México D.F. Sábado 28 de febrero de 2004
Opositores ingleses exigen a Blair una explicación
También ex inspectores de armas de la ONU fueron espiados por EU y GB
DPA, AFP Y THE INDEPENDENT
Nueva York, 27 de febrero. El caso del espionaje en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se extiende, luego de que se informó que además del secretario general, Kofi Annan, los ex inspectores de armas del organismo mundial Richard Butler y Hans Blix fueron espiados.
De acuerdo con sus palabras, Butler fue escuchado en conversaciones confidenciales sobre el desarme de Irak. En su oficina de Nueva York había micrófonos escondidos, declaró este viernes a la cadena radial australiana ABC.
"Naturalmente que lo fui, yo era totalmente consciente de ello", declaró a la ABC. "ƑCómo lo supe? Porque las personas que eran responsables de eso vinieron a verme y me mostraron las grabaciones de otras personas para ayudarme en mi tarea de desarmar a Irak", explicó Butler.
"Ellos dijeron que estaban aquí para ayudar y nunca me mostraron una grabación que me involucrase", declaró Butler. "Yo lo supe por otras fuentes, estaba convencido que era espiado por al menos cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", excluyendo a China. Los otros cuatro son Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia.
Butler, jefe de los inspectores de desarme de la ONU en Irak de 1997 a 1999, también señaló que los diplomáticos tenían que ir a otros lugares para que sus conversaciones fueran secretas, porque estaban seguros de que la sede de Naciones Unidas en Nueva York estaba llena de espías.
También el teléfono celular de Blix fue intervenido por los servicios de inteligencia británicos y estadunidenses cada vez que fue a Irak, y las transcripciones fueron compartidas entre Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
Blix, quien dejó el cargo en junio pasado, manifestó que fue advertido sobre la posibilidad de ser espiado, informó el diario de Gran Bretaña The Independent.
La ex ministra británica de Desarrollo Internacional, Clare Short, afirmó el pasado jueves a la BBC radio que los servicios secretos de su país espiaron telefónicamente a Annan y a otros altos funcionarios de Naciones Unidas antes que Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaran la guerra contra Irak en marzo del año pasado.
Por su parte, el primer ministro australiano, John Howard, se negó a comentar lo dicho por Short. Afirmó que su política consiste en no confirmar ni desmentir jamás las informaciones sobre los servicios de inteligencia.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores australiano, Alexander Downer, condenó las declaraciones de la ex ministra británica. "Lo que hizo Clare Short es totalmente irresponsable", aseveró.
Asimismo, la Casa Blanca se negó a comentar este viernes la información de que los servicios secretos británicos espiaron a Kofi Annan. "No comento las cuestiones vinculadas con la seguridad, como el espionaje", respondió el portavoz Scott McClellan.
No se planea interrogar a Clare Short, afirma Naciones Unidas
Fred Eckhard, vocero de Annan, señaló que el secretario general de Naciones Unidas no planea interrogar a la ex ministra británica. "No tengo conocimiento de que se tenga la intención de contactar a Clare Short o que por nuestra parte queramos hacerlo", afirmó.
Sin embargo, la oposición británica apremió hoy al primer ministro, Tony Blair, a dar una explicación sobre las acusaciones de Short.
"Considerando la gravedad de estas afirmaciones, no sé si son verdaderas o no, el primer ministro debería venir a explicarse sobre este tema ante la Cámara de los Comunes", declaró Charles Kennedy, jefe del partido liberal-demócrata.
Por lo pronto, Blair, rodeado de sus enemigos en el Partido Laborista, dio un discurso en Inverness, Escocia, un día después de las declaraciones de Short, y acusó a sus opositores de aliarse con los conservadores.
El premier británico advirtió sobre la posibilidad de que el Partido Laborista no gane su tercera elección consecutiva, y señaló que podría ser realidad ante "una alianza que ha atacado al Partido Laborista en toda su historia: la alianza entre algunos de nuestros camaradas que están felices en la oposición y que el Partido Conservador está desesperado por aprovecharse de ello", concluyó.
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