México D.F. Lunes 9 de febrero de 2004
ENTREVISTA /DANIEL
DEFERT, HEREDERO INTELECTUAL DEL PENSADOR FRANCES
Más que dar respuestas, Foucault ''problematizaba''
SUSCITAR LA DUDA ANTE LA EVIDENCIA, LA CONSIGNA DEL
FILOSOFO
"Siempre nos enfrentamos a un nuevo rostro de Foucault'',
indica el discípulo del autor de Historia de la sexualidad,
quien se encuentra en México para participar en un coloquio internacional
dedicado al estudioso, fallecido en 1984
MONICA MATEOS-VEGA
El filósofo francés Michel Foucault (1926-1984)
no buscaba respuestas; era un provocador. Indagaba en asuntos como la locura,
la sexualidad o la acción política para "problematizarlos",
para "ponerlos en evidencia", y a partir de ahí generar ideas, reflexiones
y críticas.
Así describe Daniel Defert a quien fuera su maestro
y compañero sentimental durante casi 25 años. El también
filósofo y editor en Francia de cuatro volumenes de los Dits
et écrits (Dichos y escritos) de Foucault se encuentra en México
para participar en el coloquio internacional en homenaje al autor de Vigilar
y castigar, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana
en colaboración con la embajada francesa.
Defert
no suele acudir a estos encuentros y también es reacio a sostener
entrevistas con quienes pretenden hacer biografías del pensador.
Pero, explican los organizadores, se entusiasmó al enterarse de
que se trata del primer gran encuentro en español que analizará
diversos rubros del pensamiento foucaultiano.
El heredero intelectual de Foucault accede a charlar con
La Jornada a condición de que no se aborde nada sobre la
relación personal que mantuvo con una de las figuras centrales de
la filosofía del siglo XX.
Reitera que es imposible responder cómo actuaría
Michel Foucault ante los acontecimientos actuales por una razón:
"él bloqueaba siempre toda posibilidad de interpretarlo. Era impredecible.
''Lo que hacia, fundamentalmente, era problematizar la
evidencia cada vez que se enfrentaba a los problemas actuales; es decir,
no daba otra respuesta, sino provocaba un malestar frente a la situación
para crear las condiciones de una crítica y una problematización
de lo que estaba pasando. Su consigna era: suscitar la duda ante la evidencia,
la inquietud ante la certidumbre".
Foucault y Defert se conocieron en la Ecole Normale de
Saint-Cloud, cuando este último era alumno de filosofía.
Daniel explica que militaron juntos en un sinfín
de causas y que la asociación para ayudar a la prevención
del sida que dirige la creó hace 20 años, cuando murió
Foucault, pensando en que seguramente la habría apoyado.
Se entusiasma cuando describe que cada vez que se publica
un nuevo escrito de su maestro -proveniente de los cursos que impartió
durante más de una década en el Collège de Francia-
se generan en torno al filósofo percepciones nuevas, pues "cada
vez nos enfrentamos a un nuevo rostro de Foucault; por ello es difícil
hablar de cuál era su percepción exacta de conceptos como
la rebeldía. Eso depende de quién analice su obra''.
En este sentido añade que, por ejemplo, le sorprende
que actualmente en Alemania se plantea el problema de saber si cuando Foucault
habla de política lo hace como ciudadano o como filósofo;
"se trata de una discusión que no tenía sentido hace 20 años''.
Recuerda que las primeras traducciones al español
de la obra del pensador se hicieron en México, donde cobró
más importancia el Foucault político, el de Vigilar y
castigar, que el Foucault epistemólogo.
Por esta razón, en Francia la publicación
de los Dits et écrits es cronológica, mientras en
español se hace con base en una selección temática.
Defert propone como puerta de entrada a la vasta obra
de Foucault El nacimiento de la clínica (1963), "libro muy
importante en el que el autor integra la idea de muerte a la idea de ciencia;
está muy bien escrito. En segundo lugar sugiero Las palabras
y las cosas, texto difícil pero de gran actualidad y, por supuesto,
los Dits et écrits, que recopila el material que él
escribía con regularidad, a veces cada 15 días, con ideas
nuevas. Estos textos plantean una biografía intelectual de Foucault.
''Los cursos no eran registrados por el Collège;
los grababan los alumnos. Entonces existían muchas versiones piratas,
por eso decidimos hacer una edición controlada y elaborada."
-¿Existe en Francia material inédito?
-Mucho. Cada año Foucault tenía la obligación
de preparar un curso para el Collège, totalmente original; de los
13 que impartió sólo se han publicado cuatro. Y aprovecho
para hacer un llamado a los mexicanos que hayan asistido a los dos primeros
y que los tengan grabados para que contacten con el archivo Foucault, pues
esos dos, correspondientes a los años 1970-71 y 1971-72, hacen falta.
"Además
se descubrieron dos libros que Foucault escribió al mismo tiempo,
poco antes de morir: La hermenéutica del sujeto y El gobierno
de sí y de los otros. El primero fue parte de las ponencias
del Collège, es decir, como fue un material que dio a conocer públicamente,
puede editarse como libro.
''Pero el otro no. Foucault pidió que nunca se
publicaran obras póstumas, así que El gobierno de sí...
no se puede editar, aunque existe.
''También está otro, que sería el
volumen cuatro de Historia de la sexualidad; se llama Las confesiones
de la carne. Pero sucedió que la persona que siempre tipografiaba
la obra de Foucault no lo hizo con este volumen por estar enferma, fue
remplazada, y la otra persona lo hizo muy mal. Foucault pudo corregir esa
versión, pero se trata de un texto muy complejo.
''No es seguro que se pueda publicar, porque los herederos
de estos manuscritos (sus sobrinos y su hermano) son muy respetuosos de
la palabra de Foucault", concluyó Defert.
El Coloquio Internacional Michel Foucault, Prácticas
y modos de pensamiento en Iberoamérica, comienza hoy a las 20
horas en Casa de Francia (Havre 15, Juárez), con la conferencia
Foucault y la pintura, impartida por Daniel Defert.
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