dos de sus tangos celebran a su Buenos Aires querido.

Tabbush se siente privilegiada por dedicarse a lo que le gusta, con gran libertad, no obstante lo difícil que es abrirse paso en su elegida condición de independencia. Aun así, siente haber dado pasos importantes, su público es hoy creciente, y los espacios, dice, se le han ido abriendo sin que lo esperara: entre otros escenarios, cerró el Festival Internacional de Puebla al lado de Eugenia León, Lila Downs y Jaramar.

"México es un semillero de talento. Además, siento que hoy día las mujeres estamos más aventadas, hay cada vez más propuestas. Lejos de sentir rechazo por ser extranjera, ha habido lazos solidarios. Quizá la única ventaja que he sentido es que acá no tengo mucha competencia en la interpretación del tango; aunque más allá de la nacionalidad, éste es un camino hostil para todos, que sólo se conquista con perseverancia, congruencia y trabajo. Con paciencia, las cosas pasan".

Para presenciar el nacimiento de Punto de partida, la cita es en el Museo Nacional de Culturas Populares (Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán), a las 17 horas; entrada libre. Con ella estarán: Baldomero Jiménez al piano y Cacho Duvanced en guitarra; su compatriota, la cantautora Laura Vázquez, la acompañará en un tema; la puesta en escena estará a cargo de su hermana, Julieta Tabbush.