México D.F. Lunes 9 de febrero de 2004
Sigue la empresa con su nivel de incompetencia:
ahora con mansos de Vistahermosa
Otra torera actuación de Fermín Spínola,
que cortó la oreja del sexto
Falsa oportunidad a Jerónimo y Garibay Encierro
bien presentado pero inservible
LEONARDO PAEZ
En tiempos más verdaderos, el poeta José
Daniel Gómez Campos, fallecido la semana pasada, escribió:
Arena maravillosa, perentoriamente gualda,/ llena de triunfos inmensos,
plena de sol y de palmas/ donde se han jugado toros de las mejores vacadas...
Hoy, hoy, hoy, una vez que pasó el chou
del 5 de febrero, que El Zotoluco se fue a Guadalajara a encerrarse
con seis toros, Enrique Ponce a descansar (?) a Acapulco, Hermoso de Mendoza
a seguir cortando orejas por los pueblos, Julio Delgado a revisar su concepto
de bravura y los peregrinos taurinos, esquilmados pero extasiados, retornaron
a su lugar de origen, la empresa de la Plaza México refuerza su
incompetencia como promotora.
En
efecto, son varias las temporadas en que los que dicen que arriesgan su
dinero en favor de la fiesta brava, contratan encierros de la ganadería
de Vistahermosa, no porque ofrezca mínimas garantías de lucimiento
a los toreros, sino por la amistad del promotor con el criador, quien seguramente
le hace a aquel un descuento muy especial en cada lamentable corrida que
le compra.
No contento el tenaz empresario con ofrecer productos
ganaderos de reiterada mansedumbre, todavía añade a su contumacia
otra aportación, perla del mejor antitaurinismo: anunciar a tres
jóvenes con cualidades para torear tan infame bueyada. De no creerse.
Pero mientras en México los dineros y la autorregulación
reemplacen al profesionalismo y a la ética, ya podrán pasar
20 años que los-que-arriesgan-su-dinero seguirán jugando
a promover la fiesta de los toros, así sea con una deliberada e
imperdonable falta de resultados taurinos.
Fermín Spínola
La tarde de ayer el joven diestro de Tlalnepantla, estado
de México, tuvo otra torera actuación en la decimosexta corrida
de la temporada "grande" en el coso de Insurgentes.
Enfrentó primero a Pescador, con trapío
pero descastado, como sus hermanos. Con lucimiento y cabeza cubrió
Fermín el tercio de banderillas en dos cuarteos precisos y un expuesto
quiebro en el tercio, no en tablas. Tras deslavadas tandas con la derecha,
de pronto consiguió Spínola un pase natural esplendoroso,
que casi contrarrestó el falso taurinismo de empresa y ganadero.
Echándose sobre el morrillo, dejó media estocada apenas desprendida.
En una plaza seria esa labor habría valido la oreja.
Con Don Beto, su segundo, con un par de pitones
y el de más recorrido de la bueyada, Spínola reiteró
su torerismo. Banderilleó con más voluntad que acierto y
logró derechazos a fuerza de insistir y ponerse a la distancia precisa.
Metiéndose otra vez entre los pitones cobró un estoconazo
de efectos inmediatos y, ahora sí, emocionada la escasa concurrencia
demandó la oreja para Fermín.
Los demás
Poco pudieron hacer Jerónimo e Ignacio Garibay,
primer y segundo espada respectivamente, ante los astados de Jorge Barbachano
Ponce.
El de Puebla toreó a sus dos marrajos por acompasadas
verónicas como pocos diestros en el mundo lo hacen, destacando las
seis a su segundo, que se caería constantemente. Luego quitó
Jerónimo por musicales navarras y el astado volvió a rodar
por la arena, para que un subalterno, tomado de un pitón, lo ayudara
a levantarse en patética escena.
Por su parte, Ignacio Garibay no aprovechó del
todo la sosa repetitividad de su primero, al que despachó de dos
medias y tres descabellos para escuchar un aviso. Y con su segundo, un
par de trincherazos ligados con el de la firma y algunas tandas afanosas
a otro con la cara arriba, pero sin bravura no hay intención que
luzca.
Inició el festejo el rejoneador Octavio Sánchez,
que enfrentó a Jarocho, el único que embistió
con cierta transmisión y permitió una actuación con
farpas certeras y espectacular violín, malogrado todo ello con el
rejón de muerte y cinco descabellos. ¿Así quiere el
duopolio taurino que surjan en México toreros con imán de
taquilla?
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