México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Asegura Bush que no está en peligro la
permanencia de Tenet al frente de la CIA
Ataque con morteros de la resistencia contra base militar
de EU en Kirkuk
Abaten soldados de Estados Unidos a dos combatientes
iraquíes en incidentes separados
AFP Y DPA
Kirkuk, 7 de febrero. Una base militar estadunidense
en la norteña ciudad iraquí de Kirkuk fue atacada este sábado
con morteros, mientras soldados estadunidenses abatieron a dos atacantes
iraquíes en dos incidentes separados al norte de Bagdad.
Por
su parte, el presidente estadunidense, George W. Bush, indicó que
la comisión que investigará los informes de inteligencia
que lo llevaron a lanzar la guerra contra Irak no debería elaborar
su documento final antes de noviembre, porque no quiere que la tarea de
ese grupo "sea apurada".
"La razón por la que le dimos tanto tiempo es porque
no queremos apurarla", indicó el mandatario en entrevista que difundirá
este domingo el programa Meet the Press, de la cadena NBC.
Bush nombró el viernes una comisión bipartidista
que deberá contrastar los informes sobre armas de destrucción
masiva que supuestamente tenía Irak antes de la guerra con la búsqueda
hecha tras la invasión, que hasta ahora no ha podido confirmar la
existencia de tales armas, motivo utilizado para lanzar la guerra.
"Estamos en temporada política", dijo. "Entiendo
plenamente a la gente que dice: 'está tratando de evadir su responsabilidad'",
añadió.
"Ya habrá mucho tiempo para que el pueblo estadunidense
advierta si tomé o no las decisiones correctas; si tuve o no buen
criterio, o si tomé la decisión acertada de sacar del poder
a Saddam Hussein. Yo deseo ese debate", afirmó.
El gobernante republicano se declaró dispuesto
a concurrir a la comisión, si ésta lo convoca para pedirle
explicaciones.
Asimismo, también hizo una defensa del jefe de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, cuyos informes
fueron la base de la decisión de invadir Irak.
"Creo firmemente en que la CIA está bien conducida
por George Tenet", declaró. Al preguntarle si la permanencia del
funcionario en ese cargo peligra, Bush respondió: "No, de ninguna
manera".
Mientras, un obús de mortero cayó en el
aeropuerto de Kirkuk en las primeras horas de hoy, sin que hubiera que
lamentar víctimas, informó el jefe de la policía,
coronel Turhan Yussef.
Durante varios operativos llevados a cabo este
sábado al amanecer, las fuerzas estadunidenses detuvieron a 18 iraquíes
al norte de Kirkuk, indicó la policía.
Los militares confiscaron 220 cohetes que estaban escondidos
en tres casas, en la carretera principal que lleva a Mosul, subrayó
la policía. Un portavoz militar estadunidense entrevistado por Afp
no confirmó estas informaciones.
Además, soldados estadunidenses mataron a dos atacantes
iraquíes en incidentes separados al norte de Bagdad. Los militares
examinaban un presunto artefacto explosivo cuando tres iraquíes
que circulaban en un camión les dispararon el viernes anterior al
anochecer en Samarra, a 125 kilómetros al norte de Bagdad.
Los soldados respondieron, hiriendo gravemente a uno de
los atacantes, quien falleció este sábado, según una
portavoz estadunidense en Tikrit, a 180 kilómetros al norte de Bagdad.
En otro orden de cosas, el consejo provisional de gobierno
iraquí aseguró este sábado en Bagdad que no se siente
ligado a las recomendaciones de la misión de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) sobre la posible celebración de elecciones
antes del previsto traspaso del poder.
"No nos sentiremos vinculados a las resoluciones de la
delegación, pero las consideraciones sí son de interés
para nuestra so-ciedad", indicó, en conferencia de prensa, Mohsen
Abdel Hamid, jefe del Partido Islámico iraquí y actual presidente
rotatorio del organismo impuesto por Washington.
El portavoz del consejo, Hamid el Kafai, subrayó
que los integrantes de la misión, que llegaron la víspera
a la capital, podrán mantener los encuentros que quieran y ver los
lugares que deseen.
El secretario general de la ONU, Kofi An-nan, escogió
a los integrantes de la misión que estudiará la conveniencia
de realizar elecciones antes del traspaso del poder de la administración
estadunidense a las autoridades locales, iniciativa que ha sido exigida
por el ayatola chiíta Ali al Sistani.
Asimismo, el diario británico The Observer,
en su edición de este domingo, informó que los servicios
secretos británicos ayudaron a sus colegas estadunidenses a espiar
a las delegaciones del Consejo de Seguridad de la ONU antes de los debates
cruciales que precedieron a la guerra en Irak.
Los traductores y analistas del cuartel general de comunicaciones
del gobierno, servicio británico especializado en interferencias
electrónicas, recibieron la orden de ayudar al espionaje estadunidense
a finales de enero de 2003, afirmó el rotativo.
La operación empezó antes de una intervención,
el 5 de febrero de 2003, del secretario de Estado estadunidense, Colin
Po-well, en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicó el periódico.
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