México D.F. Sábado 28 de febrero de 2004
Parcial y selectiva, su evaluación de
derechos humanos, dice
Hay doble criterio de la ONU: diputado cubano
No se condena violaciones en Irak, Israel o Guantánamo
GEORGINA SALDIERNA
Cuba luchará hasta el final para no ser condenada
por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pero "no tenemos
muchas ilusiones de que (el resolutivo) vaya a ser favorable", señaló
ayer el diputado cubano Sergio Corrieri.
Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos,
explicó las razones por las cuales prevé un resultado negativo
para su país; entre ellas, enfatizó la existencia de presiones
y chantajes por parte de Estados Unidos a los países con economías
débiles, quienes saben que en su voto se juegan la ayuda económica
estadunidense.
La situación de estas naciones no deja de ser contradictoria,
pues por una parte condenan a Cuba en la reunión anual de la Comisión
de Derechos Humanos, pero por otra la apoyan en la asamblea de Naciones
Unidas al manifestar su rechazo al embargo económico que impuso
el gobierno estadunidense a la isla desde hace más de 40 años.
Esto, estimó el legislador, tampoco deja de ser
una posición en la que se busca compensar un poco la relación
con Estados Unidos, ya que por una parte se le apoya, pero otra se le desafía
al aprobar casi por unanimidad la condena al bloqueo económico.
Actor
protagonista de famosas películas en la isla, como Memorias del
subdesarrollo, Mella y El hombre de Maisinucú, Sergio
Corrieri Hernández calificó como una verdadera incógnita
la actuación de la comisión, toda vez que no se aprueba ninguna
condena a las violaciones de los derechos humanos en Irak, en Afganistán,
en Israel o en la base naval estadunidense de Guantánamo, donde
se encuentran 700 prisioneros talibanes, y en cambio, sí se condena
a Cuba.
Luego de calificar el ejercicio que efectúa el
organismo de la ONU como selectivo, discriminatorio e injusto, refirió
que su país no acepta ninguna condena, por tenue que sea, y mucho
menos la visita de cualquier persona, por noble y desinteresada que sea.
Esto último en alusión a la relatora de Naciones Unidas encargada
de verificar los derechos humanos en la isla.
Integrante del Comité Central del Partido Comunista
Cubano, manifestó que la relatora no estuvo en la isla. Para elaborar
su informe se nutrió de personas que acudieron a su oficina. Cuba
no tiene nada en su contra, pero no acepta que se mande una inspección
de la ONU, porque es producto de un ejercicio manipulado que se repite
año tras año. Por tenue que sea, la condena es la última
hoja de parra que le queda a Estados Unidos para justificar su política
agresiva y el bloqueo. Todas las demás razones que en el pasado
se esgrimieron hoy no existen, como el señalamiento de que ayudaba
a Angola o tenía relaciones con la URSS. Por eso ahora lo único
que le queda a Estados Unidos es decir que en la isla no se respetan los
derechos humanos.
Sobre el contenido del informe que presentó la
relatora en cuanto a la situación de los derechos humanos en Cuba,
dijo no haberlo leído, aunque aceptó conocer algunos temas,
como la preocupación de la ONU por la detención de disidentes.
Al respecto, manifestó que las personas detenidas no eran disidentes,
sino mercenarios que recibían dinero de la oficina de intereses
de Estados Unidos.
Explicó además que si en Cuba hubiera una
opinión mayoritaria contraria a la revolución no tendría
muchas dificultades en hacerse de cuotas de poder, porque el sistema electoral
así lo permite. Recordó así que los delegados a la
asamblea popular son propuestos por los vecinos a mano alzada, en asamblea
abierta, donde lo único que tiene que hacer quien los propone es
decir por qué los propone.
Luego de que se hace el planteamiento, se va a votación
directa y secreta. Si una persona que fuera contraria a la revolución
tuviera los votos mayoritarios de su circunscripción, no tendría
ningún impedimento para ser elegida. ¿Por qué esto
no ocurre?, porque no los proponen o porque no tienen los votos para ser
elegidos. Y es que la mayoría, aseguró, apoya a la revolución.
Eso no quiere decir que no haya opiniones críticas sobre cualquier
aspecto de la revolución, pero en 45 años hemos aprendido
a distinguir lo esencial de lo secundario, qué va en primer lugar
y qué en segundo. Y todos sabemos que lo primero es poner la unidad
del pueblo, porque si no, perecemos, subrayó.
Tras defender la decisión de su gobierno de fusilar
a tres secuestradores, el legislador destacó que esa fue una medida
extrema, pero había razones para aplicarla. Por lo que se refiere
a la relación de la isla con México, recordó que hubo
un bache, pero ambos países han expresado voluntad de recuperar
terreno y volver a tener el nivel de relaciones que existía. Esperamos
que el gobierno mexicano siga dando pasos positivos para recuperar ese
nivel, manifestó.
Corrieri Hernández se negó por último
a comentar sobre la posibilidad de que México vote en contra de
Cuba en la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de
la ONU.
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