México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Sergio Blanco anotó dos tantos, dio pase
para un gol y le cometieron un penal
San Luis humilló 4-1 al Cruz Azul; hicimos un
papelazo, admitió Meza
Voy a aferrarme a esta oportunidad, dijo el uruguayo
Abucheos a los cementeros y aplausos para el equipo visitante Está
prohibido en el plantel hablar del descenso, señaló Graniolatti
CARLOS HERNANDEZ
El Cruz Azul se quiso armar tanto al frente, que se olvidó
de la media cancha y la defensa. Y tan mal anda en esos sectores, que un
equipo como el San Luis, que tiene muchos problemas para anotar, no sólo
lo derrotó por contundente 4-1, sino que pudo haber conseguido un
marcador más abultado ayer en el estadio Azul.
Los cementeros fueron humillados en su propia casa y sus
aficionados los despidieron con merecidos abucheos, mientras que aplaudieron
y dedicaron "oles" a los visitantes.
A
la ofensiva, es un gusto ver jugar al Chelito Delgado, quien sigue
mostrando talento y entrega. Sin embargo, el recién llegado Luciano
Figueroa luce errático y poco efectivo, además de que Marcelo
Chelo Delgado se la pasa caminando la mayor parte del tiempo. Ayer
sólo salió de su letargo en una ocasión y marcó
el tanto del honor.
La figura del encuentro fue el uruguayo Sergio Blanco,
quien anotó dos goles, mandó pase para el tanto de Angel
Sosa y provocó el penal que fue convertido por Christian Patiño.
Los tres anotadores llegaron este torneo a un equipo que en la campaña
pasada se distinguió por fallar múltiples oportunidades.
Los tuneros se fueron al frente al minuto nueve. En un
contragolpe por la derecha, Blanco mandó centro templado que Sosa
conectó mal con la cabeza, pero el esférico le pegó
a un zaguero y el llamado Rambo aprovechó la lentitud de
la defensa y con tiro cruzado doblegó al Conejo Pérez.
Blanco pudo anotar al 14, pero entregó su disparo
al guardameta. Sin embargo, se repuso al 21, cuando le ganó el esférico
a un displicente Melvin Brown y definió con clase ante la salida
del portero, para un sorpresivo 2-0.
Chelo Delgado despertó hasta el 30, cuando
ingresó por el centro y logró el 2-1 con clase: con un tiro
rasante y esquinado, a la derecha de Christian Martínez, quien había
tenido vistosos y acertados lances. Fue un golazo, pero después
se volvió a dormir.
Parecía que los celestes remontarían, pero
entonces llegó otro yerro: Alejandro Corona quiso dar pase a sus
centrales, pero dio un preciso balón a Blanco, quien disparó
de primera intención y venció al Conejo para el 3-1.
Para sorpresa de todos, los potosinos estuvieron cerca
de la cuarta anotación, en desborde de Patiño y cabezazo
de Sosa a la red posterior derecha.
Con velocidad, los visitantes siguieron inquietando la
portería local. Y el definitivo 4-1 llegó en un penal. Fue
por un jalón de camisa de Tomás Campos a Blanco, acción
en la que el árbitro Sergio Silva otorgó la ley de la ventaja,
pero marcó el penalty después, cuando el Conejo tapó
el disparo del uruguayo.
Patiño anotó con tiro a la derecha de Oscar
Pérez, quien se lanzó al lado contrario.
Para el complemento San Luis se dedicó a destruir
los torpes embates celestes y nada digno de mencionar sucedió.
Sergio Blanco admitió que fue su mejor encuentro
en México, pero rechazó que busque la revancha, luego de
que Leo Beenhakker lo tuvo en la banca del América.
"Esta es una oportunidad y voy a aferrarme a ella. Allá
no tuve la oportunidad de jugar, pero como decimos en Uruguay: ni tan fenómenos
cuando ganamos ni tan malos cuando perdemos", expresó, mientras
que su técnico Wilson Graniolatti dijo que en el plantel está
prohibido hablar del descenso.
El timonel Enrique Meza señaló: "Volvimos
a hacer un papelazo delante de los aficionados. Hoy tuvimos errores graves,
pero no sólo en la defensa, sino también adelante. No habrá
medidas drásticas porque somos un equipo y mis jugadores están
muy avergonzados".
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