México D.F. Lunes 9 de febrero de 2004
Hussein podría haber desarrollado un
arma nuclear "con el tiempo", reitera el presidente
Hubo errores de inteligencia sobre Irak, pero la guerra
fue una necesidad: Bush
Acerca de su relección, el mandatario estadunidense
se adelanta y predice: "no voy a perder"
Se dramatizaron los informes sobre el arsenal iraquí,
sostiene el ex inspector de armas Blix
APF, DPA Y REUTERS
Washington, 8 de febrero. "Soy un presidente de
la guerra", declaró George W. Bush al programa Meet The Press
de la cadena NBC, en el que admitió que tuvo información
errónea sobre los servicios de inteligencia, pero justificó
la ofensiva bélica contra Irak al señalar que "fue por necesidad".
"Tomo decisiones en la Oficina Oval en asuntos de política
exterior con la guerra en mi mente. Otra vez, quisiera que no fuera verdad,
pero lo es (estar en guerra). Y el pueblo estadunidense necesita saber
que tiene un presidente que ve el mundo tal como es. Y veo peligros que
existen, y es importante para nosotros lidiar con ellos", aseguró.
Bush admitió en la entrevista que antes de la guerra
contra Irak, iniciada el 20 de marzo de 2003, se tenían informes
erróneos de los servicios secretos sobre las supuestas armas de
destrucción masiva de Saddam Hussein, pero defendió su decisión
ante la amenaza que suponía el derrocado líder iraquí.
"Esperaba descubrir armas."
"Sabremos
qué pasó con las armas de destrucción masiva, que
pensábamos que se encontraban allí", declaró Bush.
"Hussein tenía la capacidad de fabricar un arma
y luego dejar que cayera en manos de alguna oscura red terrorista", insistió.
"Con el tiempo podría haber desarrollado un arma nuclear. No digo
que inmediatamente, sino con el tiempo", agregó.
Al reiterar que inició "una guerra por necesidad",
el jefe de la Casa Blanca sugirió que el derrocado líder
iraquí podría haber destruido sus arsenales, haberlos escondido
o transportado a un país vecino.
Además defendió la tarea de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA) en la búsqueda de la información y
el trabajo de su director. "Creo verdaderamente que la CIA está
bien dirigida por George Tenet."
Cuando soldados estadunidenses siguen muriendo en Irak
-más de 500 desde la caída de Hussein, el pasado 9 de abril-
y el plan de Washington para la transición política en el
país enfrenta la resistencia de la mayoría chiíta,
Bush reconoció que existe "nerviosismo" entre los iraquíes
sobre su futuro "porque no están exactamente seguros cómo
será su forma de gobierno".
Descartó que fuera a nacer en Irak un régimen
fundamentalista islámico. "Ese pueblo está comprometido con
una sociedad plural."
Anticipando los comicios del 2 de noviembre, Bush predijo:
"no voy a perder". Sin embargo se negó a ratificar la predicción
de un aliado legislativo que dijo que las fuerzas estadunidenses capturarán
a Osama Bin Laden antes de los comicios. "No tengo idea de si lo capturaremos
o si lo someteremos a la justicia", señaló.
De todos modos, afirmó que considera que Washington
está haciendo un "muy buen trabajo" para desmantelar la red Al Qaeda
y que "dos tercios de sus jefes fueron capturados o asesinados".
Bush también se refirió a Corea del Norte
y afirmó que Estados Unidos no atacó a ese país, pese
a que busca desarrollar armas nucleares, porque Washington se encuentra
aún "al comienzo de la diplomacia" con ese país asiático.
En cambio, afirmó que el ataque contra Irak se produjo porque allí
se agotaron todos los medios diplomáticos. Bush calificó
en su informe sobre el estado de la nación en enero de 2002 a Irak,
Irán y Corea del Norte como el eje del mal.
En cuanto a las acusaciones de que no se presentó
para instrucción en la guardia nacional durante la guerra de Vietnam,
a partir de 1972, sólo dijo que la denuncia era "errónea".
El tema salió a la luz pública en 2000 luego
que una investigación del diario The Boston Globe concluyó
que no había evidencia alguna de que Bush hubiera cumplido con sus
obligaciones en la guardia nacional entre mayo de 1972 y octubre de 1973
cuando recibió una baja honorable del servicio.
La entrevista se realizó en momentos en que la
popularidad del presidente estadunidense se encuentra a la baja, de cara
a las elecciones de noviembre próximo. Las encuestas de opinión
anticipan una contienda reñida entre Bush y el favorito demócrata,
el senador John Kerry, y un sondeo de CNN, la revista Time y Gallup,
revelado este domingo, indica que solamente 44 por ciento de los estadunidenses
cree que Bush es "un líder en el que se puede confiar".
Por su parte, el ex jefe de inspectores de armas de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) Hans Blix acusó a Londres
y Washington de exagerar la amenaza de las armas iraquíes para justificar
el inicio de la guerra y dijo que deberían haber sido más
sinceros.
Añadió que no acusaría a Bush o al
primer ministro británico, Tony Blair, de actuar de mala fe al dar
sus argumentos sobre la amenaza que suponía Irak y sus supuestas
armas de exterminio. Sin embargo, afirmó: "La intención fue
dramatizarlo como los vendedores de algunas mercancías que están
intentando exagerar la importancia de lo que tienen... De los políticos,
nuestros líderes del mundo de Occidente, creo que esperamos más
que eso, un poco más de sinceridad", declaró Blix a la BBC.
Londres y Washington decidieron ir a la guerra en marzo,
después de no lograr el respaldo de la ONU para autorizar la acción
militar e ignorando las peticiones de otros miembros del Consejo de Seguridad
de dar al equipo de Blix en Irak más tiempo para buscar las armas.
"Dijimos que no habíamos visto pruebas de ningún
arma", indicó Blix. "Emitimos, creo, las advertencias correctas.
Pero no las tomaron en serio."
Blix dijo que la comunidad de los servicios de inteligencia
tenía que asumir parte de su responsabilidad. "Claramente creyeron
demasiado en lo que dijeron los desertores iraquíes," dijo. "Se
apoyaron en ellos y mucho de lo que dijeron era falso."
Ver hacia el futuro
El secretario general de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN), Jaap de Hoop Scheffer, dejó un
mensaje claro en la Conferencia de Seguridad de Munich: pese a todas las
heridas que pueda haber causado la guerra de Irak en la OTAN, hay que mirar
hacia adelante.
Los países que se enfrentaron el año pasado
en torno a la guerra ahora muestran buena voluntad y son conscientes que
deben afrontar juntos las consecuencias de la operación militar
encabezada por Estados Unidos. Alemania, uno de los principales opositores,
junto con Francia, China y Rusia, confía en la buena mano de Scheffer,
al frente de la alianza atlántica, indicaron analistas.
Asimismo, la policía alemana detuvo a 259 personas
durante las protestas registradas desde el viernes al margen de la Conferencia,
informaron fuentes oficiales. Prácticamente todos los manifestantes
fueron liberados al poco tiempo.
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