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México D.F. Miércoles 18 de febrero de 2004
SALON PALACIO
Carlos Martínez Rentería
Desacuerdos y lágrimas en el homenaje a Melquiades
MUY EMOTIVO E intenso fue el homenaje que se le rindió al artista conceptual Melquiades Herrera el pasado sábado en el Faro de Oriente. No faltaron las improvisaciones performáticas, al estilo Melquiades con objetos del imaginario popular, a cargo de María Eugenia Chellet y Hugo Corripio, así como las lágrimas sinceras de Dulce María de Alvarado y Antonia Herrera, sobrina del artista, quien reconoció que su familia sólo hasta ahora se va enterando de la importancia del trabajo de su tío, a quien llamaban Callíyo. Se escucharon los comentarios de Marisa Lara, Arturo Guerrero, Maris Bustamante, Carlos Blas Galindo y Arturo Díaz Belmont. Todo transcurría sin contratiempos hasta que la maestra Bustamante abruptamente se puso de pie, interrumpiendo la lectura de la joven artista de cabellera azulada Iris México, argumentando que lo que Iris decía nada tenía que ver con Melquiades y salió muy molesta, pero la tolerancia se impuso y la mesa siguió su curso, después se bebieron varios cartones de caguamas y tacos de canasta (cortesía del diputado Inti Muñoz) para continuar evocando al goloso homenajeado.
Nuevas exposiciones y tributos
TODO PARECE INDICAR que este primer homenaje a Melquiades Herrera convocado por la revista Generación y el Faro de Oriente ha sido el detonador de otras iniciativas que se preparan ya en diversos espacios, como el Claustro de Sor Juana, donde habrá otro homenaje, y la Academia de San Carlos pretende montar de nuevo en abril la exposición Divertimento, vacilación y suerte. Objetos encontrados colección 1979-1990, la última muestra individual que instaló Melquiades en la galería de Hacienda en 1999. Inclusive el Festival Internacional Cervantino prepara otro numerito en honor del artista.
William Blake en el Julio Castillo
"EL CAMINO DE los excesos lleva al palacio de la sabiduría", así decía aquel poeta que inspiró y pervirtió a varias decenas de irredentos creadores de tiempos recientes y también ha sido punto de partida de la puesta en escena Las bodas del cielo y el infierno, montaje que tuvo ya una primera etapa en el teatro Degollado de Guadalajara hace poco más de un año y que se restrenará nada menos que en el teatro Julio Castillo, dentro de un mes (26 de marzo). La actriz Ariane Pellicer es productora e intérprete de esta escenificación poética, en la que también participan Tina Frenk, Mario Bacetzi, el músico Jorge Reyes, los artistas plásticos Mónica Reyes y el ya legendario Alejandro Colunga, quien inclusive aparece en alguna escena volando por los aires. Un provocador debate sobre el bien y el mal es el resultado de este trabajo escénico que cuenta con el apoyo de la Universidad de Guadalajara y Bellas Artes.
El Salón Secreto del Museo Nacional de Antropología
UNA VEZ MAS la revista Arqueología mexicana nos deleita con un número especial dedicado en esta ocasión al tema del cuerpo humano en el México antiguo, en el que participan destacados especialistas, entre quienes se incluyen al mismo director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el etnólogo Sergio Raúl Arroyo (un intelectual de refrescantes posturas iconoclastas), quien inicia su colaboración reproduciendo una narración erótica náhuatl; también colaboran los doctores Beatriz de la Fuente, Mario Humberto Ruz, María Villanueva Sagrado y el arqueólogo Felipe Solís (actual director del Museo Nacional de Antropología), quien escribe el revelador texto "El mítico Salón Secreto del viejo Museo Nacional" (inaugurado el 5 de octubre de 1921), que cuenta la historia de aquel espacio de exhibición restringida ("seguramente para varones adultos con cierta educación"), donde se colocaron todas aquellas piezas que tuvieran relación con el culto fálico. Inclusive existe un catálogo (en dos ediciones: 1923 y 1926) de aquel Salón Secreto que existió a lo largo de una década. Desde luego que el artículo está ilustrado con fotos de verdaderos portentos cilíndricos de piedra y otras curiosidades lúbricas.
De hoteles de paso, intervenciones y otras expos
VARIOS PODRIAN ASEGURAR que ya habían tenido la idea de montar un festival en un hotel de paso, pero, como dijera Niña Yhared 1814, lo que cuenta es quien pudo realizaralo. Así que habrá que reconocer la feliz iniciativa de intervenir el hotel Señorial (pese a que ya no se encuentra en funciones), escenario de una muy concurrida fiesta multidisciplinaria que tuvo lugar el pasado 14 de febrero en pleno Centro Histórico... Ese mismo día, varias decenas de artistas mostraron sus piezas plasmadas sobre las ventanas del edificio de las Vizcaínas, bajo la batuta de Aldo Flores, quien ya vivió una experiencia anterior en el antiguo edificio Balmori hace 10 años, sólo que en aquella ocasión sin permisos oficiales... Y en la galería alternativa La Masmedula se inauguró una individual de Iván Villaseñor. Rigel Herrera, Fernando Islas y Juan Carlos Monroy son los responsables de mantener desde hace siete años este espacio ubicado en el viejo edificio de Bucareli 128 (existe ya un catálogo conmemorativo). [email protected]
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