México D.F. Jueves 12 de febrero de 2004
Estimular los sentidos y la imaginación
mediante aromas y sonidos, el propósito
Sexo y Entretenimiento, desde hoy y hasta el
domingo en el Palacio de los Deportes
MIREYA CUELLAR Y JAIME WHALEY
Es
una exposición sólo para mentalidades de "amplio criterio",
dicen los patrocinadores de Sexo y Entretenimiento, primera actividad
de esta naturaleza que se presenta en México y que hoy abre sus
puertas en el Palacio de los Deportes.
¿El objetivo? estimular los sentidos y la imaginación
con aromas, sonidos, imágenes y toda clase de juguetes y bailes
exóticos. También, contribuir a una industria que genera
más de 60 mil millones de dólares al año en el mundo
y que en México llega a los mil millones. Videos, DVD, lubricantes,
condones, vibradores y dildos de diferentes tamaños y precios
son los productos más buscados por quienes disfrutan del sexo, pero
además se divierten.
"No habrá desnudos totales", pero sí desfiles
con la más "provocadora lencería" y los asistentes se podrán
tomar fotografías con algunas de las más exitosas artistas
del mundo de la pornografía. El ofrecimiento es que portarán
menos ropa de la que llevaban ayer -para disgusto de los fotógrafos-
cuando fueron presentadas ante los medios de comunicación en un
hotel de Polanco, acto que contó también con la presencia
de la playmate Vanessa Adriazola, decididamente una chica fresa
al lado de las celebridades de la acción triple equis.
Julia Taylor, Avy Scott, Asley Blue, entre otras, integran
la lista de las chicas porno que estarán en uno de los pabellones
del Palacio de los Deportes. En las películas pornográficas
no hay arte; hay sexo, dijo Avy Scott, la más dispuesta a comentar
su actividad. Porque Julia Taylor, una húngara presentada como la
star del grupo -por su película Cleopatra, una de
las más costosas producciones de esa industria- fue más bien
parca.
-¿Por qué alguien decide ser artista porno?
-Porque quería conocer la industria, y no me fue
posible ser actriz para una película convencional -respondió
Taylor, quien, desde luego, no usa su verdadero nombre, pero sí
acepta que rompió con su novio debido a su actividad.
Para Avy Scott es más simple: le gusta el sexo.
Dejó de ser virgen a los 12 años por voluntad propia y se
dio cuenta de que además podía vivir de sus exuberantes senos,
mientras duren. Las artistas del cine porno no son Julia Roberts, dice,
pero tampoco le causa conflicto. Cuando se retire, señala, tendrá
algunos millones de dólares en la bolsa.
Tanto Julia como Avy reconocieron que a veces -muy pocas,
por cierto- fingen sus sensaciones en las películas y aceptaron
que los cuidados que se tienen son mensuales con menos margen de error
que una prueba de ELISA, en lo que respecta al virus del sida, aunque,
agrega Avy, "si algo me pasara no buscaría yo un culpable, sería
solamente mi propia responsabilidad".
De 22 años, Avy tiene un cuerpo casi monumental
y dice que disfruta tanto la acción de sus películas como
la paga. "No me gusta hacer el papel de la secretaria estúpida.
Más bien desempeñar papeles con un poquito de contenido",
aunque acepta que las películas porno más bien no lo tienen.
Su proyecto es retirarse a los 31 años y vivir
de sus inversiones. Por el momento sólo realiza escenas de sexo
light. Las más fuertes las está guardando para el
final de su carrera porque, dice, si se hacen desde muy jóvenes,
después ya no se las pagan bien.
Oriunda de Florida, en 1993 ingresó a la industria,
por medio de un amigo. Su primera película la hizo hace dos años.
Las cintas que se realizan en Estados Unidos se enfocan más al acto
sexual rápido -tanto, dijo, que las filman en 20 horas-, mientras
en Europa se les da algún tratamiento argumental.
Rechaza la prostitución infantil y dijo que prefiere
ver la pornografía en Internet y no en las calles.
El negocio del entretenimiento para adultos tiene en los
videos el más popular de los productos. Buena parte de los mil millones
de dólares al año que genera esta industria en México
está ligado a ellos, 30 por ciento de la venta de videoclubes (excepto
Blockbuster).
La exposición tendrá diversas actividades,
como pasarelas, conferencias sobre erotismo, body painting y table
dance, sin llegar al desnudo total.
Sexo y Entretenimiento abrirá hoy jueves
a las dos de la tarde y permanecerá hasta el domingo hasta las 20
horas. El sábado el horario se extenderá hasta la medianoche,
con la intención de que algunas parejas puedan festejar el 14 de
febrero en un ambiente propicio para el juego de la sensualidad. Sólo
podrán entrar mayores de 18 años con identificación
oficial. Los boletos cuestan 140 pesos.
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