México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
Será la piedra angular del Programa de
Seguridad y Procuración de Justicia 2004-2006
Creará el GDF red informática para combatir
a la delincuencia
Pospone la presentación del plan, porque las
dependencias participantes ultiman detalles
Además de datos sobre criminales, incluirá
de líderes sociales, ex reclusos e infractores menores
SUSANA GONZALEZ G.
Una red informática que concentrará todo
dato o reporte sobre bandas, delincuentes e infractores, así como
de jefes policiacos y organizaciones y líderes políticos
y sociales, representa la piedra angular del Programa de Seguridad, Procuración
de Justicia y Gobierno 2004-2006, con el que el gobierno capitalino busca
reducir en 15 por ciento anual la incidencia delictiva.
A la manera del Compstat, el sistema computacional utilizado
en Nueva York para la política de cero tolerancia, la administración
de Andrés Manuel López Obrador pretende crear una "bodega
de datos" que, por medio del intercambio constante, preciso y actualizado
de información, refuerce la colaboración entre todas las
dependencias capitalinas encargadas de abatir la criminalidad.
Lo
anterior se desprende del proyecto diseñado por el secretario técnico
de seguridad y gobierno, Joel Ortega Cuevas, cuya presentación se
pospuso ayer porque la Secretaría de Seguridad Pública (SSP),
la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF),
la Consejería Jurídica, la Dirección General de Prevención
y Readaptación Social y la Secretaría de Gobierno aún
no terminan de afinar los últimos detalles.
No obstante, en cada una de las 16 estrategias en las
que se divide el documento, cuyo borrador posee este diario, se hace hincapié
en la necesidad de mejorar la recopilación de información,
así como establecer "enlaces informáticos" para evitar vacíos
de autoridad. Inclusive se habla de que los 70 sectores de la policía
preventiva deberán estar enlazados por Internet.
Actualmente, se señala, cada dependencia tiene
bases de datos con esquemas diferentes, son incapaces de compartir la información
y la que tienen no es oportuna ni articulada. Inclusive se reconoce una
histórica rivalidad entre la PGJDF y la SSP, por lo que una de las
prioridades será definir la medición del índice delictivo
con un solo criterio
Once delitos están en la mira de las autoridades:
homicidio, privación ilegal de la libertad, violación, posesión
y venta de estupefacientes, lesiones dolosas, robo de vehículos,
de autopartes y a transeúntes, transporte, casa habitación
y a negocio. Todos ellos son considerados "de impacto social" y el objetivo
marcado en el programa es reducirlos y lograr que la ciudadanía
así lo perciba.
A las direcciones de Estadística de la SSP y de
la PGJDF se les encomienda elaborar los mapas delictivos y reportes sobre
los ilícitos. Para ello se pretende crear un sistema de información
integral entre las dependencias involucradas -la llamada bodega
de datos-, que funcione mediante un servidor en la red y un motor de transacciones
de datos en intranet, para consultar la información en cualquier
momento.
Las autoridades pretenden no perder el rastro de delincuentes
y de simples infractores a la Ley de Justicia Cívica, pero tal identificación
puede incluir también a visitantes y familiares de los reclusos,
para evitar la planeación de delitos desde las cárceles.
También se dará seguimiento a líderes y miembros de
organizaciones sociales, para prevenir conflictos.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) prevé también
desarrollar una plataforma informática para localizar datos de presuntos
delincuentes a partir del padrón vehicular, concesiones, licencias
de conducir, predial, credenciales para votar y el Registro Público
de la Propiedad, entre otros. En números, las metas del programa
prevén un aumento de 20 por ciento en detenciones en relación
con los principales delitos, por la policía preventiva, y la remisión
de 22 mil personas ante el Ministerio Público.
En cuanto a la PGJDF, se indica que la Policía
Judicial deberá desmantelar "las cien principales bandas delictivas
de la ciudad, o por lo menos una por coordinación territorial";
aumentar en 20 por ciento las averiguaciones previas en general, y en 70
por ciento en cuanto a robo, además de eficientar en 30 por
ciento la investigación.
También se prevé la creación de una
estructura de evaluación que supervise de manera permanente a agentes,
peritos y demás personal.
A las autoridades de reclusorios, a su vez, les corresponderá
reducir al mínimo las preliberaciones, y controlar y vigilar a los
29 mil 751 ex internos que ya gozan de este beneficio.
En tanto, los juzgados cívicos deberán incrementar
en 75 por ciento las sanciones y sólo en 10 por ciento las conciliaciones.
No obstante, todavía no está todo dicho sobre el programa,
porque cada dependencia continúa mandando sus observaciones.
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