México D.F. Sábado 28 de febrero de 2004
Equipara el Presidente al fundador de AN con
Gandhi
Los restos de Gómez Morín ya están
en la Rotonda de las Personas Ilustres
ROSA ELVIRA VARGAS
Un sueño que, según afirmó el presidente
Vicente Fox Quesada, muchos "esperábamos, demandábamos" desde
hace décadas, se cumplió ayer: el Partido Acción Nacional
(PAN) entró en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Los
restos de Manuel Gómez Morín (1897-1972), fundador de dicho
partido, ocupan desde ayer un espacio en ese simbólico sitial, a
la espera de que ocurra lo mismo con otros dos políticos del siglo
XX: Heberto Castillo y Jesús Reyes Heroles.
Gómez Morín, el dirigente al que sus herederos
partidistas conceden tan altas prendas, fue equiparado con Mahatma Gandhi
por el propio jefe del Ejecutivo, al decir que ambos tuvieron como principales
rasgos su integridad y absoluta congruencia.
La fecha para hacer este homenaje al fundador del PAN
-partido que en 2000, 61 años después de su fundación,
en 1939, llegó por primera ocasión a la Presidencia de la
República- fue elegida por los propios familiares de Gómez
Morín, quien nació precisamente un 27 de febrero.
De los honores y el traslado de la urna con los restos
mortales se encargaron miembros de la Armada de México, y en la
ceremonia, además del Presidente, la semblanza del personaje corrió
a cargo del secretario de Gobernación, Santiago Creel, y de Javier
García-Diego Miranda, director del Instituto Nacional de Estudios
Históricos de la Revolución Mexicana.
Rebautizada por el gobierno foxista, la antes Rotonda
de los Hombres Ilustres -plaza circular en la que se encuentran lo mismo
héroes de distintas etapas históricas del país que
artistas, poetas, intelectuales, científicos, músicos y otros
tantos que han contribuido a consolidar la nación mexicana- recibió
ayer los restos de quien fue, además, rector de la Universidad Nacional
Autónoma de México (1933-1934).
Juan Landerreche Gómez Morín, primo hermano
de Manuel, quedó en custodia de la bandera nacional símbolo
del acto con el que el gobierno de la República reconoce, como lo
definiera el Presidente, "al constructor de instituciones, al educador
cívico, a uno de los siete sabios y al demócrata pacifista
y al panista. Honramos al visionario, al hombre de espléndida inteligencia
y al enérgico creador".
En momentos en que la escena política aparece envuelta
en un nuevo escándalo, los oradores pusieron acento especial en
destacar el legado de ética de Gómez Morín como "un
imperativo de acción, un llamado a plasmar las mejores ideas en
obras concretas, a poner la inteligencia al servicio de la persona y de
la vida social".
Tras decir lo anterior, el mandatario concluyó
con una promesa a su guía político. "Don Manuel: cada día,
todos los días, reiniciaremos la partida. Cada día seguiremos
trabajando, sin descanso, para edificar esa patria ordenada y generosa
que usted soñó. Seremos fieles a su ejemplo. Cada día
sus palabras, su indeleble huella espiritual y sus obras serán guía
de nuestra propia brega de eternidad".
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