Guzmán Urbiola preparó La Gavia, una hacienda...

''Lo regional ya no es coto de historiadores locales''

El director de Patrimonio del INBA propone que la Historia recupere los lectores que perdió a causa del academicismo

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Alejado de los textos académicos, La Gavia, una hacienda en el centro de la historia, de Xavier Guzmán Urbiola, ofrece un análisis de la historia de ese lugar siguiendo la tendencia de unir lo regional con lo nacional e internacional, y viceversa.

No se trata de un texto destinado a los investigadores e historiadores, sino de un intento por recuperar los lectores que ha perdido la historia a consecuencia de su academicismo, expresa el autor, titular de la dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El encuentro de Guzmán Urbiola con el archivo de la hacienda ocurrió mientras preparaba otro texto respecto de La Gavia, y que narra de manera cronológica la historia del lugar, que en la época del porfiriato llegó a tener entre 132 mil y 136 mil hectáreas. En la actualidad sólo se conserva el casco de la hacienda y lo que se denominan "tierras de inafectabilidad": una superficie de 220 hectáreas.

En 1998 "encontré los archivos del lugar, parte estaba en una troje tirado, otros en unos libros a los que nadie daba importancia", y a partir de entonces los dueños decidieron darle un lugar dentro de la hacienda.

Hasta el momento el archivo, que se encuentra en buenas condiciones de conservación, continúa ampliándose con la información que el investigador aún recopila, así como con la compra de otros archivos en poder de descendientes de ex propietarios del lugar.

El archivo está integrado por unos 150 libros de cuentas, copiadores, libros de recibos, tablas de control de productos, recibos de arrendatarios y hasta un libro de cocina con recetas inglesas, que comienza en 1580. Sin embargo el cuerpo más amplio del archivo va de 1867 a 1950.

El libro se divide en tres grandes capítulos. El primero se titula "La descripción cronológica tradicional", en el que Xavier Guzmán hace un recuento de los pueblos indígenas que habitaron la zona hasta la formación de la hacienda.

El segundo es "La producción, los intereses, el dinero y los mercados, 1799-1933", y finalmente "Del mundo a La Gavia y de La Gavia al mundo", en el que se tejen la historia de la hacienda con la historia nacional y mundial.

Aquí se encuentra por ejemplo la relación entre la producción de zacatón, planta utilizada para fabricar, entre otros artículos, escobetas, pero que en el siglo XIX se exportaba a Alemania para fabricar los cepillos para caballos que utilizaba el ejército alemán; asimismo se exportaba el extracto de zacatón, empleado por los alemanes para la fabricación de explosivos.

Guzmán Urbiola inscribe este libro dentro de la tendencia histórica que da a las cuestiones regionales mayor importancia: "la historia regional ya no es el coto de interés de historiadores locales, que por tan locales eran ignorantes de todo el contexto. Esta parte de la historia le interesaba sólo a los locales, a las patrias chicas, y no salía de ahí".

Sin embargo, añade, eso comenzó a cambiar con la publicación de Microhistoria de San José de Gracia, de Luis González, y a partir de entonces "la historia regional tiene un movimiento de ida y vuelta: lo que pasa en las regiones se relaciona con la historia nacional e internacional, y de esa manera lo regional se enriquece y cobra valores que antes no tenía para los lugareños. Y de regreso, cuando la historia nacional e internacional se matiza con los sucesos de las regiones adquiere una dimensión humana y una singularidad en las regiones muy especial".

La Gavia, una hacienda en el centro de la historia, se presenta este lunes a las 18 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Participan los historiadores Josefina Zoraida Vázquez, Antonio Saborit y el autor.