México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Análisis del Centro de Estudios de las
Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados
Riesgo de que BBVA adquiera control total de Bancomer
sin pagar impuestos
La deuda del gobierno mexicano es el interés
principal del grupo español, señala
ROBERTO GARDUÑO
La oferta del grupo financiero español Bilbao Vizcaya
Argentaria (BBVA) para adquirir 40.6 por ciento del capital de Bancomer,
con objeto de controlar éste en su totalidad, implica, además
de la "extranjerización definitiva", que, al igual que Citigroup
en el proceso de adquisición de Banamex, los banqueros postores
"eludan" el pago de impuestos a la hacienda nacional, manifiesta un análisis
del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara
de Diputados.
Otro agravante para el sistema financiero, si se llegara
a concretar la operación, es que la oferta de compra "muestra nuevamente
que el interés primordial de la banca extranjera no es el mercado
mexicano, sino la deuda que el gobierno adquirió con el Grupo Financiero
Bancomer", sostuvo el consultor Mario di Costanzo.
Producto
del fracasado rescate bancario, Bancomer es una de las instituciones del
sector más beneficiadas de que la deuda del gobierno mexicano, que
se solventará con recursos de erario, ascienda a 120 mil millones
de pesos, de los cuales unos 80 mil forman parte de los pasivos derivados
del Programa de Capitalización y Compra de Cartera (PCCC).
Mientras el costo de la operación para que el BBVA
se adueñe de la totalidad de Bancomer ascenderá a unos 45
mil 200 millones de pesos, los vencimientos de los pagarés de Fobaproa
para esa institución serán de 61 mil 915 millones de pesos
en 2005, de 35 mil 500 millones en 2006 y de 25 mil millones en 2008, de
forma que en realidad el BBVA "obtendrá prácticamente regalado"
el 40.6 por ciento de las acciones del banco, añadió Di Costanzo.
"No existe negocio alguno en el mundo que en menos de
un año otorgue una utilidad de unos 16 mil millones de pesos, si
consideramos el costo total de la adquisición de 40.6 por ciento
de las acciones de Bancomer, comparado con el vencimiento del pagaré
del Fobaproa para 2005. Más aún, de acuerdo con información
proporcionada por BBVA, las utilidades reportadas por Bancomer para 2003
fueron de 7 mil 653 millones de pesos, cifra inferior a los intereses que
les generaron los pagarés de Fobaproa, cuyo calculo los ubica en
más de 9 mil millones de pesos. Lo anterior muestra claramente que
de no contar con los intereses del pagaré del Fobaproa este banco
hubiera registrado pérdidas importantes."
Controlarían españoles 40% de la banca
De acuerdo con el centro de estudios, si se concreta la
operación, el grupo español concentraría de manera
directa 26 por ciento de los activos del sistema bancario en México,
y si se añadiera el 14 por ciento del Grupo Santander, la banca
peninsular controlaría 40 por ciento de los activos del sistema
bancario en México, seguido por Citigroup, con 25 por ciento; HSBC
(inglés), antes Bital, con 9.5 por ciento, y Scotiabank Inverlat
(canadiense), con 11.5 por ciento.
A la fecha, la expansión del BBVA en México
se ha caracterizado por sus cuestionadas operaciones de compra de bancos.
En 1995 adquirió Mercantil Probursa, en una transacción que
despertó suspicacias en México y España, a tal grado
que en noviembre pasado el fiscal anticorrupción del país
ibérico, David Madero, interpuso denuncia contra el BBVA ante un
tribunal local por evasión fiscal calculada en 3 mil 500 millones
de pesetas.
"En aquella ocasión el gobierno mexicano, a través
de Fobaproa, hizo una compra de cartera al BBV Probursa, por aproximadamente
4 mil 700 millones de pesos. Más tarde, como lo denuncié
en su momento, durante el proceso de adquisición de 60 por ciento
de Bancomer en 2000, se evidenciaron las cartas escritas por el entonces
director general de BBVA, donde señalaba la existencia de 'manos
amigas' que cooperaron con el BBVA para obtener el control mayoritario
de Bancomer", expresó Di Costanzo.
Ahora, a menos de cuatro años de haber contado
con "manos amigas", el costo de Bancomer para los españoles sería
nulo.
A la fecha, los pagarés del PCCC, que en el caso
de Bancomer ascienden a unos 80 mil millones de pesos, no son una deuda
que el Congreso avale, por lo que su pago está condicionado al estricto
cumplimiento del artículo quinto transitorio de la ley del IPAB
y del exhorto que emitió la Comisión Permanente del Congreso
de la Unión el 13 de agosto del 2003, por lo que los accionistas
del BBVA deberían considerar que las obligaciones en cuestión
pueden ser desconocidas por el Poder Legislativo.
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