México D.F. Jueves 12 de febrero de 2004
Se violaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aduce
Economía no impedirá apertura total a la inversión foránea en transporte
La Canacar exige que se detenga y afirma que se violan normas de la OMC
DAVID ZUÑIGA
A pesar de que Estados Unidos sigue impidiendo la entrada de transportistas mexicanos, la Secretaría de Economía no impedirá a empresas extranjeras comprar hasta ciento por ciento de compañías nacionales de transporte porque no existen bases legales y porque se violaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En entrevista, el consultor jurídico de negociaciones de la dependencia, Hugo Perezcano Díaz, reconoció que Estados Unidos se ha negado a permitir la entrada de vehículos mexicanos a su territorio y la condicionó al cumplimiento de un reglamento que ha sido impugnado por sindicatos de transportistas y por diversas organizaciones de ese país.
Como parte del proceso, las autoridades de Estados Unidos iniciaron un estudio de impacto ambiental que deberá estar terminado antes de que acabe este año. El caso se encuentra actualmente en la Suprema Corte de ese país. Si el fallo es favorable al gobierno, ya no sería necesario hacer el estudio ambiental y el reglamento entraría en vigor.
Perezcano señaló que México ha aplicado restricciones equivalentes a los transportistas de Estados Unidos para que no puedan entrar a México; sin embargo, no se puede hacer nada para frenar las inversiones porque en ese apartado sí existe reciprocidad. "México no tiene derecho a suspender la aplicación del tratado en esta parte. La inversión extranjera está permitida."
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) exige que se detengan las inversiones extranjeras y sostiene que violan no sólo las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sino la propia Constitución.
La Canacar ha censurado que las autoridades mexicanas obedezcan al pie de la letra el TLCAN en materia de transporte a pesar de que Estados Unidos se niega a cumplirlo. Asimismo demanda cancelar las inversiones de extranjeros en el transporte mexicano, las que califica de ilegales. Una de las operaciones impugnadas es la compra de 100 por ciento de las acciones de Transmex por la estadunidense Swift.
El presidente de la Canacar, León A. Flores, señaló que para los transportistas mexicanos el tratado sólo ha traído "incertidumbre y falta de reciprocidad y de equidad" con Estados Unidos, país que "sólo cumple lo que le conviene".
El TLCAN, aseguró Flores, viola los artículos 25, 26 y 27 constitucionales, que obligan al gobierno mexicano a promover el desarrollo de la economía; el artículo 28, que prohíbe las prácticas monopólicas y que restrinjan el mercado; el 32, que establece bases para preferir la inversión nacional a la extranjera, y principalmente el artículo 133, que señala que los tratados internacionales son ley suprema, "siempre y cuando estén de acuerdo con la Constitución".
Desde 1995 Estados Unidos ha impedido a los transportistas mexicanos dar servicio y hacer inversiones en su territorio y en febrero de 2001 un panel internacional determinó que ese país incumplía el TLCAN. Entonces la Canacar demandó suspender los beneficios comerciales a las empresas estadunidenses. El gobierno mexicano sólo restringió el transporte transfronterizo, pero permitió que continuaran las inversiones extranjeras en empresas mexicanas.
De acuerdo con el TLCAN, a partir del pasado primero de enero se permite la inversión extranjera al ciento por ciento en empresas de transporte de carga internacional. Sin embargo, se acordó que el transporte de carga dentro del territorio nacional quedaría reservado a empresas mexicanas, lo cual, según la Canacar, no se ha cumplido.
|