México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Kirchner rechaza "presión externa y de fondos buitre"
Demanda el G-7 a Argentina adoptar políticas del FMI y renegociar deuda
AFP, DPA Y REUTERS
Boca Raton, 7 de febrero. El Grupo de los Siete países más industrializados (G-7) instó hoy a Argentina a adoptar las políticas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a negociar activamente con los acreedores de la deuda privada, en mora por el país sudamericano desde diciembre de 2001.
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países más ricos emitieron su "severo mensaje" en el comunicado final de la reunión de este fin de semana en Boca Ratón, Florida, ya que Argentina ha propuesto a sus acreedores privados pagar sólo 25 por ciento de su deuda de 81 mil millones de dólares.
Su llamado es para que Argentina tenga un "diálogo constructivo con sus acreedores para obtener una participación elevada en la restructuración de la deuda", pero aclara que el mensaje no tiene "nada de ultimátum" ni tampoco es una "advertencia", como se había dicho previamente.
Por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón habló el secretario estadunidense del Tesoro, John Snow, quien ratificó lo dicho en el comunicado de que Buenos Aires adopte las reformas y cumpla los compromisos pactados con el FMI.
Por su parte, el presidente argentino, Néstor Kirchner, reiteró su rechazo a las "presiones" externas y disidencias internas, al asumir personalmente la defensa de la posición de su gobierno de afrontar una negociación "muy difícil" con los tenedores privados, a quienes propone una quita de 75 por ciento.
"Lo que no hacemos es dramatizar. Sabemos que estamos en una lucha muy difícil y estamos con mucha fuerza", expresó el mandatario desde su natal provincia de Santa Cruz, donde pasa el fin de semana. Apuntó que su postura no es "caprichosa" y que "salvo que se vuelva a cargar sobre las espaldas del pueblo argentino, no hay ninguna posibilidad de variar esta situación".
Asimismo, ratificó que su gobierno apelará la decisión de la justicia de Estados Unidos de embargar bienes del Estado argentino en ese país.
Más tarde, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, respondió al llamado del G-7 que ya han aceptado el diálogo, pues "estamos haciendo todos los esfuerzos para que la negociación prospere, pero debe quedar claro que ofertamos lo que podemos pagar".
Kirchner aseveró que los miembros del G7 "tienden a mirar los números de la macroeconomía argentina y no tienen en cuenta la realidad en la que se encuentra inmerso el país, donde uno de cada dos argentinos es pobre", añadió.
De igual forma, rechazó "más presión" de "fondos buitre y bancos". Además, arremetió contra algunos economistas locales de filiación liberal, los cuales consideran equivocada la estrategia negociadora del gobierno y sugieren mejorar la oferta a los acreedores.
"Nosotros no endeudamos a Argentina. Los que la endeudaron deberían tener un poco más de decoro y callarse la boca", fustigó el mandatario.
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