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México D.F. Viernes 6 de febrero de 2004
PENULTIMATUM
Lucha antisida de un jesuita en Kenia
ANGELO D'AGOSTINO ERA hace 25 años profesor de medicina en la Universidad de Georgetown, Estados Unidos. Desde hace 20 pertenece a la orden de los jesuitas y trabaja en Kenia, Africa, donde es uno de los líderes de la lucha antisida, en especial entre los niños. Según el doctor D'Agostino, en Kenia mueren cada día 400 personas por ese mal. Muchas muertes podrían evitarse, sostiene, si no fuera por la actitud genocida de los cárteles farmacéuticos que rechazan ofrecer medicinas a bajo precio. Esas empresas capitalistas, agrega, carecen de conciencia social y son un problema moral, pues si pensaran menos en sus ganancias podrían salvar la vida de 25 millones de africanos infectados con el virus VIH. Dentro de la Iglesia católica, D'Agostino fue de las primeras voces en advertir la necesidad de atender dicho mal, de presionar a las trasnacionales a disminuir el precio de las medicinas y a que el sida no fuera visto como castigo divino, fruto de los ''excesos del placer". Finalmente, la semana pasada Juan Pablo II aceptó que la humanidad y las trasnacionales farmacéuticas no pueden ''cerrar los ojos ante un drama tan grave como el de la epidemia de sida, en especial entre los más pequeños".
MIENTRAS, LA CORTE Suprema de Justicia de Chile suspendió por cuatro meses al juez Daniel Calvo y lo exhortó a someterse a un tratamiento siquiátrico ''para recuperar su vida normal", pues desde hace seis años asiste a un baño gay. El dueño del lugar intentó chantajearlo a cambio de no revelar sus preferencias. Será reincorporado al Poder Judicial si se comprueba que el tratamiento dio resultado. Calvo, casado y padre de cinco hijos, tenía bajo su responsabilidad el expediente de una red de pedofilia liderada por prominente empresario chileno. Para el presidente de la Corte, Marcos Libedinski, Calvo es excelente profesional, pero ''faltó al decoro, la responsabilidad y la buena imagen que debe tener un juez ante la comunidad".
POR ESTA OCASION, dos declaraciones antes de la quema de herejes: 1. ''La ciencia no avanza bien clara, sólo avanza queriendo manipular la naturaleza y no se trata de cumplir caprichitos de mucho sexo y poca generosidad con Dios. La Iglesia siempre ha sido la madre y maestra, y muestra el camino hacia Dios. Y aquí sólo hay dos caminos: los que avanzan con la ley de Dios y su generosidad, y al que le vale y se dedica al placer. Por eso la mujer que use métodos anticonceptivos artificiales tendrá que apartarse de la comulgación y la absolución, porque no va con los mandatos de Dios": Rafael Ruiz, párroco de la iglesia de Guadalupe, en Cancún. 2. ''No sólo quien la use, sino quien fabrique, promocione y distribuya la píldora del día después quedará excomulgado de la Iglesia católica. Si el gobierno tiene derecho a castigar con cárcel a la persona que mate a otra, Ƒpor qué se le niega a la Iglesia castigar a quien mate a su propio hijo con el aborto, que es la interrupción del embarazo?": Juan Amezcua, párroco de la catedral de Cancún, donada por el gobierno a los Legionarios de Cristo.
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