A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

Recapitular la República

La coalición del unto de Bagdad

EN LAS OLAS altas de Mazatlán echó a andar el federalismo que no quiso ser nuevo y acudió a viejas voces soberanas para reunir a las partes y acordar la transferencia de atribuciones y responsabilidades en materia de ingresos, deuda y gastos. En los tres ámbitos de gobierno, añadieron los gobernadores. La República es democrática y representativa, además de federal. Juan S. Millán fue anfitrión en el encuentro del que resultaría la Declaración de Mazatlán, punto de partida para el quehacer trashumante de quienes gobiernan espacios de poder real. Se dieron cuenta al darse el vuelco de 2000 y desaparecer con el fantasma del presidencialismo omnímodo la distorsión, cesarista más que centralista, que el revisionismo sexenal hiciera del pacto constituyente.

LOS GOBERNADORES DEL pacto federal, marginados por el pactismo del priato tardío que arrebató el poder de la bolsa al Congreso y revivió las juntas de notables, amanecieron mandatarios de poderes soberanos. Ni jefecillos políticos ni virreyezuelos, ni fantoches en su isla Barataria sin el sentido común de Sancho. La transición iba a la deriva y de la periferia vendrían ensayos de recuperación federalista. La generación tecnocrática los desdeñó mientras se pronunciaba por un "nuevo federalismo": juego de espejos para deslumbrar a los oidores del imperio. Para dar lustre al orden fiscal del centro que, como el del 68 en el lamento de Joan Didion, simplemente no resistió: "the center didn't hold".

CENTRO IDEOLOGICO Y centralismo político se desfondaron con la recomposición socioeconómica. Lustros de crisis, décadas perdidas y vueltas a la noria del aperturismo: vino la alternancia y nos alevantó. Pero las crisis no ceden y nada más la pobreza crece en el remolino de fuerzas centrípetas. Los dólares enviados por nuestros emigrantes son para la tienda de raya de la hacienda pública, y la renta petrolera permite sobrevivir a conservadores que reniegan de la nacionalización cardenista. Raúl Muñoz Leos llevó a Querétaro la buena nueva de impactantes cifras de producción y altos ingresos de Pemex. El Niño Dios les escrituró un establo. Los veneros del petróleo y las remesas desde el otro lado del Bravo son guajes para mantener a flote las fantasías de sabios aferrados a la estabilidad catatónica del crecimiento cero.

NO CUADRAN LAS cuentas del gobernador del Banco de México y el vicepresidente económico. No encuentran la cuadratura a una globalidad en la que los mexicanos no compran bancos en Bilbao y los de Vizcaya se quedan con las utilidades cósmicas del pagaré del IPAB en México. Menos mal que nadie puso sobre las mesas de la convención las ilusorias ventajas de vender la renta petrolera. El valor geopolítico del energético es pretexto para aceitar manos con el unto de Bagdad. Los apuros de George W. Bush por la ausencia de armas de destrucción masiva en Irak y las cándidas confesiones de la CIA y otras agencias del imperio ponen en duda su relección. Pero nadie habla de retirar las fuerzas de ocupación, al tiempo que tropas japonesas se incorporan a las de "la amplia y extensa coalición".

LA CONSTITUCION DE Japón lo prohíbe, pero el gobierno nipón califica esas tropas como no combatientes. Atención postulantes de la democracia sinónimo del capitalismo: el Strategic forescasting alert distribuyó por Internet, el 26 de enero de 2004, el full stratfor analysis: Japón en Irak. Desplegando tropas, untando manos y buscando petróleo. Y dice el sumario: "Los japoneses han pagado a jefes tribales en la vecindad de la ciudad de Samawa, en el sur de Irak, una suma redonda de 10 mil millones de yens (95 millones de dólares) para que proporcionen seguridad a las fuerzas japonesas que pronto estarán acantonadas ahí. Tokio no considera su 'inversión' un simple soborno para asegurar que no sean blanco de disparos los soldados japoneses, sino más bien como el primer paso hacia la restauración de su reclamo de acceso al petróleo iraquí".

5 DE FEBRERO. El poder constituido reconoce al poder constituyente como fuente y origen de su legitimidad, de su existencia misma. Nunca es tarde. Aunque el discurso del presidente Vicente Fox careciera del espíritu de las leyes que da sentido y vigor a la división de poderes. Cada uno de los tres tiene facultades expresas; nada más y nada menos. La representación nacional corresponde al Congreso de la Unión. De los gobernadores proviene la iniciativa para la Convención Nacional Hacendaria. La fecha de la convocatoria respeta y responde al flujo incontenible del proceso histórico. Fox ya no pide nueva Constitución a fuer de una alternancia que él mismo reconoce no ha podido llegar a "democracia pactada". Pero los actores de la cosa pública no deben olvidar que impera la ética de mercaderes y el petróleo es el unto de las Indias y de Bagdad.

EL LLANO ES ancho escenario de la nación desolada y desesperanzada. En la atalaya, el vacío de poder precipita el futurismo. Las brujas de Macbeth enloquecen a los peregrinos que llegan a la mitad del camino. Tú serás rey, tú serás reina... Fox vaga como alma en pena y a los del neoliberalismo, como dice Carlos Monsiváis, la República les parece premoderna. Cada gobernador oye el canto de las sirenas. Pero primero es ser y luego cómo ser. El giro a la derecha, el vuelco global que puso el colofón del sufragio efectivo a la no relección revivió el combate primigenio de nuestra historia independiente: federalismo contra centralismo. Origen es destino. Los gobernadores, desde sus respectivos espacios de poder real, reivindican el pacto constituyente que viene desde 1824, reafirmado en 1857, restaurado con la República por la generación de la Reforma, y rescatado por la revolución constitucionalista que se hizo poder constituyente en 1917.

