México D.F. Lunes 9 de febrero de 2004
El desalojo violento en Tlalnepantla sentó
el precedente para municipio guerrerense
Gobiernos paralelos encienden focos rojos en
el corazón de la Montaña Amuzga
La división en el municipio, irreconciliable,
dice representante de la autoridad suplente
Xochistlahuaca, Guerrero. Hay focos rojos
encendidos en el corazón de la Montaña Amuzga desde que la
fuerza pública desalojó, a mediados de enero, el municipio
autónomo de Tlalnepantla (MAT), Morelos. La tensión se debe
a que aquí hay dos gobiernos paralelos: el de las autoridades tradicionales
del municipio autónomo de Suljaa (MAS) -creado en noviembre de 2001-
que despacha en el palacio municipal, y el constitucional, encabezado por
Manuel Castañeda Ramírez, de extracción priísta,
que funciona en un domicilio particular.
Aquí la violencia excesiva ejercida por el Estado
mexicano contra el MAT se percibe como escarmiento. Las autoridades tradicionales
no descartan que algo ocurra aquí, pero sólo comentan: "Nosotros
vemos que el Estado responde con violencia a los reclamos justos de las
personas". Otros, sin embargo, advierten: "Si le hacen algo al municipio
autónomo aquí, va a ser como si patearan un avispero".
Localizados
en la Costa Chica, a unos 300 kilómetros de Acapulco, casi en los
límites con Oaxaca, los amuzgos del municipio autónomo de
Suljaa -integrantes del Congreso Nacional Indígena- llevan buenas
relaciones con sus vecinos mixtecos de Rancho Nuevo de la Democracia, municipio
-también autónomo- que desde 1995 viene dando la pelea por
escindirse formalmente de Tlacoachistlahuaca.
Mantienen igualmente vínculos con las autoridades
indígenas de la Policía Comunitaria de los municipios de
San Luis Acatlán, Malinaltepec, Metlatonoc, Marquelia, Copanatoyac
y Atlamajalcingo del Monte, los cuales también desde 1995 echaron
a andar su sistema de justicia comunitaria, como expresión de extendidas
inquietudes sociales que no son patrimonio de los indígenas en la
región: muy cerca de aquí, los pobladores de Juchitán,
Guerrero, con mayoría afromestiza, buscan tener un municipio propio
y escindirse del de Azoyú. En ese empeño, periódicamente
bloquean la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional.
Efecto de los conflictos
Hace más de tres años que en Xochistlahuaca
el gobierno municipal constitucional no funciona en el palacio, luego de
los conflictos -con costo de dos muertos y varios heridos- que llevaron
a la destitución de Aceadeth Rocha, entonces alcaldesa y hoy diputada
estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Hace dos años que se constituyó el MAS.
El 20 de noviembre pasado ocurrió el primer recambio -en una ceremonia
que reunió a un millar de simpatizantes- de las autoridades tradicionales,
electas por "usos y costumbres" en asamblea comunitaria.
Ahora, en entrevista, el presidente municipal constitucional,
Manuel Castañeda Ramírez -primo de Aceadeth Rocha y del hermano
de ésta, José Luis, presidente del PRI municipal- reconoce
que el MAS controla todos los edificios públicos: el palacio, el
mercado municipal el panteón, la biblioteca, la casa que antes ocupaban
las oficinas del PRI, la Casa de las Artesanías, además de
algunas delegaciones y el comisariado ejidal, pero niega que exista un
gobierno paralelo en el municipio.
Para las autoridades tradicionales es clara la existencia
de estos gobiernos paralelos. Igual ocurre con otros actores sociales,
como el Consejo de la Nación Amuzga (CNA), uno de cuyos integrantes,
Daniel Sánchez Néstor, compitió en la elección
constitucional de 2002 para la presidencia municipal por el Partido de
la Revolución Democrática (PRD).
Martha Sánchez, dirigente del CNA y de la Asamblea
Nacional Indígena Plural por la Autonomía, comenta que en
el municipio "hay dos gobiernos con el mismo nivel de importancia. Las
comunidades gobernadas por ellos son igual de pobres. El gobierno autónomo
está recuperando muchas cosas del municipio, la otra parte tiene
el poder económico, que utilizan para llevar a una fiesta -gastando
decenas de miles de pesos- un grupo musical reconocido nacionalmente y
para tratar de 'comprar' las comunidades. El CNA está funcionando
ahora como organización no gubernamental, y el gobierno del estado
nos ubica más con el grupo que derrocó a Aceadeth".
