México D.F. Jueves 12 de febrero de 2004
Exigen resultados de una auditoría a San Luis Acatlán
Comisarios continúan el bloqueo de la carretera Acapulco-Pinotepa
MISAEL HABANA, VICTOR RUIZ Y JESUS SAAVEDRA CORRESPONSALES
Comisarios e indígenas del municipio de San Luis Acatlán, Guerrero, cumplieron 48 horas de haber bloqueado, de manera intermitente, la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, con el propósito de exigir al Congreso y a la Controlaría estatales apliquen los resultados de la auditoría practicada al municipio, del cual es edil Genaro Vázquez Solís.
El comisario de Mixtecapa, Vicario Portillo Martínez, vocero de los 22 comisarios inconformes que desde el lunes pasado bloquean la carretera a la altura del puente de Marquelia, indicó que quieren que el contralor estatal Marcelino Miranda Añorve siga un proceso legal contra el alcalde de San Luis Acatlán, pues, dice, de acuerdo con la misma Contraloría, la auditoría practicada al munícipe arrojó serias irregularidades.
Portillo Martínez advirtió que el bloqueo continuará mientras el Congreso local y la Contraloría no procedan contra el alcalde, que al parecer desvió 50 millones de pesos.
En tanto, militantes del PRI de San Pedro Amuzgos mantienen un bloqueo sobre la carretera Tlaxiaco-Pinotepa Nacional, a la altura del poblado Zacatepec, para exigir la salida de varios profesores que pertenecen al Movimiento Popular y cuyos simpatizantes son mayoría en el ayuntamiento.
Encabezados por Conrado Rojas y Jaime Valverde, los inconformes exigieron en su momento la destitución de las autoridades municipales de filiación priísta, por presunto desvío de recursos municipales, por lo que el Congreso local suspendió al edil Manuel Elpidio Hernández Martínez y el suplente asumió el cargo.
Ante esta situación, los priístas bloquean la carretera con postes de concreto, y argumentan que los mentores "deben salir de la población por la mala imagen que dan a los alumnos" de San Pedro Amuzgos.
Este bloqueo se inició el pasado martes, con lo que se han visto afectados cientos de transportistas.
Por su parte, el alcalde perredista de Tlacoapa, Guerrero, Jesús Navarro Sierra, pidió a las secretarías de Salud estatal y federal la dotación de medicamentos y de doctores para atender a la población infantil en ese municipio de la región de la Montaña, donde el pasado 22 de enero tres menores murieron envenenados por comer galletas.
Navarro Sierra comentó que la clínica de salud de Tlacoapa sólo brinda servicios básicos para la población.
"Hacen falta más medicamentos y personal especializado para atender las enfermedades más complejas que aquejan a los niños que, por lo regular, están desnutridos y proclives a enfermarse", indicó el alcalde perredista de este municipio.
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