El filme español de Bosch y Doménech contiende por el Oscar al mejor documental

En Balseros se muestra un éxodo económico, no político: Omedes

Es un documento periodístico que no juzga, sólo narra sin tomar partido, asegura su productor

Ganó un Coral en el festival de cine de La Habana y el premio del público en el de Miami

JORGE CABALLERO

El documental español Balseros contiende hoy en la entrega de los premios Oscar en la categoría de mejor documental, único trabajo no estadunidense en esta franja. Balseros fue dirigido por los reporteros televisivos Carlos Bosch y Joseph María Doménech, y fue producido por Loris Omedes, de Bausan Films, quien en entrevista telefónica desde Los Angeles, donde aguarda junto con los realizadores la ceremonia de premiación, dice que la importancia de la cinta radica "en que retrata un éxodo económico, como el que emprenden los mexicanos hacia Estados Unidos o los marroquíes hacia Europa, pasando por España, o los haitianos intentando entrar en Santo Domingo. Sobre todo hemos retratado éxodos económicos, no quiero decir que entre los 30 o 50 mil cubanos que abandonaron la isla en balsas en 1994 no hubiese alguno que discrepase con la política de Fidel Castro; pero creemos que fue un éxodo económico, principalmente".

Balseros participó en el pasado Festival de Cine de La Habana, ganando el Coral como mejor película extranjera. Además, se llevó el premio del público en el Festival de Cine de Miami, entre otros galardones y participaciones. Su estreno en el continente americano se realizó por conducto de la cadena de televisión estadunidense HBO, canal que la transmitió en nuestro país el pasado 24 de febrero. Asimismo, la cinta figura dentro del programa del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México.

A pregunta expresa de que si Fidel Castro ya vio el documental, Omedes informa: "Sí, lo presentamos en el Festival del Cine de La Habana... si se seleccionó fue porque Castro dio su aprobación, tanto es así que ganó el Coral. Pero también ganamos el premio del público en el festival de Miami, o sea, como Balseros es un documento periodístico que no juzga sino que narra, nosotros no tomamos ningún tipo de partido. Pueden estar contentos o descontentos de la visión que damos de la parte cubana y de la estadunidense, pero lo que nosotros mostramos es una realidad. Balseros es un documento muy noble y lo que me está provocando es seguir haciendo cine comprometido socialmente o con contenido, ya sé que no voy a cambiar el mundo, pero sí pongo mi granito de arena, que con los granos de otros si no cambiamos el color de la playa al menos le damos un mejor tono".

De la tv al cine

Loris Omedes explica el origen de este trabajo periodístico: "En 1994, cuando Estados Unidos recibía como héroes a los cubanos que secuestraban aviones, Clinton y Castro entablaron una partida de ajedrez, y Fidel le dijo que si quería héroes él se los iba a mandar. En directo por la televisión cubana, Castro dijo que el que quisiera marcharse de Cuba se fuese; provocando el famoso éxodo de entre 30 y 50 mil cubanos, quienes hicieron unas balsas y salieron hacia Miami. Así, dos reporteros, Carlos Bosch y Joseph María Doménech, de la televisión catalana TV3, fueron a Cuba a cubrir la noticia. Ellos trabajaban en un programa que se llamaba 30 Minuts e hicieron un documental de siete de los cubanos que abandonaron la isla, desde cómo construían sus balsas hasta cuando eran detenidos por la marina estadunidense y llevados a la base naval de Guantánamo".

Omedes prolonga su explicación: "Después de un año, en 1995, hicieron otro documental de cómo salieron los mismos siete cubanos de la base naval, cómo fueron admitidos en Estados Unidos y cómo la Iglesia los repartió por el territorio estadunidense. Al cabo de cinco años vinieron Carlos y Joseph María, y me dijeron que creían que además de los programas televisivos el caso daba para una película. 'Nos gustaría ir a buscar a estos siete personajes', me dijeron. Fue cuando entré al proyecto, adquirí los derechos y en coproducción con Bausan Films y Televisión de Cataluña iniciamos el proceso de ir en busca de estas siete personas por Estados Unidos".

Estar postulado ya es ganar

-¿Cómo está el ambiente en Hollywood?

-Ayer estuvimos en una ceremonia en el teatro-cine de la academia donde se presentaron los cinco documentales postulados, y la verdad, además de la cordialidad tensa entre los seleccionados, la gente habla muy bien de nuestra película... como habla bien de todas. Comenzamos a ver estas especies de bicho de tres metros, dorados, con una espada en la mano, los Oscares, y nos empezaron a temblar un poco las piernas, y ahí comprendimos lo que dijo Kirk Douglas "estar postulado ya es ganar". No me importaría ganarlo, porque venir hasta aquí y competir con cuatro documentales estadunidenses que se estrenan en este país, pues es un poco como David contra Goliat; algunos tienen una campaña de promoción que me pone los pelos de punta, que invierten en publicitar un documental el dinero del presupuesto del Ministerio de Cultura Español para hacer cine.

-¿Cómo festejará si gana?

-No lo sé, lo que ha cambiado mi vida es que estamos postulados y ¡por fin me han puesto las cortinas en casa!, a las seis horas de estar postulado. Mi productora Bausan Films ha ganado dos premios Goya y cuando los ganamos, en la primera semana después del premio, sentía que mi vida había cambiado y que sería completamente diferente con muchos más contratos y muchas más películas... pero al cabo de una semana la vida sigue igual; entiendo el paralelismo: ente Goyas y Oscares hay una gran diferencia, si lo gano, igual nuestra vida cambia durante 15 días o un mes, pero luego volveremos a la normalidad. Haremos una fiesta el 9 de marzo en Barcelona para celebrar la postulación, hayamos ganado o no el Oscar. Aquí en Los Angeles nos hemos agenciado con el bar del hotel donde estamos alojados y durante la ceremonia todos nuestros invitados que no puedan entrar al teatro Kodak estarán ahí. Seguro que cuando acabe iremos para allá, con Oscar o sin él.