México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
Despenalizar calumnia y difamación favorece la libertad de expresión, indica Bátiz
Analiza el gobierno endurecer castigos en delitos graves, anticipa Encinas
La próxima semana se tendrá la propuesta sobre las reformas al Código Penal, informa
SUSANA GONZALEZ G. Y ANGEL BOLAÑOS
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, informó que, además de la reforma para derogar del Código Penal los delitos de difamación y calumnia, se analiza la posibilidad de promover cambios a la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y al Código de Procedimientos Penales para hacer más estrictos los castigos en delitos graves que tienen alto impacto en la sociedad.
De igual manera se revisan penalidades de delitos como los de carácter ambiental, porque generalmente tiende a sancionarse a empleados de quienes ordenaron cortar o talar árboles o colocar anuncios, cuando la sanción tendría que ser para quienes dieron esa instrucción.
Adelantó que la próxima semana se tendrá ya una propuesta concreta al respecto, luego de casi mes y medio de trabajo en el gabinete de gobierno, seguridad pública y procuración de justicia, que se hará llegar a la Asamblea Legislativa.
En el caso de la derogación de los delitos de difamación y calumnia en el Código Penal, que anunció el miércoles el subsecretario de Gobierno, Martí Batres, Encinas dijo que es un asunto que tiene que ver más con la libertad de expresión y el derecho a la información.
Al respecto, el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, indicó que más que reducir la carga de trabajo en las agencias del Ministerio Público, el objetivo de la propuesta del gobierno capitalino de despenalizar la difamación y la calumnia es "dejar bien claro que hay libertad de expresión y de manifestación de las ideas".
El subprocurador de Procesos de la dependencia, Rosendo Gómez Piedra, consideró que otras conductas también podrían ser despenalizadas, como la amenaza, "porque no tiene mayor significación y sólo anuncia una posibilidad", o los accidentes de tránsito, en ciertas circunstancias, como cuando el conductor responsable no manejaba en estado de ebriedad ni hubo heridos o fallecidos.
La difamación y la calumnia están tipificadas en los artículos 214 y 216 del Código Penal del DF y, según Bátiz, son "cuestiones menores que echan a andar la maquinaria de la PGJDF y de los tribunales de justicia, cuando deben dirimirse en juzgados civiles".
Indicó que en caso de que la Asamblea Legislativa apruebe la reforma, no habrá una reducción sustancial en el número de denuncias presentadas ante la procuraduría, que en conjunto "representan apenas uno por ciento" del total de averiguaciones previas.
Gómez Piedra precisó que en promedio se presentan 250 denuncias por difamación y calumnias al año, "muchas de ellas contra representantes de los medios de comunicación", pero calculó que sólo la mitad de los expedientes llegan a los juzgados.
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