México D.F. Viernes 13 de febrero de 2004
Construyen 5 plantas de regasificación en el país
Trasnacionales controlarán más de la mitad del mercado del gas mexicano
ISRAEL RODRIGUEZ
Al final del sexenio del presidente Vicente Fox, las trasnacionales Shell, Sempra, Marathon y Chevron-Texaco controlarán más de la mitad de la recepción, depósito y entrega de gas natural en el mercado mexicano, después de que concluya la construcción de cinco plantas de regasificación en Altamira y en Baja California, las cuales entrarán en operación a finales de 2006 y principios de 2007, revelan informes oficiales.
Actualmente la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha entregado cuatro permisos para procesar gas en el país y está en estudio otra solicitud para la recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado de Chevron-Texaco en una planta que se construirá en el mar, frente a las costas de Baja California.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, la demanda nacional de gas entre 2006 y 2007 oscilará entre 7 mil 312 y 7 mil 647 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales las plantas de regasificación tendrán una capacidad de casi 4 mil millones de pies cúbicos de gas por día.
Ante la incapacidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) de cubrir la demanda interna total, cuyo crecimiento se estima entre 7 y 8 por ciento en los próximos años, Perú y Bolivia se perfilan a largo plazo como posibles oferentes de este combustible. En el caso de Perú el gas provendría del yacimiento de Camisea, donde se espera una producción de 850 millones de pies cúbicos diarios en 2007, de los cuales inicialmente 200 millones serían para consumo interno y los 650 millones de pies cúbicos diarios restantes para exportación. El gas natural de Camisea podría abastecer las posibles terminales de gas natural en Baja California y la que construirá la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Lázaro Cárdenas o en Manzanillo, Colima.
Adicionalmente, Bolivia tiene el propósito de construir dos terminales de licuefacción destinadas a exportar gas natural a los mercados de México y Estados Unidos. Sin embargo, aún no se decide la ubicación exacta de estas terminales, debido a la revuelta popular contra la exportación de gas que propició la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Losada, en octubre del año pasado.
La CRE otorgó un permiso a Shell para una planta de almacenamiento con regasificación, consistente en la construcción y operación de una terminal marina. Esta terminal se interconectará con el ducto de 48 pulgadas del Sistema Nacional de Gasoductos para suministrar gas natural, principalmente a las plantas de generación de energía eléctrica en la región. Esta planta tendrá una capacidad de 700 millones de pies cúbicos diarios y se espera que entre en operación a finales de 2006.
Marathon también construye otra planta en el sureste de la ciudad de Tijuana, con inversión estimada en 550 millones de dólares y capacidad de mil millones de pies cúbicos de gas por día.
Shell y Sempra se aliaron para construir plantas en Ensenada, Baja California, las cuales tienen una capacidad de suministro hasta de mil millones de pies cúbicos por día, respectivamente, con capacidades de mil 300 millones de pies cúbicos por día.
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