México D.F. Jueves 26 de febrero de 2004
Libre, traductora que denunció espionaje
en la ONU
Londres vende repuestos de armas a países que
violan derechos humanos: Oxfam
AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Londres, 25 de febrero. Londres ha suavizado su
control sobre la venta de armas, permitiendo a la industria de la defensa
vender repuestos de piezas sometidas a embargo a regímenes acusados
de violación de los derechos humanos, denunció hoy la organización
no gubernamental Oxfam.
El grupo sostuvo en un informe publicado hoy que los ahora
flexibles controles de venta de armas británicos "han permitido
la venta de repuestos de armas británicas a una lista de países
en la que figuran Zimbabwe, Israel, Indonesia, Colombia, Nepal y Filipinas.
El informe no presenta ninguna prueba de lo que afirma,
subrayó a su vez la oficina de comercio con Medio Oriente de la
cancillería.
En su informe, Oxfam acusa al ministro de Relaciones Exteriores,
Jack Straw, porque fue él quien "en 2002 cambió formalmente
la reglamentación de las exportaciones de armas al introducir nuevos
criterios relativos a la distribución de licencias de exportación
de repuestos".
Oxfam, que publicó este expediente, titulado Con
armas y equipajes, durante una campaña conjunta con Amnistía
Internacional e IANSA (International Action Network on Small Arms), "llama
al gobierno británico a endurecer su política de exportación
de armas y a tratar sus repuestos de la misma manera que las armas ya ensambladas".
Por otra parte, un tribunal dejó en libertad, por
falta de pruebas, a la traductora británica Katharine Gun, de 29
años, quien trabajaba para el gobierno inglés y filtró
a medios informativos locales que se le dieron órdenes de traducir
conversaciones de funcionarios de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) grabadas clandestinamente con el fin de prever si ciertos países
votarían en favor o en contra de respaldar la invasión a
Irak, encabezada por Washington y Londres.
Después de haber sido citada y dejada en libertad
en varias ocasiones, Katharine Gun recuperó hoy su libertad luego
de confesar que filtró información a un periódico
dominical en obediencia a sus principios.
La traductora renunció a su cargo en la Agencia
Nacional de Seguridad luego de que le pidió traducir conversaciones
grabadas con micrófonos ocultos en las oficinas de las delegaciones
de seis países no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Dijo también que filtró la información convencida
de la ilegalidad de la invasión a Irak. "Me horroricé. Sentí
que se estaba pidiendo a los servicios de inteligencia británicos
hacer algo que socavaría todo el proceso democrático de la
ONU."
El ministro británico del Interior, David Blunkett,
advirtió el martes que era inevitable un ataque lanzado por terroristas
en Gran Bretaña y que las medidas de seguridad no eran suficientes
para descartar la amenaza.
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