Castañeda Ramírez, por su parte, reconoce
que el MAS cobra "indebidamente" -asegura- contribuciones, pero señala
que él recibe las participaciones estatales y federales, que ascendieron
a 29 millones de pesos en 2003, para atender a unos 21 mil habitantes.
Asimismo, niega aquello en lo que coinciden en denunciar tanto las autoridades
tradicionales como el CNA, de que los grupos priístas "se agandallan"
las obras que desarrolla su gobierno.
Informa que el gobierno municipal constitucional controla
la policía uniformada, al tiempo que niega que exista una policía
comunitaria del MAS, como informan las autoridades tradicionales. "Si alguien
estuviera armado, inmediatamente lo desarmaríamos porque es ilegal",
comenta. Afirma que los instigadores del MAS son "un montón de profesionistas
fracasados" que "manipulan a los indígenas", y lamenta que entre
ellos haya "algunos que sí son indígenas de sangre".
Por su parte, integrantes de las autoridades tradicionales
de Suljaa -entrevistados en el palacio municipal- explican que el proyecto
del municipio autónomo busca la autogestión, recobrar la
dignidad, la autosuficiencia alimentaria, cuidar los recursos naturales.
Hablan en amuzgo -y traduce al español el tesorero
del MAS, José Valtierra- de proyectos de salud, de impulsar la aplicación
de justicia con la elaboración, por el pueblo, de leyes internas
propias, de un proyecto educativo que promueva la identidad indígena
y el desarrollo pleno de las nuevas generaciones con la generación
de una conciencia social.
"Lo que se pretende más que nada es tener una resistencia
debido a que los problemas ancestrales no han sido resueltos. Mientras
no se resuelvan vamos a seguir trabajando las autoridades tradicionales",
comenta.
"Las autoridades, el pueblo, hacen uso de su derecho como
pueblo y de sus usos y costumbres, por eso decidieron poner este gobierno
con la finalidad de tratar de ayudar a las personas a resolver sus problemas.
Ahí nosotros no vemos nada mal, en cambio el gobierno ha tratado
de imponer gente que no conoce la situación, que no vive aquí
y, por tanto, no cumple con las expectativas de la gente, por tanto nosotros
tenemos que tomar las riendas del municipio", subrayan.
Derechos indígenas
Marciano Polanco Morales, Silverio Matías Domínguez
-quien perdió un ojo cuando partidarios de Aceadeth Rocha intentaron
desalojar el palacio municipal en 2001-, Tranquilino Santiago Silva y Modesto
Santiago -estos dos autoridades suplentes- explicaron que fue ante el atropello
de los derechos indígenas por autoridades municipales que la mayoría
del pueblo decidió poner a la autoridad autónoma elegida
por el pueblo.
"Actualmente la división que hay en el municipio
es algo que ya no se puede reconciliar, este camino que ya tomó
una parte de la gente se va a seguir, porque las causas de nuestra pobreza
ancestral no han sido resueltas, no hay manera de volver a como estábamos
antes", subraya don Tranquilino.
Añade que las autoridades han venido laborando
con trabajo comunitario, "pero también han tenido apoyo y solidaridad
de personas que no son del municipio. Hemos recibido esa ayuda porque no
tenemos forma de solventar las necesidades. Lo recibimos no porque no tengamos
dignidad, sino porque no es una limosna, [...] es una mano amiga. Este
año ya hemos comenzado trabajos que pretendemos llevar con ayuda
de la gente y quizá con ayuda de gente que no es de aquí
y sigue solidarizándose con el pueblo amuzgo".
Don Silverio apunta: "En el municipio sí hay un
gobierno paralelo, nosotros, por un lado, estamos administrando en la Casa
del Trabajo, que era el ayuntamiento constitucional construido por los
abuelos, y fuimos elegidos por la gente del pueblo; por el otro lado el
gobierno constitucional que fue impuesto por el gobierno estatal mediante
los partidos y realmente no fue elegido por el pueblo, por tanto despacha
en una casa particular porque no puede venir aquí porque no lo puso
la gente".
"Han pretendido desalojarnos, han hecho calumnias, eso
no lo van a poder lograr porque toda la gente sabe que nosotros estamos
por mandato de asamblea general, por el mandato del pueblo", añade.
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