ESTABLECERIAN LA CONAGO y el impulso de la recapitulación republicana arrasaría las reservas del viejo conservadurismo que recibía el gobierno al filo del milenio: los panistas fueron arrastrados por las olas altas y se unieron a los de PRI y PRD, que llevarían su propósito hasta la tierra de Venustiano Carranza. Ahí emitieron la Declaración de Cuatro Ciénegas. Y todavía hay predicadores de las virtudes de la desmemoria que niegan fuerza a los símbolos y rechazan la presencia activa de los mitos.

VICENTE FOX SE uniría al cortejo y por ser el individuo en quien se deposita el supremo Poder Ejecutivo de la nación, emitiría la convocatoria formal a la Convención Nacional Hacendaria a la que habían emplazado desde el verano de 2001 Alfonso Sánchez Anaya, Leonel Cota Montaño, Ricardo Monreal, José Murat, Fernando Moreno Peña, Enrique Martínez y Martínez, Manuel Angel Núñez Soto, Antonio González Kuri, Pablo Salazar Mendiguchía, Patricio Martínez García, Angel Sergio Guerrero Mier, Juan Carlos Romero Hicks, Arturo Montiel Rojas, Fernando Elizondo Barragán, Melquiades Morales, Joaquín Hendricks, Fernando Silva Nieto, Manuel Andrade, Tomás Yarrington, Miguel Alemán Velasco y Juan S. Millán.

POR PRIMERA OCASION en el gobierno de la alternancia, Vicente Fox acudiría al Teatro de la República y rendiría inesperado homenaje a los constituyentes: sin Constitución no hay libertad. En Querétaro se hizo presente el verbo republicano en voz del senador Enrique Jackson: el Congreso dirá la última palabra, dijo el priísta; federalista, como corresponde a quien habla en nombre de la Cámara cuyos integrantes representan a las entidades de la Federación. Equidad, dice el primer punto de la convocatoria: desigual, incoherente, es la integración del Senado de la República que desdibujó la mal pergeñada reforma, que en busca de proporcionalidad dejó a unos estados con más senadores que otros. Ahí urge retomar la reforma del Estado para corregir agravios al principio de representación igual a estados iguales que, todos juntos, integran la Federación, hacen la Unión.

JUAN DE DIOS Castro acudiría a la lírica, retórica de raptos místicos y entonaciones apocalípticas: "...pero creo en el sol de medianoche". La desmesura clerical superó la del verbo tropical que exigía encender los faroles si el pueblo decía que era de noche, aunque el sol estuviera en su cenit. Juan de Dios no tomó el nombre del señor Presidente en vano. Menos mal. Porque las ausencias eran notorias, invitaban a los augurios banales y a la inane conjugación del verbo madrugar. Emilio Chuayffet no acudió al acto republicano. Roberto Madrazo no llegó al teatro ni al rancho que fuera del Caballo Blanco. Elba Esther Gordillo no se hizo presente. José Murat desapareció en el trayecto de Televisa a Juriquilla. En Oaxaca se registraba la candidatura del senador Ulises Ruiz. Nadie más. Y ni la mano de Murat se vio. Pero las ausencias convencieron a los catastrofistas que se desfondaba el centro del PRI incluyente.

NO HA DE SER tanto. David Penchyna, técnico, auxiliar con futuro de auxiliar, declara al poder mediático espectacular que se pudiera atender o no a los gobernadores, meros peticionarios, en su exigencia de ser incorporados a las tareas de la comisión anunciada para proponer método para la designación del candidato del PRI a la Presidencia de la República. Roberto Madrazo no puede ser juez y parte, han dicho una y otra vez. El 15 de este mes, en Sinaloa, donde gobierna Juan S. Millán, del sector obrero, se reunirán todos los gobernadores del PRI con Roberto Madrazo, los líderes de los tres sectores y Héctor Hugo Olivares, para afinar la fórmula y evitar que la comisión resulte un camello que no pase por el ojo de la aguja que cosió la trama de intereses que preserva al priísmo militante.

RICARDO MONREAL, ZACATECANO que acompañó a Murat y a Eugenio Elorduy a la Zona Abierta de Hector Aguilar Camín, tampoco llegó a Juriquilla: por motivos de salud, dicen. Nadie extrañó a Sergio Estrada Cajigal, gobernador de Morelos: las Bodas de Fígaro fueron preludio revolucionario. No hay drama en puerta. Sigue la farsa. El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Gustavo Madero, panista, lamentaría que por ausencia de patrones y empresarios no estuviera debidamente representada la República. ƑSabrá el diputado que él representa a la nación, que la representa cada uno de sus compañeros de Cámara?

Y PARA REAFIRMAR la ilusión del eterno retorno, en cuanto Germán Martínez propuso la relección sucesiva de diputados y senadores, hubo voluntarios que exigieron incluir la de presidentes municipales, gobernadores y, desde luego, pero desde luego, la de Presidente de la República. No queremos ser eternos aprendices, diría el diputado Martínez, aspirante a suceder a Luis Felipe Bravo Mena. Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico. Como los borbones: nada aprendieron, nada olvidaron.