Se solidarizan con el pueblo haitiano

Señora directora: Los miembros activos del Comité de Amigos de Puerto Rico, como el Frente del Pueblo, el PPS, el grupo Son de Maíz, la Unión de Vecinos y Damnificados 19 de Septiembre y Unidad Obrera y Socialista nos solidarizamos con el pueblo haitiano en su lucha contra el gobierno títere y proimperialista de Jean Bertrtand Aristide, cuya política, que viene aplicando bajo los designios de Washington, ha dejado a las amplias masas trabajadoras en la miseria y en la pobreza. Haití es una de las naciones olvidadas del Caribe, cuenta con 8 millones de habitantes. El pasado primero de enero se cumplieron 200 años de la proclamación de su independencia, la primera en toda América. Un hito que se pasó por alto. El primer pueblo que dejó de ser esclavo y fue libre y soberano. Surgió tras una rebelión de esclavos, la única que ha tenido éxito en el mundo.

El ejército de Toussaint Louverture venció a las tropas de Napoleón Bonaparte, hasta ese momento imbatibles, y convirtió a Haití en la primera república de mayoría de origen africano y, de igual manera, en la primera nación en abolir la esclavitud en el hemisferio occidental. Sin embargo, Haití ha navegado en medio de una turbulenta historia política. Durante 29 años, hasta 1990, el régimen de la familia Duvalier imperó en el país. Además, un presidente fue asesinado, otro envenenado y un tercero descuartizado.

Nueve mandatarios han huido al exterior y seis han sido depuestos. Hoy, con Aristide, la situación no ha cambiado. Desde su reinstalación, por parte de Estados Unidos en 1994, después del golpe militar del general Raoul Cedras y desde su reelección en 2000, tildada de polémica por observadores internacionales por presunto fraude electoral, Aristide está empecinado en continuar y terminar su mandato hasta 2006. Esta crisis de gobernabilidad en Haití no es reciente.

Desde hace tres años, con más fuerza en los pasados dos meses, diversas organizaciones estudiantiles, las federaciones de maestros y de campesinos, agrupaciones de mujeres y hasta el sector empresarial salieron a las calles con una sola demanda: la renuncia de Jean Bertrand Aristide; es decir, quitar de la presidencia al decadente dictador jefe de Lavalás, para darle a la nación la oportunidad de empezar otra vez la construcción de una democracia, un gobierno de los trabajadores haitianos. Sólo ese gobierno, de los trabajadores, acabará con la represión y los asesinatos de dirigentes políticos y de periodistas que han sido perseguidos por el otrora sacerdote "progresista" Jean-Bertrand Aristide.

José Antonio Salas, Comisión de Comunicación

Señora directora: Al igual que el señor Vega, también padecí el pésimo servicio que ofrece vía telefónica el Banco Santander Serfin, pero viví algo que me parece todavía peor. Me explico: después de dar mis datos y permitir que se hiciera la consabida grabación, llegó a mi centro de trabajo un supuesto mensajero de la institución. El individuo (que no contaba con identificación alguna) se atrevió a ofrecer que yo fuera quien solicitara el límite de crédito de mi tarjeta. Eso me pareció totalmente absurdo, pues es bien sabido que dicho tope lo fijan los ingresos y no la santa voluntad.

Como me dio mala espina, decidí no darle la copia de mi identificación ni mi último recibo de pago. Tampoco firmé los papeles que él traía. Además, me solicitó un pago de 50 pesos por, dijo, el costo del servicio de mensajería, concepto que tampoco cubrí y me despedí de él. Acto seguido me comuniqué con el famoso servicio de atención a clientes, en el cual me dijeron que no habían mandado a ningún mensajero y que, dado el caso, su servicio era gratuito.

Así pues, comparto la inquietud del señor Vega y me planteo exactamente las mismas preguntas (cito textualmente): ¿Qué pasa con una institución como Santander Serfin? ¿Qué pasa con nuestra seguridad? ¿Dónde están registrados mis datos? ¿Por qué tienen operadores trabajando en atención a clientes, vía telefónica, sin la menor responsabilidad para con sus clientes? ¿Quién o quienes tratan de obtener mañosamente información personal de cientos (tal vez miles) de personas y con qué fin?

Leyendo el correo del señor Vega y dado el panorama delictivo de nuestra ciudad, paso de la preocupación al terror.

Eva Hernández

Señora directora: En junio de 2002 el Congreso de la Unión aprobó la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (AM).

Las organizaciones de AM que participamos en la elaboración de esa ley nunca estuvimos de acuerdo con los artículos 31 y 38, que las ignora y discrimina para nombrar a sus representantes como consejeros en la directiva y consejo ciudadano del INAPAM.

Vulnera nuestro derecho a participar en la toma de decisiones sobre políticas públicas y programas sociales que nos atañen. ¡Nosotros sabemos, queremos y podemos!

Sostuvimos y sostenemos que sin el apoyo y participación de la sociedad civil organizada de AM el envejecimiento de la población es un problema que rebasa las capacidades de cualquier gobierno. "No existe economía de Estado lo suficientemente fuerte para satisfacer integralmente las necesidades de una población envejecida, improductiva y que crece en forma continua y acelerada". Según las predicciones de Conapo, en 46 años seremos 40 millones de viejos. La pregunta es: ¿seguirán aceptando ser un sector marginado y con sus derechos ciudadanos vulnerados por el gobierno?

Actualmente, en México no existe una política de Estado que mire hacia el futuro. Solamente hay políticas asistenciales y paternalistas, dispersas e insuficientes, que consumen enormes cantidades de recursos públicos y no resuelven el problema. Los integrantes de la LVIII Legislatura perdieron la oportunidad de hacer una ley que propiciara la unión de las dos fuerzas que constituyen nuestra nación: sociedad civil y gobierno. La vamos a recordar como la legislatura que negó a sus padres y madres la oportunidad de tener una vejez digna. Ahora nos estamos dirigiendo a la nueva legislatura, sin distinción de partidos, para pedirle que apoye a México y a más de 100 millones de mexicanos, involucrados en el proceso de envejecimiento de la población (Todos tenemos y tendremos viejos en la familia), aprobando la reforma de esta ley para que las organizaciones representantes de viejos trabajen junto con el gobierno que elegimos para solucionar problemas, no para generarlos.

Juan Basurto Romero, vicepresidente del consejo de ONG del DF

Proyección de video

La Red Zapatista en Movimiento por la Liberación Nacional invita a la proyección del video Marcos somos todos, recordando la traición del 9 de febero de 1995, así como la militarización del estado de Chiapas. La exhibición tendrá lugar en la Casa de la Cultura de la delegación Azcapotzalco, a las 17 horas. La entrada es libre. La Casa de Cultura está ubicada en avenida Azcapotzalco 605, a tres cuadras del Metro Camarones. Informes: 53-55-46-22 y 55-90-68-78, o al correo [email protected]
Responsables: Julieta Hernández, Arturo Guerrero y Oscar Feregrino.
 
 

El Correo Ilustrado