México D.F. Lunes 9 de febrero de 2004
Organización Oxfam
Explotación de obreros, costo de la guerra comercial
THE GUARDIAN
Londres, 8 de febrero. Las grandes compañías trasnacionales y los vendedores minoristas de alimentos promueven políticas laborales que explotan a sus empleados con tal de tener sus mercancías rápidamente y a precios bajos, según una investigación de Oxfam, organización de ayuda humanitaria.
El análisis, que reúne entrevistas con más de mil obreros, empresarios, sindicalistas, exportadores, importadores y funcionarios de 12 países, demuestra que el impacto de la guerra comercial está recayendo principalmente en los obreros, que han visto afectadas sus garantías laborales y nivel de vida. "Hay una amplia brecha entre la retórica de responsabilidad social de las trasnacionales y la realidad de las prácticas corporativas", acusó el director de Oxfam, Justin Forsyth.
Aunque las compañías involucradas en estos abusos niegan cualquier responsabilidad, el estudio ofrece ejemplos de varios países que demuestran el empobrecimiento de las condiciones laborales.
En una fábrica de pantalones de mezclilla en Kenia que abastece a Wal-Mart, la presión por tener rápido el trabajo llevó a la administración a fijarse objetivos de producción imposibles de alcanzar. La mayoría de los obreros sindicalizados fueron despedidos por iniciar una huelga en demanda de salarios justos, y la empresa se vio obligada a subcontratar con otras maquiladoras que pagaban salarios más bajos todavía.
En Chile, una de cada tres obreras que trabajaron recolectando fruta 60 horas a la semana recibieron un pago por debajo del mínimo, pero este hecho fue ocultado a los inspectores de las mismas compañías internacionales que les exigían entregar los cargamentos lo más rápido y barato posible.
En China, varios gerentes de empresas que abastecen a Wal-Mart y Tommy Hilfiger admitieron haber mostrado documentos falsos sobre los horarios y esquemas de trabajo, e instruyeron a sus obreros sobre la forma en que debían contestar las preguntas de los investigadores.
Voceros de las firmas británicas Asda Wal-Mart y Tesco rechazaron el informe de Oxfam y consideraron que éste era "inexacto y desfasado".
|