México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Es la nueva atracción de Papalote Museo
del Niño
El Domo digital lleva al espectador a las estrellas
a la velocidad de la luz
ARTURO CRUZ BARCENAS
La semana pasada se inauguró el Domo digital Banamex,
en Papalote Museo del Niño, en la segunda sección del Bosque
de Chapultepec, considerado el mejor de su tipo en el hemisferio occidental,
donde la experiencia hace que los seres humanos sientan que son polvo de
estrellas, como dijo el astrónomo Carl Sagan. En una escena elocuente
de la película, que a diario se proyecta, se viaja a través
de una lluvia estelar, a la velocidad de la luz. Miles de estrellas pasan
al lado de los viajeros.
Como en un juego de teoría de conjuntos, de cajas
chicas que se meten en otras más grandes, hasta el infinito, se
ubica a los niños en el lugar que ocupa el planeta Tierra en el
Universo. Se va alejando el globo terráqueo, hasta quedar perdido
en el horizonte, en ese rincón del espacio, que puede ser infinito.
Se trata de un auténtico clavado, una inmersión,
a la noche que rodea al hombre desde que es tal. Los invitados se sentaron
en la cómoda sala. Los asientos se reclinan como en autobús
de lujo. Para la construcción del domo se aprovechó el edificio
del Papalote conocido como La Esfera, de color verde, que fue diseñado
por el arquitecto Ricardo Legorreta.
Con
la más moderna tecnología, la empresa belga Barco instaló
un domo envolvente de 23 metros de diámetro para proyectar imágenes
que permitan vivir experiencias únicas de inmersión. Tal
es el concepto, pues imágenes y audio rodean al espectador.
El domo está conformado por 400 paneles de aluminio
microperforado, colocados en forma hemisférica inclinada; da al
visitante la sensación de estar dentro de las imágenes. En
cada función entran en operación nueve proyectores digitales
de gran resolución Barco Galaxy WARP, distribuidos en el perímetro
del domo, lo que asegura una cobertura envolvente.
Este avanzado sistema de proyección es totalmente
diferente a los que existen en planetarios convencionales. En México
hay 27 planetarios, los cuales utilizan un proyector central de estrellas,
donde únicamente se puede ver un cielo estrellado en dos dimensiones.
Tal es el caso del instalado por el Politécnico.
Cada proyector digital tiene 10 mil lumens; esto significa
que su sistema de proyección será el más luminoso
de los planetarios del mundo; al mismo tiempo, permite manejar los contrastes
necesarios para observar las galaxias y las constelaciones. Para darse
cuenta de este nivel de luminosidad, debe citarse que una sala de cine
generalmente cuenta con 5 mil lumens. Acá son 90 mil.
Las imágenes de alta resolución contienen
11 millones de pixeles, lo cual permite proyectar imágenes de un
color perfecto, con uniformidad y excelente contraste. Dos computadoras
permiten el control del sistema de proyección. El sonido es de tecnología
digital, la más avanzada elaborada por la empresa Spitz, de Estados
Unidos. El sonido es envolvente y tridimensional, lo cual permite una inmersión
en el audio.
El domo tiene 269 butacas, distribuidas en forma unidireccional.
La inclinación está basada en la ubicación de las
filas. La película que se proyecta se titula Pasaporte al Universo,
aportación gratuita y exclusiva del Museo de Historia Natural de
Nueva York. El costo de la cinta fue de 15 millones de dólares.
Las imágenes provienen de datos de la NASA y de la Agencia Espacial
Europea. El viaje es de 15 mil millones de años luz.
Las funciones son de lunes a domingo de 9:45 a 21:00 horas.
El costo del boleto será de 65 pesos los adultos y 50 pesos para
los niños. Un año estará Pasaporte al Universo
en el domo. Después se proyectarán otras producciones igualmente
impresionantes. Se habla de una dedicada a la naturaleza que es una maravilla.
Presente en la ceremonia, el vicepresidente del Museo
de Historia Natural de Nueva York, Gordon Miles, destacó que ubicar
al niño en el Universo le da una sensación de que debe ser
humilde, al tomar conciencia de su ser desde el punto de vista astronómico.
"Con este maravilloso viaje al espacio exterior contribuimos al aprendizaje
de la población acerca del universo del que formamos parte y rompemos
conceptos tradicionales".
Es sorprendente el recorrido a una distancia de mil 500
años luz de la Tierra, así como la llegada a la Nebulosa
de Orión, gracias a un panorama virtual creado a partir de las observaciones
del Telescopio Espacial Hubble.
Al final, los niños, sobre todo ellos, pero no
nada más ellos, saben el sitio de su casa, su domicilio cósmico.
Se prevé que este año asistan al domo más
de 600 mil personas.
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